ING roza los 200 gestores personales para vender sus fondos de inversión
El banco ha captado 400 millones con sus nuevas carteras de fondos de bajo coste
ING apuesta por los fondos de inversión de gestión pasiva. El banco naranja quiere que, poco a poco, sus clientes vayan transitando del perfil ahorrador hacia productos con algo más de riesgo. Para impulsar su nueva plataforma Inversión Naranja +, está contratando gestores personales, para cerrar el año con 200 especialistas para atender a los interesados.
La mencionada plataforma permite invertir en siete carteras de fondos de bajo coste, fundamentalmente fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés). Cada cartera se corresponde con un nivel de riesgo. La más conservadora tiene solo un 10% de Bolsa y el resto en ETFs que compran bonos de Estados Unidos y Europa. Mientras, la más arriesgada tiene solo 10% en oro, y el resto es Bolsa de EE UU, Europa, Japón y algunos países emergentes.
Uno de los banderines de enganche de esta propuesta comercial son las bajas comisiones. En total, el cliente paga solo un 0,99%, un nivel muy inferior a la media del sector de fondos.
ING comenzó a vender estas nuevas carteras de fondos en mayo y ya ha conseguido atraer a 12.000 clientes, que han invertido 400 millones de euros. “Nuestra principal labor es pedagógica. Queremos explicar bien a nuestros clientes por qué les conviene apostar por estos fondos que tienen una gran diversificación y gastos muy ajustados”, explica, Jan Van Sande, director de ahorro e inversión de ING.
Los tipos de interés en el 0% han provocado que los depósitos y las cuentas corrientes dejen de remunerar a los ahorradores. ING sigue contando con una base de depósitos de 36.500 millones de euros, pero aspira a que parte de sus cuatro millones de clientes vayan moviéndose hacia fondos y carteras de fondos.
“Estamos esperanzados porque el 60% del dinero que llega a Inversión Naranja + proviene de.cuentas de ahorro”, apunta Van Sande.
ING fue la entidad pionera en España en la venta de fondos índice (fondos de inversión que replican la evolución de un índice bursátil). El problema de esta primera propuesta es que implica la exposición a un solo mercado bursátil, mientras que con las carteras de fondos se logra mayor diversificación.