De la guerra del taxi al imperio de las nuevas plataformas de movilidad
Los operadores del sector emprenden una carrera para sellar alianzas y ganar mercado
El año arrancó con una dura huelga del taxi en Madrid y Barcelona, que se alargó más de dos semanas, pero, apenas seis meses después, Cabify anunciaba que empezaba a operar con taxis en España. ¿La paz entre taxistas y VTC? “Realmente es el fin de la guerra del taxi y el principio del imperio de las plataformas de movilidad”, dijo a CincoDías un experto del sector del transporte en España. Desde entonces, las noticias en esa dirección no dejan de sucederse.
FreeNow (antigua Mytaxi) ha anunciado su intención de transformarse en un proveedor de movilidad multiservicio. Su app integrará su oferta de patinetes Hive en algunos países de forma inminente, y es posible que más adelanten integren otros servicios del grupo como Share Now (conocido ahora como Car2Go, para coches compartidos), Reach Now (para conectar con el transporte público), Charge Now (para recarga de coches eléctrico) o Park Now (para encontrar aparcamiento), que ahora funcionan de manera independiente.
También Renfe ha desvelado que planea lanzar a mediados de 2020 una plataforma digital para ofrecer servicios de movilidad. Con ese fin establecerá una red de alianzas con consorcios de transporte, administraciones y empresas públicas y privadas de movilidad para ofrecer servicios de patinetes eléctricos, carsharing, autobuses, minibuses y coches eléctricos, todo ello sin que el cliente tenga que coger necesariamente el tren.
“Estamos ante un nuevo escenario en la manera en la que los ciudadanos se proveen de servicios de movilidad. La tecnología permite la mejor organización y planificación del transporte y hay una carrera por ocupar cuotas de mercado por parte de estas plataformas”, señala Emilio Domínguez, secretario técnico de Fedetaxi, que advierte también que los distintos operadores están en una carrera por asociarse con otros, “lo que demandará la necesaria atención de las autoridades de competencia para evitar posiciones dominantes en los distintos mercados”. En su opinión, la alianza entre plataformas y fabricantes de automóviles será el siguiente episodio “de esta serie, de final incierto hasta la llegada de los vehículos autónomos y la movilidad monitorizada”.
Para Domínguez, no hay duda de que vamos a un imperio de plataformas. “Estas controlarán oferta y demanda, mientras organizarán con mayor o menor intensidad a sus proveedores. La incógnita está en si lograrán aportar valor y ser más eficientes que el modelo actual e incrementar los ingresos de proveedores como los taxis preservando las características del servicio público de estos o entrarán en una guerra de precios que precarice aún más el mercado”.
Guillermo Campoamor, fundador y CEO de la plataforma de movilidad española Meep, cree que el modelo de plataforma ofrecen ventajas inmediatas de sencillez, mejoras en la accesibilidad y por ende aumento del consumo. Igualmente, destaca otras ventajas deseables como las de acercar a la gente a medios de transporte menos contaminantes y fomentar la economía colaborativa para hacer una movilidad más sostenible. Pero advierte que puede haber inconvenientes derivados de una gestión interesada y parcial de las plataformas donde la oferta de servicios de movilidad no se atenga a criterios objetivos y sí a criterios de beneficios para los involucrados.
Campoamor pone el ejemplo de lo que está ocurriendo con las plataformas de cine y series en streaming. “A día de hoy fuera de la oferta de entretenimiento que nos ofrecen esas plataformas es dificultoso acceder a otros contenidos que no tienen acceso a dichas plataformas. Por ello, los poderes públicos deben velar porque no se de esta situación ya que la movilidad es una necesidad básica”, dice.
Actualmente, empieza a haber muchas plataformas tomando cuerpo en todo el mundo, pues es un mercado en expansión y los distintos operadores quieren tomar posiciones. Según Fedetaxi, hay estudios que prevén un crecimiento del 500% en la movilidad en menos de una década, por lo que es evidente que se abren espacios para nuevos servicios y nuevas plataformas. “Será la calidad y la especialización lo que permitirá mantenerse en un mercado tan competitivo”, añade Domínguez.
Los expertos, que ven difícil que surja un Booking en la movilidad, advierten que los reguladores deben evitar posiciones dominantes
El CEO de Meep cree, sin embargo, que existen pocas plataformas que realmente integren distintos transportes de manera efectiva. “Hay muchas que dan información sobre diversos medios y crean rutas con los medios disponibles, como Moovit, CityMapper, Baidu o Google Maps. También existen otras pocas por las que se pueden pagar diversos transportes de una misma ciudad, como Meep, Whim o Ubigo. Y hay en marcha varias iniciativas a nivel local que ponen en marcha esta idea de Movilidad como servicio (MaaS) con la imagen del consorcio de transportes correspondiente como el caso de Jelbi en Berlín.
Tanto Domínguez como Campoamor dudan de que vaya a surgir un Booking en la movilidad. Según el primero, “la planificación tiene sentido en los trayectos integrados en otros medios o viajes organizados en los que se mejorarán las opciones puerta a puerta, por eso quizá el modelo de plataforma que más futuro tenga no sea el de un Booking sino el de Uber o Didi, que ofrecen varias modalidades de transporte en la misma app. Por ser un servicio inmediato creo que los operadores integrales y globales son los mejores posicionados”.
Por su parte, el CEO de Meep asegura que, a diferencia de Booking o Skyscanner, que surgen por el desconocimiento de la aerolínea o el hotel que opera determinada ruta o que está disponible dentro de una acción de compra muy puntual (un viaje planeado), “la movilidad es algo muy local en el que los usuarios conocen de primera mano los proveedores de servicios y ello condiciona la elección de consumo, que tiene un patrón de frecuencia muy inmediato”. En su opinión, los marketplaces de hoteles o vuelos tienen la ventaja de que pueden ser imparciales en sus resultados y el cliente difícilmente lo podrá comprobar “mientras que la movilidad urbana es conocida por el local y en el caso del turista siempre puede hacer un paralelismo con su ciudad”.
Sin ataduras a un operador
Objetivos. Para Campoamor, el objetivo es ir a una movilidad sin fricciones, flexible, sostenible y sin ataduras a un determinado operador o plataforma. Y, por ello, cree que los entes reguladores deberán velar por fomentar un ecosistema descentralizado con diversos actores: plataformas integradoras, operadores y otros interesados que ofrezcan de una forma transparente sus servicios o que agrupen servicios de la ciudad. “Cuantos más servicios agrupen, más ecuánimes deberán ser para dar libertad a los usuarios”.
Público y robusto. Mientras Fedetaxi cree que el taxi debe contar con una regulación que le permita competir y sumarse al fenómeno de las plataformas, “preservando su condición de servicio público”, el CEO de Meep defiende el papel de empresas como la suya frente a firmas con gran respaldo financiero como FreeNow, Uber o Cabify. “Nosotros intentamos ofrecer todas las opciones de movilidad de una ciudad, siempre partiendo de un operador de transporte público robusto y con buen servicio. Creemos que es el usuario el que tiene que elegir el medio de transporte atendiendo solo a cuestiones relativas al servicio (precio, disponibilidad y satisfacción). Plataformas como Cabify o Uber están haciendo un esfuerzo por aglutinar diferentes servicios de transporte pero vertebran su negocio en torno a las VTC, mientras que para que un sistema de movilidad urbano sea eficiente hay que construirlo desde el operador público que representa en muchas ocasiones más del 75% del transporte de la ciudad", subraya Campoamor.