La británica Malvern se declara en quiebra y deja tirados a 50.000 clientes
Los que contrataron con su filial Super Break podrán reclamar la devolución del importe
Malvern Group, matriz de las compañías de viajes británicas Super Break y LateRooms.com, se declaró este viernes en quiebra, lo que afectará a más de 50.000 viajeros que contrataron sus vacaciones con estos operadores.
La compañía anunció en su página web que ha dejado de operar y que nombrará a un administrador este viernes y comunicó a los clientes de Super Break que todas sus reservas futuras quedan canceladas. Además, señaló que aquellos que actualmente están de vacaciones (unos 400) tendrán que pagar de nuevo por sus hoteles, informa Efe.
Super Break, con sede en la ciudad inglesa de York, tiene alrededor de 250 empleados y contaba con unas 20.000 reservas, por lo que se calcula que hay unas 53.000 personas afectadas. Los consumidores que confiaron en esta compañía podrán reclamar la devolución del importe gastado a la Asociación Británica de Agentes de Viajes (ABTA, en inglés), que ya ha anunciado que cubrirá "la mayoría de las reservas turísticas", o a la Autoridad de Aviación Civil, dependiendo de lo que incluyeran en su compra.
"Estos clientes tendrán derecho a un reembolso o, si han reservado a través de otra compañía de viajes, deben contactarla para discutir opciones que pueden incluir continuar con su reserva, hacer una nueva reserva o sopesar otras alternativas", señaló ABTA en un comunicado. Malvern Group precisó, no obstante, que las reservas realizadas a través de LateRooms.com no se verán expuestas, ya que este sitio web únicamente actuó como intermediario entre los proveedores de alojamiento y los clientes y no aceptó pagos.
Thomas Cook
Los problemas de los touroperadores no son nuevos. El gigante británico Thomas Cook se desplomó el pasado 27 de mayo, al anunciar que había multiplicado por seis de sus pérdidas en el primer semestre, ante la fuerte caída en el número de reservas. El valor de la acción se redujo hasta las 12 libras, registrando un ajuste del 90% respecto al último año.
La situación de Thomas Cook afecta directamente a España, donde Reino Unido es el primer mercado emisor de viajeros extranjeros, con 18,5 millones de turistas al año, y en el que la empresa británica es el primer cliente de miles de hoteles en España, especialmente los más dependientes de la turoperación británica en Canarias, Baleares, Costa del Sol y Costa Dorada. El 12 de julio, la empresa china Fosun Tourism propuso la inyección de 750 millones de libras (840 millones de euros) a la compañía británica, de la que ya es primer accionista, con un 18%.