EY halla indicios de fraude en su auditoría forense sobre Dia
El ‘forensic’ apunta a que se ocultó de forma deliberada información al consejo, el auditor y los accionistas. El grupo ya ha suspendido a algunos cargos involucrados.
La auditoría forense que Dia ha encargado a EY para investigar las cuentas de sus últimos dos ejercicios, a raíz de los desajustes contables que en los últimos meses han aflorado en su balance, ha hallado indicios de fraude en la gestión del grupo de supermercados, según confirman fuentes conocedoras de la situación a CincoDías.
Inicialmente, la compañía habló de "sobreestimaciones" en los descuentos comerciales a recibir de proveedores, pero no entró a valorar si eran fruto de errores de gestión o de conductas fraudulentas y encargó una auditoría forense para aclararlo. La investigación de EY ha encontrado pruebas de que se ocultó de forma deliberada información al consejo, al auditor y a los accionistas. En cambio, no hay indicios de que haya habido salidas de caja no registradas. Como consecuencia de la investigación tampoco se ha puesto de manifiesto la necesidad de ajustes adicionales a los que se anunciaron en octubre (por el negocio en España) y en diciembre (por Brasil), que tienen el visto bueno del auditor y que la empresa detallará este viernes al publicar sus cuentas. No se han encontrado irregularidades en la gestión ni contabilización de los negocios de Portugal y Argentina.
Los resultados completos del informe, que no se harán públicos, abren la posibilidad a los gestores actuales de Dia de exigir responsabilidades a las personas que salgan señaladas del mismo. La empresa se mantiene a la espera de acontecimientos. EY ha declinado hacer comentarios.
El análisis, que se espera concluir durante este mes de febrero según publicó CincoDías el pasado lunes, se ha centrado en entrevistas personales a los cargos ejecutivos involucrados en la gestión de Dia en los últimos años, además de en investigar miles de correos electrónicos y decenas de ordenadores de la empresa. Pese a que el informe todavía no se ha cerrado, lo encontrado en la primera fase de la investigación ha sido suficiente como para que se hayan empezado a depurar responsabilidades. Los trabajos se han centrado en España y en Brasil, donde se apuran los últimos detalles de la auditoría.
Las mismas fuentes explican que, durante el mes de enero, Dia comenzó a suspender de sus funciones a algunas de las personas involucradas, como paso previo a su salida de la compañía. Varios cargos del negocio en España han sido cesados en sus puestos y sustituidos por nuevos nombramientos como consecuencia de las pruebas halladas en la investigación.
Fuera de España, entre las personas que han sido suspendidas como resultado del informe de EY destaca Freddy Wu, durante siete años consejero delegado de Dia en Brasil. A principios de diciembre, Wu fue nombrado consejero delegado del grupo de supermercados en Argentina, como parte de los cambios organizativos que ha acometido Dia desde octubre, cuando rebajó sus previsiones de beneficios para este año y tuvo que reexpresar las cuentas de 2017.
Según ha podido saber este periódico, Wu no ha llegado a tomar posesión de su cargo, después de que en diciembre se conocieran nuevos desajustes contables en la filial brasileña. El 23 de enero, Dia comunicó nuevos cambios organizativos. Entre ellos, incluía el nombramiento de Damián Dircie como director ejecutivo en Argentina. Preguntado por ello, el grupo de supermercados ha declinado hacer ningún comentario al tratarse de una investigación en curso.
Esta también pone en la picota al ex consejero delegado del grupo, Antonio Coto, que antes de su nombramiento era el máximo responsable de las operaciones en Latinoamérica. La política de remuneración a sus directivos de Dia establece que la compañía puede reclamar a sus consejeros una parte de la retribución variable cobrada en los dos últimos ejercicios. La investigación de EY permitirá que la compañía haga a su exdirectivo responder con sus honorarios e iniciar causas penales en su contra.
EY será el coauditor de Dia a partir de 2019. Se trata de una nueva figura, que introdujo la Ley de Auditorías y solo la utilizan Grifols o Técnicas Reunidas, y que permitirá a KPMG seguir revisando las cuentas en 2020, pese a la obligación de rotación que fija la ley.