Un tercio de los ingenieros de la rama industrial que emigran regresan a España
El Cogiti ha firmado acuerdos con Alemania, Francia, Italia, Irlanda y Dinamarca para la contratación de españoles Una parte fundamental de la iniciativa es lograr que regresen a España
El paro de los ingenieros de la rama industrial en España, las condiciones de las ofertas laborales, que no se corresponden con la preparación de estos profesionales y las dificultades que encuentran los perfiles más senior, de entre 45 y 50 años, para encontrar empleo, hacen que la emigración sea la única salida para muchos. No obstante, estos profesionales también están interesados en regresar a España y “aunque les cuesta encontrar una buena oferta, la mayoría vuelven”, asegura Antonio Galdón Ruiz, presidente del Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial de España (Cogiti). De hecho, la organización estima que al menos un tercio de los ingenieros que han trabajado en Alemania han regresado, sin contar aquellos que no comunican al Cogiti su vuelta a casa
Desde 2014, el Cogiti ha impulsado acuerdos con Alemania, Francia, Italia, Irlanda y Dinamarca para impulsar la contratación de ingenieros españoles de la rama industrial en estos países. El último de los convenios firmados ha sido con la Oficina Federal de Empleo de Alemania (BA). Por el momento, ofrece 10 plazas para trabajar en empresas ubicadas en Baden-Württemberg, la principal región industrial de Alemania, al suroeste del país, aunque desde el Cogiti informan de que si la demanda supera a la oferta, ambas instituciones tratarán de dar respuesta con nuevas plazas.
“El número de ingenieros dice mucho del nivel de progreso de un país”, subraya Galdón. Y recuerda que a pesar de tener un déficit de estos profesionales, Alemania no duda en buscar en el exterior. Por ello, se ha convertido en el destino europeo preferido de estos ingenieros, según el Informe sobre el Mercado Laboral para Ingenieros de la rama industrial en Alemania.
Muchos tachan la emigración de “pérdida de talento”, pero para Galdón “la pérdida de talento es haber formado a una persona y que se vea obligada a trabajar en otra profesión”. Desde que comenzó el programa hace cuatro años, el Cogiti ha logrado ofrece más de 500 ofertas de empleo para trabajar en alguno de estos países, a las cuales se han presentado alrededor de 3.150 candidatos. Los contratos ofrecidos son indefinidos y con buenas condiciones salariales, mejores que las disponibles en España. Las empresas demandan perfiles recién titulados, pero con cierta experiencia, aunque Galdón asegura que también hay hueco para los ingenieros más senior.
No obstante, recuerda que una parte muy importante de esta iniciativa es lograr que estos ingenieros regresen a España. Para ello, los interesados se inscriben en el Plan de retorno y el Cogiti les informa de las plazas que les puedan interesar en nuestro país. Además, la experiencia lograda en el extranjero es un punto muy positivo para estos trabajadores, que tienen más posibilidades de lograr una buena oferta laboral en España.
El Gobierno también se está planteando poner en marcha iniciativas similares para ayudar a regresar a España a los jóvenes que emigraron durante la crisis. Esta mañana, la secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valedeolivas, ha afirmado que el Ejecutivo articulará una estrategia "liderada por el Ministerio pero contando con todos los agentes sociales y territoriales".
Castilla-La Mancha inauguró su propio programa de recuperación del talento en septiembre del año pasado, que incluye ayudas económicas, un mediador que apoya a los que deciden regresar y una plataforma que gestiona todo el proceso. Por el momento, han vuelto 155 personas, 79 de ellas a la región, y aún hay otras 300 inscritas. Castilla-La Mancha fue una de las regiones europeas más perjudicadas por la "fuga" de talentos: entre 2008 y 2015, 33.000 jóvenes se marcharon fuera, según Patricia Franco, consejera de Empleo, Empresas y Economía en la comunidad.
No obstante, para lograr que un programa de este tipo funcione, es necesario mejorar las ofertas laborales, pues muchos de los que han emigrado cuentan ya en el extranjero con un buen salario y puesto de trabajo. Los esfuerzos, según Valdeolivas, deben ir encaminados a conseguir un nuevo modelo laboral "basado en el trabajo digno y en el empleo de calidad".