El Ibex se anima y recupera los 9.700 con la ayuda de Telefónica y la banca
El selectivo avanza un 1% en una sesión marcada por el festivo en Wall Street El euro retrocede frente al dólar
Los inversores no han contado esta jornada con una de sus referencias claves. Con Wall Street cerrado por la festividad del día de la Independencia, el Ibex 35 se convirtió en la estrella indiscutible del mercado europeo. El selectivo español logró zafarse de las caídas y cerró la sesión con un avance del 1%, ascenso que tuvo como pilar el repunte de Telefónica, uno de los blue chips de la Bolsa española, y del sector bancario. Eso sí, los ascensos se han producido en una sesión en la que el volumen negociado se ha limitado a los 1.230 millones, un 47% que la media de lo que llevamos de julio.
La compañía que preside José María Álvarez- Pallete lideró los ascensos del Ibex con un alza del 2,47%. Tras ella se situaron CaixaBank, que sumó un 2,27% y Naturgy (la antigua Gas Natural) que avanzó un 2,15%. Junto a la entidad que preside Jordi Gual estuvieron el resto de representantes del sector bancario. BBVA subió un 1,93%; Bankia, un 1,71%; Bankinter, un 1,68%; Sabadell, un 1,44% y Santander, un 0,68%. Pero no solo el bancario contribuyó a las ganancias del selectivo. El energético, el otro con un peso destacado en la Bolsa española, sigue haciendo gala de su carácter defensivo. Iberdrola y Endesa ilustran esta tendencia con avances del 1,72% y 1,65%, respectivamente.
El resto de índices europeos que lograron esquivar los números rojos lo hicieron de manera más modesta. El Cac francés cerró prácticamente en tablas (0,07%) mientras el Euro Stoxx sumó un 0,17%. Por contra, el Dax alemán cedió un 0,26%; el FTSE británico, un 0,27% mientras el Mib italiano se dejó un 0,36%. Es decir, los inversores aprovecharon el cierre del mercado estadounidense para recoger beneficios, pendientes de nuevas noticias que permitan vislumbrar con mayor claridad las intenciones de Donald Trump en materia comercial.
Quedan dos días para que entren entre en vigor las tarifas que Estados Unidos y China se han impuesto mutuamente por valor de 40.000 millones de dólares y de momento, no parece que se vaya a producir ningún tipo de acercamiento entre ambas potencias. En las últimas horas los inversores se habían ilusionado con la idea lanzada por Donald Trump sobre la posibilidad de lograr una aproximación entre EE UU y sus principales socios comerciales. Sin embargo, poco dura la alegría y la prohibición del gigante asiático a las ventas del fabricante de semiconductores Micron por infringir patentes. Es decir, se produce una nueva vuelta de tuerca de la particular pugna de ambos países. Junto al sector tecnológico, otra de las industrias más castigadas es la automovilística. Donald Trump ha puesto al automóvil en el centro de su disputa (paralela) con Europa.
Desde mediados de junio, las Bolsas se han visto penalizadas por este aumento de la tensión y el contexto de incertidumbre sobre qué impacto tendrán las barreras comerciales en el crecimiento mundial. Especialmente castigado ha sido el mercado chino: el índice compuesto de Shangai pierde un 9% desde el 14 de junio y el yuan ha acelerado su caída frente al dólar. La depreciación de la divisa asiática es vista por los analistas como un instrumento más del que se vale el Gobierno chino en su cruzada comercial. Desde Link Securities señalan que un yuan tendría dos efectos inmediatos para las empresas exportadoras chinas: sus productos ganarían competitividad mientras el impacto de las nuevas tarifas quedaría diluido en gran medida.
Entre los datos macro, el índice de gestores de compra de Alemania (PMI) repunta de 52,1 hasta 54,5, por encima de lo esperado. En su informe IHS Markit señala que el sector servicios ha compensado el menor impulso en la industria manufacturera, "donde la desaceleración del comercio global ha pesado en el crecimiento".
En deuda, la prima de riesgo se sitúa en 97 puntos básicos, cuatro puntos menos que ayer, y el bono a 10 años cotiza sin cambios en el 1,3%.
