Echegoyen cree que no habrá cambios en Sareb con el nuevo Gobierno del PSOE
Reconoce que es muy difícil que el banco malo devuelva el capital que inyectó el Estado y la banca La sociedad revisará todos los acuerdos que mantiene con las plataformas que gestionan sus activos
Pese a la devolución de los bonos, Echegoyen reconoció que es muy difícil que puedan devolver el capital de Sareb puesto por bancos y FROB, es decir, las ayudas que recibió para su creación en la que participaron todos los bancos, con excepción de BBVA, y el Estado. Según Echegoyen, Sareb dará en algún ejercicio hasta 2027 resultados "positivos", pero no se pueden "esperar grandes beneficios". Aunque insistió en que "tenemos un plan de negocio que prevé devolver toda la deuda pública avalada por el Estado"
Preguntado por las dudas que ha planteado el PSOE en el pasado sobre el coste de Sareb, comentó que "el mandato es conocido desde 2012 por todo aquel que lo haya querido conocer", expuso, para agregar que "no conozco ninguna compañía con el nivel de seguimiento de ésta".
En este sentido, recordó que tienen el control de los ministerios de Economía y de Hacienda, del Banco Central Europeo, del Banco de España, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores o del Congreso de los Diputados.
Sareb explora el mercado para intentar vender una cartera de créditos morosos vinculados al sector inmobliario de unos 30.000 millones de euros, que se reducen a 12.000 millones netos. Esta potencial venta podría llevar consigo nuevos recortes del valor de estos activos, de ahí, que en este caso la última palabra la tendría el Estado, que podría negarse a esta venta si el nuevo valor supone grandes recortes y por lo tanto, podría afectar más a la recuperación de una parte de las ayudas.
Respecto a su futuro y un posible relevo en la Presidencia de Sareb con el nuevo Gobierno, dijo que "da igual quien esté al frente" de la compañía y que él trabaja "todos los días".
Sobre la posibilidad de que el nuevo Ejecutivo quiera incrementar las viviendas que tiene Sareb destinadas al alquiler social, el responsable del banco malo explicó que la compañía tiene 4.000 pisos destinados a esa finalidad, de los que 1.300 aún no están adjudicadas.
El consejero delegado de Haya Real Estate, Carlos Abad, mientras, se refirió también al impacto que pueda tener el cambio de Gobierno en Sareb, uno de sus clientes.
Un Gobierno "monocolor de 84 diputados", expuso, será "prudente" y no va a pretender gestionar "como si tuviera una mayoría parlamentaria". En esta coyuntura "siempre puede haber más tendencia a que haga menos cosas".
Por ello, descartó que la estrategia respecto a Sareb vaya a ser "muy significativamente modificada por el nuevo Gobierno". Así, comentó que la compañía quiere negociar con Sareb el mantenimiento de su contrato que caduca en diciembre de 2019, el primero que finaliza de los pactos con servicer que tiene suscritos Sareb.
Abad apuntó también que no cree que el cambio en el Ejecutivo vaya a determinar sí Haya sale a
Bolsa o no este año. En este sentido, según varios bancos de inversión y según explicó la propia plataforma cuando presentó sus resultados trimestrales, la salida a Bolsa está condicionada a los contratos con Sareb y BBVA (banco que vendió sus activos adjudicados a Cerberus).