Fans verificados contra la reventa abusiva de entradas
Ticketmaster lanza en España su sistema para esquivar bots Lucha en un 90% contra el fraude especulativo
Sucedió por última vez hace algo más de cuatro meses. La banda irlandesa U2, que tocará en Madrid el 20 septiembre tras 13 años sin actuar en la ciudad, colgó el cartel de sold out a los pocos minutos de que las entradas saliesen a la venta. Al momento, las plataformas de reventa se inundaron de cientos de ellas, que duplicaban, triplicaban o quintuplicaban el precio inicial. No es la primera vez que ocurría algo así. En Barcelona, en 2017, sucedió con un concierto de The Rolling Stones. Sin embargo, la premura con la que esta vez las entradas llegaron a las webs de reventa hizo que el Ministerio de Cultura instase al de Interior a investigar el caso, aludiendo a un nuevo término que invita a legislar en la materia: la reventa abusiva.
La empresa encargada de todo el proceso, Ticketmaster, fue muy criticada en el momento. En gran parte por ser propietaria de Seatwave, Get Me In y otras plataformas relacionadas con el mundo de la compraventa. Algo que desde la compañía no ven de tal forma: “Seatwave no vende entradas, sino que ofrece a los consumidores una herramienta segura para vender las suyas a otros consumidores”, subraya Celia Carrillo, responsable de marketing de Ticketmaster España, quien añade que desde la organización están a favor de una legislación que garantice la transparencia y luche contra el fraude, tanto en el mercado primario como en el secundario.
Por el momento, desde Ticketmaster se han puesto las pilas para, desde su posición, intentar abordar esta problemática y frenar el abuso. Una de las medidas que han sacado adelante, y que se empieza a usar por primera vez en España, es el sistema Verified Fan, por el que la empresa consigue vender sus productos únicamente a verdaderos seguidores de en este caso el grupo de música en cuestión, aunque también puede utilizarse en eventos de otro tipo. “Se prioriza el acceso a la compra de entradas a usuarios que son verificados como auténticos fans y no son sospechosos de querer comprar con fines especulativos”, prosigue Carrillo.
El funcionamiento es relativamente simple. Antes de que se haga pública la fecha de la venta, el sistema permite a los seguidores registrarse. Estos, tras ser analizados, reciben su código de verificación y una invitación exclusiva y personal para acceder a la compra de entradas en un día y hora concretos. Obtener un código de acceso no garantiza automáticamente hacerse con una entrada, cuenta Carrillo, pero sí sitúa al fan en una posición privilegiada para comprarla, ya que deja de competir con un bot o un software. “Se trata de un proceso con una tecnología muy innovadora que obstaculiza la venta especulativa y da prioridad a los verdaderos seguidores”.
El sistema ha demostrado funcionar en EE UU y Reino Unido, explican desde Ticketmaster
Según explican desde Ticketmaster, este sistema ya ha demostrado su éxito en países como Estados Unidos y Reino Unido, siendo utilizado por artistas como Taylor Swift, Imagine Dragons, Katy Perry o Bruce Springsteen. En España, la primera en aceptarlo ha sido la cantante Malú. “Gracias a Verified Fan se ha conseguido reducir en un 90% el número de entradas vendidas en el mercado secundario”, asegura Carrillo. Y pese a que desde la empresa reconocen que este tipo de medidas aportan un cambio en el proceso para adquirir una entrada, “y quizá lo hacen más engorroso, sin duda favorecen a los fans y les garantiza la oportunidad de compra”.
Parece claro que el sector tiene que renovarse. Fuentes del Ministerio de Cultura apuntan a que estos movimientos por parte de las empresas implicadas en la cadena son necesarios, a la espera de que desde las Administraciones se tomen o no se tomen medidas. Porque, reconocen desde el ministerio, la legislación que permite la compraventa, dados los alcances actuales de las nuevas tecnologías, se ha quedado obsoleta.
Esta no es la única medida a tomar. Para luchar contra la reventa especulativa también existen las entradas nominales, las preventas o la limitación de compra de entradas. “Ahora mismo estamos trabajando en nuevas fórmulas relacionadas con el acceso a los shows con dispositivos móviles”, añade Carrillo.