La producción de coches en España cae por primera vez en cinco años
Seis de las 14 plantas de producción de vehículos reducen producción por caídas de la demanda o nuevos modelos Se tambalea el objetivo de alcanzar los tres millones de unidades producidas para el año que viene
Por primera vez desde hace cinco años, las fábricas de coches en España flaquean. No solo no han alcanzado marcado por la patronal española de fabricantes de vehículos Anfac hace tres años de recuperar una producción de tres millones de vehículos sino que reducen sus ensamblajes, una tasa negativa que no ocurría desde 2012, el punto más bajo de fabricación de las industrias españolas.
En líneas generales, la fabricación de vehículos acabará, a falta de cifras oficiales facilitadas por Anfac, en los 2,87 millones de unidades fabricadas. Esto es un 1% por debajo de los 2,89 millones de automóviles, entre turismos y vehículos comerciales e industriales, que se montaron en las plantas españolas en 2016. Desde 2012, no había caído la producción de vehículos en España.
Ese año, las factorías españolas registraron su tasa más baja de fabricación de la década y prácticamente del siglo XXI. Por primera vez, caían por debajo de los dos millones de ensamblajes cuando solo ocho años antes superaban los tres millones de unidades.
Se produjeron 1,98 millones de vehículos, de los que 1,53 millones fueron turismos y 440.000, comerciales e industriales.
En este punto, los fabricantes decidieron apostar por el país y evitar en la medida de lo posible la deslocalización de las fábricas de España. Se fijaron un objetivo: tres millones de unidades producidas en 2016-2017 y ampliar los destinos de producción de los vehículos españoles.
En medio de la crisis económica, más del 90% de los vehículos fabricados en España se exportaban a destinos de la Unión Europea. El mercado interno también era un gran receptor de los vehículos made in Spain. Sin embargo, las matriculaciones españolas y europeas cayeron prácticamente un 50% entre 2008 y 2013, lo que redujo las ventas y exportaciones a mínimos.
Hoy, aunque el porcen taje que se exporta a países fuera de los cuatro grandes mercados de la Unión Europea (Alemania, Francia, Italia o Reino Unido) es mayor y ha llegado a alcanzar el 25% de las ventas fuera de las fronteras, la dependencia de los mercados europeos sigue en alza. Este año se quedará en un 87% de las exportaciones.
En este sentido, la caída de la demanda en el mercado británico ha tenido un impacto esencial en los ensamblajes españoles. Reino Unido era el tercer mercado para España, pero la rebaja de sus matriculaciones, de alrededor del 5% en lo que va de año, afecta a la demanda.
En concreto, según los datos de Anfac para el mes de noviembre, “el mercado británico cae un 11,2% en lo que a matriculaciones se refiere, y un 12,7% si miramos específicamente a la importación de vehículos españoles. El Reino Unido es el tercer mercado más importante para la exportación española de vehículos, tras Alemania y Francia”.
Pero también aquellas que han diversificado sus mercados han visto impactos negativos. Es el caso de la factoría de Nissan en Barcelona, que ha rebajado casi un 10% su fabricación en el año. La fabricación de sus pick up, entre las que se encuentra la Nissan Navara, se ha visto afectada por la “bajada de la demanda en mercados del Golfo Pérsico, como Arabia Saudí entre otros por temas sociopolíticos”, explican fuentes de la compañía. Además, esta caída, que se suma al hecho de que en la factoría de Ávila se ha dejado de fabricar el camión NT 500, “no se han compensado aún por la rampa de lanzamiento de las dos pickups nuevas, la de Renault y la de Daimler. Necesita unos meses para entrar en volúmenes de producción adecuados”, detallan.
El Nissan Pulsar, que también se fabrica en Barcelona, no ayuda porque “ya hace tiempo que va por debajo de previsiones de venta. Es un vehículo que no ha cumplido las expectativas porque es un turismo compacto, que compite con rivales consolidados como el Golf o el León y además, es un segmento muy canibalizado por los todocaminos”, afirman. “La demanda en España es positiva pero las exportaciones hacia Europa no están respondiendo”, apuntan. De cara a 2018, “es prematuro saber si crecerá el volumen en 2018 porque dependerá de la demanda de las pickups”, explican.
En la planta de Ávila, la perspectiva es fabricar el NT400 dos años más e ir convirtiéndose en este periodo en una planta de componentes para la Alianza Renault Nissan.
También las factorías de Renault en el territorio español sufren por la demanda, en este caso de los mercados europeos asiáticos, en donde ha flojeado la demanda de sus Captur y Kadjar. Las dos plantas reducen su fabricación, si bien la rebaja es mayor en el caso de Palencia.
Las plantas han resultado adjudicatarias del tercer plan industrial de la enseña, lo que supondrá un nuevo modelo para Valladolid y un nuevo turno de fabricación para Palencia, con casi 1.000 empleos nuevos con lo que la empresa no quiere avanzar las previsiones para el año que viene.
Quienes sí las avanzan son los representantes sindicales de Ford, que estiman que la planta reducirá sus ensamblajes para 2018, con 405.000 unidades. En 2017, la planta de Almusaffes (Valencia) ha incrementado su fabricación en un 5%, hasta las 417.000 unidades. Sin embargo, “la demanda internacional” impactará este año en la fábrica, de modo que reducirá unos 250 empleos temporales. De estos, 150 trabajadores verán cumplido su contrato, firmado hasta el 31 de diciembre de 2017 mientras que otros 100 permanecerán en una bolsa de trabajo para ir progresivamente incorporándose a la plantilla. La planta comenzará con 1.280 vehículos fabricados al día en el primer cuatrimestre frente a las 1.940 unidades diarias que se ensamblan a día de hoy. Esperan recuperar el nivel de producción en el segundo cuatrimestre.
Con la compra de Opel, el grupo PSA pasa a ser el mayor productor de coches en España, por encima del grupo Volkswagen. La fábrica de Vigo alcanza las 435.000 unidades en el periodo de 2017, un 2,6% más que en el año anterior y se enfrenta a un año clave, en el que se pondrá en marcha el proyecto K9. Con él, comienza la producción de la nueva generación de las furgonetas Opel Combo, Citroën Berlingo y Peugeot Partner y supondrá un nuevo turno de fabricación a partir de junio.
La fábrica de Villaverde aspira a un ejercicio tranquilo el año que viene. Pese a reducir su fabricación un 27% en el año, con 59.000 unidades, por la caída de la demanda del Citroën C4 Cactus, aspira a que estas ventas suban y apoyen a las del nuevo modelo, sumando hasta las 63.000 unidades. De hecho, fuentes de la empresa estiman que la fabricación podría alcanzar las 90.000 unidades, pero los sindicatos prefieren mostrarse más prudentes.
Por su parte, Opel Figueruelas sube su producción un 7% y espera crecer en 2018.
El grupo Volkswagen, en rampa
El vehículo más fabricado en España es tradicionalmente el Volkswagen Polo. Ensamblado en la planta de Landaben (Navarra) cierra el año con un descenso de la fabricación del 16% motivado por la entrada en producción del nuevo Polo y por la adecuación de la factoría a un segundo modelo por primera vez desde 1984. Las cuentas de la enseña estiman que el año que viene alcanzarán las 300.000 unidades.
La planta de Seat Martorell ha superado ya la entrada en producción del nuevo Ibiza y el Arona y cierra el año con 455.000 unidades, un 1,3%. De cara al año que viene, cuando entre en fabricación el nuevo A1 de Audi, en sustitución del Q3, la fábrica ensamblará 484.000 unidades.
Sin pertenecer al grupo VW, las buenas perspectivas de comercialización de las furgonetas Vito y Clase V de Mercedes incrementarán hasta las 157.000 unidades los ensamblajes en la planta de Vitoria. Este año, cerrarán con un 9% de crecimiento, hasta las 148.000 unidades.