El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha pedido a los distintos supervisores cambios legislativos si se quiere potenciar las fusiones transfronterizas. El número dos de Bankia se refería así a los insistentes mensajes lanzados a partir de septiembre por los distintos supervisores nacionales e internacionales como el Banco de España, el BCE o el FMI, instituciones que reclaman fusiones transfronterizas.
Sevilla, sin embargo, aseguró en el 13 encuentro del sector bancario organizado por el IESE CIF y EY que “no hay que confundir los deseos con la realidad. Las fusiones transfronterizas son complicadas”. El ejecutivo aseguró que aún existen “diferencias regulatorias y de requisitos locales” que dificultan estas operaciones.
El presidente de la AEB, José María Roldán, también se ha referido a estas dificultades, y ha afirmado que hasta que no haya un Fondo de Garantía Único europeo no se podrán abordar estas operaciones.
El consejero delegado de Bankia también se refirió, como es lógico, a la privatización de la entidad tras la venta ayer de otro 7% de su capital. Explicó que “dos años son suficientes para continuar con la venta en paquetes en Bolsa”. El Estado controla ahora el 60% de su capital.
Como ejemplo puso la privatización de Lloys, que tras ocho años el Estado vendió su participación por paquetes y al final logró unas plusvalías de uso 894 millones de libras.
Sevilla también considera “positivo” la venta ayer del 7% de Bankia antes de fin de año pese a las minusvalías generadas de 70 millones de euros. Bankia recibió ayudas por 22.424 millones de euros, a los que se sumarán los 1.600 millones recibidos por BMN, entidad con la que está en pleno proceso de fusión.
Sobre el crédito considera que hasta finales de 2018 o principios de 2019 este segmento del negocio bancario prioritario para la entidad no crecerá en importes netos.