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Dime tu edad y te diré qué inversor eres

Cada etapa de la vida implica un tipo de ahorro. Hay decisiones que puede tomar un milenial, pero que un ‘sénior’ no debería: riesgo en la juventud, conservadurismo en la madurez

Está claro. No podemos mover nuestro dinero de la misma manera si tenemos 25 años, un sueldo ajustado y decenas de proyectos por delante, que cuando nos acercamos a los 60, ya hemos afrontado los principales grandes gastos vitales y nuestra principal preocupación es pasar una jubilación confortable.

Para José Antonio Iglesias, subdirector general comercial de VidaCaixa, “todo depende de nuestro nivel de tolerancia al riesgo. Cuando el objetivo está en el largo plazo, por ejemplo en la jubilación, es recomendable asumir cierto riesgo al principio, con una mayor exposición a renta variable que haga crecer los ahorros y, una posición más conservadora al final, para consolidar el ahorro”.

Lo cierto es que no hay un producto más adecuado para cada edad, sino que depende de nuestros objetivos en cada momento. Paula Satrústegui, directora de planificación financiera de la gestora Abante, por su parte, admite que “no es lo mismo si queremos acumular ese dinero para tener una renta complementaria durante la jubilación de cara a mantener nuestro nivel de vida o, si queremos tener un colchón para ayudar a nuestros hijos en el futuro, o si lo queremos para poder emprender un negocio propio”.

En cualquier caso, Satrústegui apuesta por los fondos de inversión, “la forma más eficiente, para la mayoría de los inversores, de acceder a las oportunidades globales de los mercados financieros. Tienen ventajas fiscales y financieras que los hacen muy atractivos para el medio y largo plazo, además de ser líquidos en cualquier momento”.

En BBVA aseguran que la edad no es el factor más determinante a la hora de diferenciar entre un instrumento de ahorro u otro. Tiene más relevancia la capacidad de ahorro, la tolerancia al riesgo, la finalidad y la previsible necesidad de liquidez. En este sentido, también menciona el atractivo de los fondos de inversión.

Jóvenes

No obstante, los expertos consultados coinciden en que el nivel de riesgo que pueden asumir los jóvenes es mucho más elevado que el aconsejable a medida que vamos cumpliendo años. “A edades tempranas y con horizontes de inversión a medio y largo plazo, lo más recomendable son los instrumentos con elevada exposición a acciones”, asegura José Luis Manrique, director de estudios del Observatorio Inverco (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones), “y, sin duda, los productos idóneos son los fondos de inversión”.

En cuanto a la previsión, “cualquier instrumento financiero que permita acumular dinero para la jubilación es positivo (planes de pensiones, fondos de inversión, depósitos, seguros, etcétera), pero los planes de pensiones son los únicos que tienen reducción en la base imponible, convirtiéndolos en idóneos para el ahorro de cara a la jubilación”, afirma.

Planes, fondos de inversión, cuentas, depósitos y seguros permiten acumular ahorros para la etapa de la jubilación

En este sentido, “los planes dinámicos son una buena opción para aquellas personas que tengan una fecha objetivo de retiro y no quieran preocuparse de la gestión. De esta forma, solo es necesario fijar la fecha y el propio plan va modulando el peso en renta variable y renta fija en función de lo cercana o lejana que se encuentre la jubilación”, recomienda Luis González-Soto, director de cuentas e inversión de ING Direct.

Pero hay vida más allá de los fondos y planes. “Un joven debe invertir en renta variable con fiscalidad atractiva. Puede optar por un Plan Individual de Ahorro Sistemático (PIAS), que invierte el 100% en Bolsa”, propone Miguel Aldalur, director comercial de Vida y Pensiones de Caser.

Sprint final

¿Qué hacer cuando se acerca el momento de jubilarnos? José Antonio Iglesias, subdirector general comercial de VidaCaixa, resalta que los últimos años de la etapa laboral suelen ser aquellos en los que se alcanza el mayor sueldo de la carrera, “por lo que es un buen momento para hacer un último sprint de ahorro. Y para no perder lo acumulado hasta la fecha, es necesario adoptar un perfil de riesgo más conservador en esta etapa”.

El momento de mercado, según nos vamos acercando al periodo en que necesitaremos disponer del ahorro, también condiciona. Así, “si hemos pasado un periodo de mercado muy positivo, igual nos debe animar a reducir el riesgo, mientras que si estamos en un periodo de mercado negativo, puede ser interesante mantener la inversión y aprovechar el plazo para recuperarnos”, advierte Carmelo Lázaro, director de grandes patrimonios de la sociedad de valores Tressis.

Los PIAS son instrumentos que otros recomiendan para un periodo de edad intermedio, entre los 35 y los 55 años. “Estos seguros permiten canalizar un ahorro a largo plazo con rentabilidad garantizada y con un coste fiscal cero, con lo que el cliente se asegura rentas mensuales a futuro para complementar otros ingresos, en el caso de priorizar la necesidad de liquidez y no el ahorro fiscal. O incluso podría ser aconsejable compaginar con planes de pensiones”, observa Raúl León Dorado, subdirector general de desarrollo de negocio de Mapfre Vida.

Según vamos cumpliendo más edad, Aldalur recomienda no tener menos de un 55% del ahorro de nuestra cartera en renta fija mediante un SIALP –también llamado plan de Ahorro 5, porque la inversión debe mantenerse cinco años–, un PIAS o un plan de pensiones. Si de lo que se trata es de invertir: fondos de inversión y unit linked (seguros de vida vinculados a un fondo de inversión).

Alfonso Manso, responsable de gestión de activos de Aegon, cree también que los unit linked pueden ser “otra opción interesante para completar la pensión. Son seguros de vida ahorro en los que el ahorrador designa los activos que quiere invertir en un conjunto de fondos de inversión. Estos productos cuentan con las ventajas fiscales de los seguros y la rentabilidad de los fondos de inversión”, explica.

De 35 a 40 años

Pasados los 35 o 40 años, José María Luna, director de análisis y estrategia de Profim, afirma que “lo lógico es pensar que nuestro perfil de riesgo sea algo más moderado o equilibrado frente a uno algo menos conservador de nuestros inicios como ahorradores, ya que lo hacíamos para asumir gastos a más corto plazo”.

De ahí que este experto proponga combinar inversión directa en Bolsa con cestas de fondos de inversión “y algún plan de pensiones, orientando parte de nuestros ahorros no solo a la fiscalidad ventajosa del momento de la aportación, sino también de cara a cuando me jubile”, indica.

Acciones en la cartera de un hombre previsor

Hemos preguntado qué empresas compondrían una cartera tipo de acciones que nos acompañe hasta la vejez. De esas que se pueden conservar 10 o 15 años acumulando rentabilidad.

Si queremos tejerla con valores españoles, Natalia Aguirre, directora de análisis y estrategia de Renta 4, propone cinco compañías. Telefónica, por su valoración y buenas previsiones en España, Reino Unido, Alemania y Latinoamérica, especialmente Brasil.

También Santander forma parte de sus recomendaciones, ya que "seguimos pensando que la estrategia del grupo es acertada, centrándose en la gestión del cliente, el capital y el riesgo, y manteniendo la puerta abierta a pequeñas compras. Aprovecharíamos correcciones para entrar en el valor con un horizonte temporal de medio-largo plazo".

Iberdrola "es uno de las previsibles ganadoras en las oportunidades que puedan aparecer en renovables". Ferrovial: "En búsqueda de oportunidades de inversión en infraestructuras de transporte y de energía" y Gestamp por su posicionamiento en automóvil.

Josep Bayarri, director de análisis e inversiones de Arquia Banca, selecciona, compañías internacionales que "o bien mantienen una posición de liderazgo o son compañías cuyo bagaje tecnológico hace difícil pensar que puedan ser desbancadas por nuevos competidores".

Con estas premisas centra sus apuestas en Amazon, "un líder mundial en su campo que, además, demuestra que es una empresa con voluntad de salir de su círculo de confianza para aplicar su tecnología a sectores donde la productividad es baja y donde puede ejercer un rol revolucionario"; Alphabet ("su liderazgo tecnológico será muy difícil de perder") y Ping An Insurance, la segunda aseguradora china, "con un papel creciente en la industria de la gestión de activos en China". Completa el cuadro Berkshire Hathaway, el conglomerado capitaneado por Warren Buffet. 

Y para aprovechar el crecimiento demográfico de los países emergentes apuestan por Sun Hung Kai Properties, que "construye e invierte en activos inmobiliarios en Hong Kong".

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