¡Es hora de tirarse a la piscina!
Los mejores chapuzones al borde de un abismo, sobre el océano o sin salir de la suite
El verano ya está aquí y aunque para el cambio de estación aún quedan unos días, los termómetros dicen lo contrario. Las altas temperaturas invitan a ponerse a remojo. Para los que no les gusta el mar o prefieren las piscinas hemos seleccionado cinco albercas singulares en entornos paradisiacos.
Sobre terrazas de viñedos en pleno valle del Duero; sin salir de la habitación, como en un palacio sacado de un cuento de Las mil y una noches; sobre un acantilado, con la sal del mar Caribe en la mexicana Riviera Maya; en un palafito y con toda la inmensidad del océano Índico como horizonte en las Maldivas, o sobre cascadas y pozas naturales a las faldas de uno de los volcanes más activos de Costa Rica, el Arenal.
Todas para darse un chapuzón de lujo.
Un baño entre terrazas de viñedos
Un emplazamiento de ensueño y una antigua casa solariega totalmente reformada convierten al Six Senses Douro Valley en un hotel boutique de cinco estrellas perfecto para relajarse, mimarse, disfrutar de la naturaleza y que el tiempo pase sin prisa. Enclavado sobre una ladera del valle del Duero y con vistas al río del mismo nombre, este exclusivo resort se encuentra a 12 km del castillo medieval de Lamego en Portugal, en una de las regiones productoras de vino más antiguas del mundo.
En el exterior o a cubierto. El plácido y sensual entorno rodeado de viñedos que podrá contemplar una y otra vez desde la espectacular piscina de borde infinito que posee el hotel o desde otra no menos espectacular, cubierta y climatizada, también con impresionantes vistas, que tiene el spa. En el Six Senses Spa, con una superficie de 2.200 metros cuadrados, podrá aprovechar muchas de las excelentes cualidades del vino para hacer un tratamiento de bienestar, rejuvenecimiento y belleza.
El edificio principal es una antigua casa palacio del siglo XIX reformada con toques sofisticados y todo tipo de detalles sin renunciar al confort y donde reina la serenidad. El complejo cuenta con 57 habitaciones, algunas habilitadas para recibir tratamiento, suites, apartamentos y villas separadas, restaurante Vale de Abraão con tres ambientes diferentes: cocina abierta, terraza y comedor y además atesora una impresionante bodega, el Wine Library, con cosechas del valle. Desde 621 euros noche en Expedia.es.
Los apartamentos y las villas disponen de una o dos plantas con uno, dos o tres dormitorios y tienen una superficie de entre 140 a 234 metros cuadrados. Los primeros comparten piscina y jardín, mientras las villas disponen de piscina privada climatizada y jardín.
Aljibe privado sin salir de la habitación
Hay muchas razones para hacer una escapada a Marruecos. Su apasionante historia, sus paisajes, el desierto, la hospitalidad de sus gentes, sus ciudades imperiales. Una de ellas es Marrakech, a los pies del Atlas. No es una ciudad de grandes monumentos o museos, pero perderse en su Medina o en sus animadas calles y plazas le descubrirá un mundo de sensaciones, matizadas por colores, olores y sabores, a veces fácilmente reconocibles y otras que le trasladarán a un mundo exótico sacado de un fabulosos cuento.
La plaza de Jamaa el Fna es el centro social de la ciudad y una de las más concurridas y populares del mundo tanto de día como de noche. Todo tipo de vendedores ambulantes, músicos, malabaristas y puestos callejeros de comida se dan cita ante la mirada curiosa de los turistas.
A solo unos minutos del centro de la ciudad y como en medio de un mágico oasis, 20 hectáreas de fragantes jardines y viejos olivares se esconde el Mandarin Oriental Marrakech. Un exquisito hotel en el que destacan sus 54 villas de lujo y nueve amplísimas suites, un spa de primera clase y excelentes espacios gastronómicos. Un fabuloso estanque de 576 m2 rodea el hotel con vistas al Atlas.
Sin salir de la habitación. Todas las villas –de entre 288 y 423 m2– con vistas a las montañas del Atlas, delicadamente decoradas, cuentan con piscina privada y climatizada –de 18 x 16 m y 1,6 m de profundidad–, jacuzzi, bañeras de hidromasaje y una ducha al aire libre situada en un jardín también privado. La propuesta gastronómica se adapta a cada cliente de forma que en su propia villa pueda organizar barbacoas o cenas íntimas.
Un plus. El hotel tiene acceso directo a dos de los principales clubes de golf de Marrakech, el Royal Golf y Golf Al Maaden. Desde 649 euros la noche en la web del hotel.
Una alberca salada al filo del acantilado
La Riviera Maya es uno de los destinos más icónicos del caribe mexicano. Ruinas milenarias a tiro de piedra, temperatura excelente –salvo si no tolera la humedad–, sol , playas de cine, barreras de coral, ríos subterráneos y reservas naturales, ¿qué más se puede pedir para unas vacaciones perfectas? Un alojamiento ideal. En una de estas reservas está el resort Occidental at Xcaret Destination, muy cerca de las bulliciosas Cancún y Playa del Carmen.
El cinco estrellas todo incluido del grupo Barceló está rodeado de jardines desbordantes y es el único hotel de la Riviera con acceso directo al parque ecoarqueológico Xcaret. Los viajeros que disfrutan del ecoturismo o que viajen con niños podrán explorar los vestigios de un pueblo maya, bucear en cuevas y jardines submarinos, nadar con delfines, observar jaguares, mariposas, pájaros tropicales y otras especies autóctonas en su propio hábitat.
La sal de la mar. El complejo cuenta con extensas formaciones de cauces de ríos, que incluso son transitadas por descendientes de antiguos mayas en sus frágiles embarcaciones, en un emocionante espectáculo. Rodeado en parte por acantilados, el hotel no tiene playa, pero sí una cala artificial privada de agua salada y suave arena blanca. Otras tres piscinas de agua dulce y una singular alberca de agua salada solo para adultos sobre el arrecife, con una espectacular vista al Caribe a un lado y al otro, la sombra de antiguas ruinas mayas crean un marco mágico.
El resort tiene cinco restaurantes de especialidades a la carta con las mejores propuestas internacionales y un restaurante, también a la carta, exclusivo para los huéspedes del Royal Level, un hotel boutique dentro del resort y una experiencia de lujo para los huéspedes más sibaritas. Desde 195 euros la noche en Barcelo.com.
Náufragos de lujo sobre un mar infinito
El archipiélago de las Maldivas es unos de los destinos más exclusivos del mundo, exótico y romántico, con sus espectaculares puestas de sol, es también uno de los más caros. Bañadas por el Índico y ubicadas al sur de la India, 26 grandes atolones –arrecifes de coral separados por lagunas– se reparten unas 1.190 islas de las que unas 200 están habitadas y dedicadas al turismo vacacional.
Es el caso de la isla de Falhumaafushi, de solo 1 km de largo. Situada en el atolón de Gaafu Alifu, uno de los más profundos de Maldivas, es un destino ideal para los amantes del submarinismo, ya que su privilegiada ubicación permite contemplar una variada fauna marina durante todo el año. Sobre ella se levanta el lujoso resort The Residence Maldives, perfecto para aislarse del mundo.
Imprescindible. Alojarse en una villa flotante. De las 94 habitaciones del hotel, 32 son water pool villas –de entre 137 y 182 m2–. Auténticos y lujosos palafitos situados sobre las aguas turquesas del océano, diseñadas para que parezca que está usted solo sobre el mar. Cada una de ellas tiene su propia piscina privada de borde infinito. La alberca mide 5 metros de ancho por 8,5 m de largo y 1,2 m de profundidad. Todas tienen también una amplia terraza exclusiva para sus huéspedes donde podrá tomar el sol en la más absoluta intimidad o disfrutar de una romántica cena.
El resto de habitaciones –138 m2– están construidas sobre una maravillosa playa de arena blanca y llena de sinuosas palmeras, todas tienen acceso directo al mar. Desde 451 euros noche en Hoteles.com.
Otra característica de este hotel es su spa, The Spa by Clarins, situado sobre el agua con seis pabellones dedicados a mimar cuerpo y alma con vistas 360º sobre el océano, al igual que su restaurante flotante.
Cascadas y pozas en las faldas del volcán
Si piensa en Costa Rica es seguro que el color verde, en todas sus tonalidades, inunde su mente. Famosos son sus bosques –el seco y el húmedo–, sus reservas naturales, sus volcanes y sus bonitas playas de aguas turquesas bañadas por el Caribe o el Pacífico. ¡Pura vida!, lejos de un eslogan publicitario, es una forma de vida, que abrazada por una privilegiada naturaleza se presta al mimo y al bienestar.
La zona de La Fortuna y el volcán Arenal, en el norte del país, es la más conocida de Costa Rica para bañarse en aguas termales. Su proximidad a la caldera montañosa, la más activa de esta pequeña nación centroamericana, otorga a estas aguas cualidades de un mágico elixir con propiedades beneficiosas para la salud.
Si busca una combinación de lujo y relax, una excelente opción es alojarse en el Tabacón Gran Spa, un cinco estrellas ubicado a 4 km de las faldas del Arenal, que ocupa más de 900 hectáreas de exuberante bosque lluvioso, en una miscelánea única de naturaleza, aventura y relajación.
La zona de aguas termales lleva directamente al corazón de la selva, donde reconocerá los sonidos de la fauna y se dejará atrapar por los brillantes colores de la flora del lugar. El agua se calienta bajo tierra por el magma del volcán y fluye por todo el resort formando más de 20 pozas, piscinas y cascadas con temperaturas entre los 25º y 42º C. Desde 316 euros la noche en Booking.com. El resort ofrece pases de un día y servicio de recogida y traslado. Los tratamientos se realizan en bungalós al aire libre.
No se puede perder. Un baño al anochecer, cuando la naturaleza, sabia, regula la temperatura de las pozas naturales: más caliente en la parte más alta de la cascada y que va enfriándose a medida que va descendiendo. Disfrute del entorno y no deje de contemplar el cielo.