Los grandes perjuicios de la excesiva automatización
Seguro que alguién me acusará de ludita. Creo que la tecnología es fantástica, genera empleos en la fabricación de aparatos y nos facilita la vida en muchos sentidos. Pero también es cierto que la tecnología elimina empleos porque las empresas pueden prescindir de empleados. Las personas tienen que cobrar y hay que asegurarlos. Las máquinas evidentemente no. Los presidentes y consejeros delegados de grandes empresas cobran salarios y bonus astronómicos, y quieren justificarlos consiguiendo más beneficios y que suban las acciones de la empresa, satisfaciendo así a los accionistas. En todo el mundo capitalista asistimos a una sustitución en las grandes superfícies, supermercados, líneas aéreas, sucursales bancarias y otras oficinas de empleados por máquinas. El empleado tiene que atender a demasiadas personas y realizar demasiadas tareas. Se siente explotado y mal remunerado. Los clientes tienen que aguantar largas esperas y una atención deficiente. En los supermercados ya se puede hacer la gestión de registrar los códigos de barras de los productos y pagar de forma automatizada. Dejará de haber personas que hacen la función de registrar los productos y cobrar. Los bancos también van en la misma dirección. Los clientes tendrán que efectuar las operaciones de caja directamente con máquinas -- introduciendo billetes en un sobre para ingresarlo en la cuenta, por ejemplo. Los empleados supervisarán dichas operaciones y ayudarán en caso de dificultades. Evidentemente todo el mundo puede aprender a hacer dichas operaciones -- quizás con la salvedad de personas mayores o con movilidad reducida. Pero imaginemos a una madre que lleva de la mano a su hijo y mantiene una conversación con el móvil. De donde saca otro brazo para introducir la tarjeta o el efectivo en la máquina del banco, o hacer el check-out del supermercado? También hay que tener en cuenta que dichos empleos eliminados por máquinas dan oportunidades laborales a personas que desgraciadamente no consiguen unos estudios superiores y por consiguiente un empleo de más categoría. La excesiva automatización en nombre de la maximización de beneficios genera explotación de los empleados restantes, insatisfacción de los clientes, limita las salidas laborales de mucha personas, disminuye la calidad de vida y fomenta la utilización de contratos temporales.