Una hoja de ruta para Theresa May
Reino Unido no puede negociar los acuerdos comerciales con otros países hasta que abandone la UE
El 23 de junio, Reino Unido votó dejar la UE y David Cameron anunció su renuncia. El Partido Conservador ya ha decidido su nuevo líder. Su sucesora, Theresa May, presidirá a partir de hoy los mecanismos del llamado acuerdo de divorcio, que van a ser costosos y quebrantadores para ambos lados. Mientras que Cameron ha parado el reloj ahora, falta claridad en cuestiones clave que dañan la confianza de los inversores. Es un revés importante para la economía británica, incluyendo el sector de servicios financieros, su mayor contribuidor.
"El proceso de salida requiere al Estado 'descoser' alrededor de 80.000 páginas que lo atan a la UE"
¿Qué es lo próximo? Se espera que la primera ministra presente un proyecto de ley para abrogar el acta de la UE que introdujo al país en ella en 1972, voto que puede no llegar hasta noviembre. Reino Unido tiene entonces que invocar el artículo 50 del reglamento de la Unión para dar aviso formal de su salida, lo que acciona una ventana de dos años para las negociaciones. No hay plazos sobre cuándo debe invocarse el artículo y ese derecho radica solo en Reino Unido. El proceso de salida requiere al Estado descoser alrededor de 80.000 páginas de leyes que lo atan a la Unión. Ambas partes deben decidir cómo dividir activos, resolver asuntos presupuestarios y precisar futuros derechos para los nacionales de la UE en Reino Unido y viceversa. ¿Hay una salida? Aunque la probabilidad actual de una salida del brexit es baja, se espera que aumente en los próximos meses.
- Hay una pequeña posibilidad de un segundo referéndum, que requeriría una petición con más de cuatro millones de firmas. Habría que dar acceso a una información que el público no tuvo antes del 23J y que, si entonces hubiera dispuesto, habría cambiado muchos votos. Información más clara sobre la relación Reino Unido-UE posbrexit y, especialmente, sobre el acceso al mercado comunitario o la libre circulación de personas.
- El ser miembro de la UE conlleva los acuerdos de devolución para Escocia e Irlanda del Norte. Inhabilitar la ley de la UE requeriría el consentimiento del Parlamento escocés y de la Asamblea de Irlanda del Norte. Cualquier rechazo de ambos, absolutamente probable, podría disparar una crisis constitucional y presentar problemas más grandes referentes a la existencia del país en su forma actual.
- El Acta a Plazo Fijo del Parlamento puede accionar una nueva elección general por medio de una moción de no confianza o si dos tercios de los miembros de la Cámara de los Comunes aprueban un adelanto electoral. Si esto ocurriera, los pro-remain podrían ganar con mayoría e invertir el referéndum.
- La Cámara de los Comunes podría imponer varias condiciones, como el acceso mercado de la UE, ser miembro de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) o la preservación de la unión con Escocia, haciendo la posibilidad del brexit inverosímil o causar un significativo retraso en el proceso.
¿Qué pasa si el brexit no llega en el plazo de dos años? Reino Unido estará fuera a menos que dicho plazo sea extendido. No obstante, esto requerirá acuerdo unánime de los 27 Estados miembros restantes. Si el país sale, comenzará a comerciar con las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) hasta que se negocien los nuevos acuerdos comerciales con la UE y otros países. Sin embargo, el director general la OMC ha indicado que Reino Unido también necesitaría negociar el nuevo arreglo con el organismo, ya que su entrada en él fue bajo los auspicios de la UE. Y para empeorar las cosas, va contra la ley de la Unión que un miembro negocie sus propios repartos comerciales con los extranjeros, lo que significa que Reino Unido no puede iniciar el proceso hasta que abandone la UE.
¿Qué forma podría tomar el brexit? Hay varias alternativas basadas en las relaciones que la UE mantiene con países no miembros. Como los servicios abarcan más el de 80% de la economía de Reino Unido, será crítico para él lo que suceda al comercio en este sector. Además, en ninguno de los modelos existentes se cubre el sector de servicios financieros, que necesitará ser negociado por separado, lo que puede no ser un proceso rápido.
- Modelo noruego: Reino Unido dejaría la UE pero se uniría al Área Económica Europea (AEE) y a la AELC, aceptando los principios de libre circulación de mercancías, servicios, capitales y trabajadores a cambio de acceso al mercado único. No tendría derecho al voto formal en la UE o a influir en la legislación de la zona.
- Modelo suizo: el país pertenecería a la AELC, pero no a la AEE. La relación de la UE con Suiza está gobernada por 130 acuerdos bilaterales.
- Modelo turco: se centra en el comercio, pero no implica ser miembro de la AEE o AELC. No se imponen tasas a las mercancías negociadas con la UE a cambio de que Turquía cumpla con las reglas del mercado único. Sin embargo, este país no puede negociar o votar sobre acuerdos de comercio de la zona o reglas del mercado único.
- Modelo canadiense: el acuerdo de libre comercio de Canadá con la UE, llamado Comprehensive Economic and Trade Agreement (CETA), tiene algunos defectos significativos: las importaciones en la UE requieren conformidad con los chequeos fronterizos detallados y prueba de que las mercancías estén hechas en Canadá, lo que impone costes adicionales. Los servicios están cubiertos parcialmente por el CETA. Además, costó siete años negociar este acuerdo y serán necesarios entre uno o dos de que sea ratificado por todos los Estados miembros.
- Modelo OMC: Reino Unido podría no negociar un nuevo acuerdo con la UE y comerciar bajo el régimen de tarifas de la OMC, que grava millares y tipos distintos de artículos que ahora entran libremente en la UE.
La comisaria comercial de la UE, Cecilia Malmström, ha indicado que el país no puede comenzar a negociar los términos comerciales hasta que se haya ido. Una declaración reciente de los 27 países miembros confirmó la misma postura. Pero, según un informe de la BBC, los funcionarios de la Comisión de la UE creen en privado que es inconcebible que las negociaciones no comiencen antes.
¿Cómo comerciar con países no miembros de la UE? Con su salida, Reino Unido perdería el acceso preferencial a 58 países cubiertos por 36 acuerdos comerciales negociados por la UE. Como resultado, el Estado tiene que llegar a nuevos acuerdos. Por tanto, la amenaza de Obama de que Reino Unido iría al final de la cola para las negociaciones comerciales si salía es una seria preocupación.
"Si el país sale, comenzará a comerciar con las reglas de la OMC, aunque su director general ha indicado que también tendrá que negociar el nuevo arreglo con el organismo"
Los expertos opinan que el tiempo mínimo para finalizar los nuevos acuerdos comerciales es de al menos cinco años. Para añadir más infortunios, si la UE tomara una postura fuerte, entonces el país no estaría en buena posición para negociar esos acuerdos comerciales hasta que salga. Otra opción sería convertir su economía en una duty-free, como Singapur, y eliminar todas las barreras para los miembros de la OMC, lo que levantaría también cualquier protección políticamente sensible para las industrias domésticas, que actualmente disfrutan de las ventajas de la UE.
Hay múltiples tareas desalentadoras que Reino Unido tiene por delante si quiere poner en marcha el artículo 50. El proceso de negociación con la UE va a estar lleno de retos y vetos, haciendo su salida impredecible. Y además, el país no va a estar en una buena posición negociadora una vez ponga en marcha dicho artículo, lo que podría llevarle a unos acuerdos no precisamente óptimos. Cada uno de los escenarios explicados antes u otros que podemos discutir en los próximos meses tendrán serias repercusiones. Para alguien que ha vivido años magníficos en Londres, que admira ese país, mantiene contacto habitual con él y con alguna de sus instituciones más importantes, todo esto le parece como algo irreal, increíble que hayan cometido un error de ese tamaño. En definitiva, un mal sueño. Pero no, no es un sueño por desgracia, es pura y dura realidad.
Joaquín Abós es international banking & business advisor.