El subempleo se hace fuerte entre los ocupados españoles
El 8,6% de los ocupados trabaja a tiempo parcial y querría hacerlo a tiempo completo El porcentaje sube al 54% en el caso de los temporales
La cara A del mercado laboral en España muestra que en los dos últimos años se han creado 959.000 puestos de trabajo y que el número de desempleados ha bajado en 1,15 millones de personas, rebajando la tasa de paro cinco puntos en tres años, al pasar del 25% al 20% de la población activa. La cara B ofrece, sin embargo, un panorama mucho más sombrío. De los 18 millones de ocupados que había en España a finales del pasado ejercicio, cuatro millones tenían un contrato temporal y casi tres millones tenían un contrato a tiempo parcial. En una gran mayoría de los casos, esa última situación es involuntaria, ya que el trabajador desearía tener un contrato indefinido y una jornada a tiempo completo.
En ese perfil encajan los ocupados subempleados, definidos como aquellos que tienen la edad y están en disposición de ocupar un puesto de trabajo a tiempo completo pero que sin embargo no tienen acceso a él y tienen que conformarse con uno a tiempo parcial, tradicionalmente peor remunerado. Y en esta clasificación, España ocupa una posición de privilegio frente al resto de socios europeos reflejando el deterioro experimentado por el mercado de trabajo en los seis años de crisis. En 2008, había 814.000 empleados en esa situación en España y siete años después, esa cifra se ha incrementado un 87,1% hasta los 1,52 millones de trabajadores. De este modo, el 8,6% de los ocupados en España y el 54% de los empleados a tiempo parcial se encuentran en esa situación, según los últimos datos hechos públicos por Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea.
Una primera explicación a este incremento se basa en el avance sin precedentes del paro de larga duración (dos años seguidos sin trabajo) en España. En el primer trimestre de este año, cerca de dos millones de personas (el 44% de los desempleados) lleva dos o más años buscando empleo y no lo encuentra. La expulsión del mercado de trabajo o la necesidad de ingresos habría llevado a muchos parados a aceptar ofertas que antes habría rechazado al considerarlas inadecuadas.
Ese fenómeno no ha sido exclusivo en España, pero sí ha sido uno de los más afectados en la zona euro. Ocupa la cuarta posición en términos absolutos (por detrás de Reino Unido, Francia y Alemania), aunque en términos relativos, comparando los subempleados sobre el total de la población ocupada, escala a la segunda posición, tan solo por detrás de Chipre (9,3% del total) e incluso por delante de Grecia (6,8%). El resto de grandes países de la UE quedan muy lejos: Francia (6,2%), Reino Unido (5,7%), Alemania (3,9%) e Italia (3,4%). También sale mal retratada si se analizan el número de temporales que se encuentran en situación de subempleo. El 54% querría trabajar a tiempo completo y no puedo hacerlo, lo que representa el tercer porcentaje más elevado de la UE, tan solo por detrás de Chipre (71%) y Grecia (73%).
La estadística de la Comisión Europea también analiza la evolución de otros dos colectivos: las personas que pueden buscar trabajo y no lo hacen en ese momento (estudiantes en su último año de carrera o que realizan entrevistas para una incorporación posterior) y aquellos que querrían encontrar un trabajo, pero que directamente han abandonado ante las dificultades para encontrarlo.
En este último capítulo se encuentran 949.000 personas en España, lo que le sitúa como el segundo país de la UE con más parados en esa situación, con un 14,1% del total. Solo queda por detrás de Italia, con 3,4 millones de personas, más de la mitad de los 28 países que componen la UE. Otro efecto más del paro de larga duración, muy concentrado entre los trabajadores expulsados del sector de la construcción, en general poco cualificados y con pocas posibilidades de reciclarse.
El 18% de los parados en la UE encontró empleo
El saldo entre ocupados y desempleados en la Unión Europea registró una evolución positiva en el último trimestre del pasado año, según la información hecha pública ayer por Eurostat. 3,5 millones de desempleados (el 18% del total en la UE) encontraron trabajo entre octubre y diciembre, mientras que el 64% siguió parado y el 18,4% pasó a una situación de inactividad económica (incluye a personas que no están paradas ni empleadas, en su gran mayoría estudiantes).
En cuanto a la población ocupada, el movimiento más relevante es que 3 millones de personas (el 1,7% del total de empleados) perdió su puesto de trabajo, mientras que el 95,8% mantuvo su empleo y el 2,5% pasó a ser inactiva. En términos anuales, la proporción de personas en la UE que pasó de estar desempleada a tener trabajo en el cuarto trimestre de 2015 subió 1,5 puntos porcentuales en comparación con el mismo trimestre del ejercicio anterior, mientras que el ratio de personas que permanecieron sin trabajo descendió 2,8 puntos porcentuales. En España, el 18,5 % de los parados en el tercer trimestre encontraron trabajo en los últimos tres meses de 2015, mientras que el 67% de las personas sin empleo permaneció en esa condición y el 14,1% pasó a situación de inactividad.
En España, la proporción de personas desempleadas que encontró trabajo en el último trimestre de 2015 en comparación con el mismo periodo de 2014 aumentó 0,9 puntos porcentuales, mientras que el porcentaje de personas que siguió desempleada disminuyó en 2,7 puntos. Estos movimientos en el mercado laboral están sujetos, según Eurostat, a una elevada estacionalidad como la del fin del curso universitario.