Una moratoria turística para los destinos poco rentables
El turismo vivió en 2015 el mejor año de su historia. La llegada y el gasto realizado por los turistas extranjeros alcanzaron máximos históricos (68,1 millones de visitantes y 67.400 millones de euros), en gran medida por la demanda heredada de países competidores en conflicto como Egipto, Túnez o Turquía. En paralelo, el turismo nacional volvió a crecer tras cinco ejercicios de caída gracias a la mejoría generalizada del empleo y su impacto directo en el consumo. Un balance positivo que, sin embargo, esconde un gran número de desequilibrios que pueden dar la cara cuando el ciclo económico encare el camino inverso.
Y el primero, tal y como recoge el libro Evolución y retos del sector hotelero en España, editado por el Instituto de Estudios Económicos y presentado en CEOE, es el exceso de oferta hotelera. Las últimas estadísticas apuntan a que hay 15.000 establecimientos y 1,4 millones de plazas, de los que más de la mitad se sitúan en seis autonomías (Cataluña, Baleares, Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid) y la otra mitad en el resto. Las primeras tienen unos niveles de rentabilidad y de ocupación aceptables, mientras que el resto, especialmente los destinos urbanos y de interior, no los tienen, lo que les obliga a bajar precios y márgenes hasta niveles insospechados para tratar de atraer demanda. Gonzalo González Jiménez de la Espada, autor de la publicación, aboga por la congelación y la reversión de la oferta hotelera en esos enclaves. “El sector no debería aumentar su capacidad durante un período largo de tiempo, aplicando una moratoria hotelera selectiva en los municipios y provincias que no alcancen determinados umbrales mínimos en términos de ocupaciones, precios medios y rentabilidad operativa”, apuntó.
Los hoteles en ciudades apenas ganan 30 euros por habitación
¿Cuáles serían esos enclaves? Basicamente, la gran mayoría de los destinos urbanos y algunos de costa con la oferta muy deteriorada. El último informe sobre Rentabilidad de los Destinos Turísiticos en España, elaborado por el lobby Exceltur, revela las grandes diferencias en tarifas e ingresos medios por habitación. Estos últimos se situaron a finales de 2015 en una media de 48,8 euros, con un nivel de ocupación del 62%. Los destinos de sol y playa, a los que acuden en masa los turistas extranjeros, obtuvieron resultados mucho mejores, con unos ingresos medios de 62,3 euros por habitación disponible (13,5 euros más) y una ocupación del 75,9% (13,9 puntos más). El balance por destino muestra resultados muy desiguales. En la parte alta de la clasificación figuran municipios como Ibiza o Marbella, con una rentabilidad cercana a los 100 euros, mientras que en la de abajo figuran Calella, Puerto de Santa María o Lloret de Mar, que no obtienen más de 35 euros por habitación disponible, menos de la mitad que la media de los destinos vacacionales.
En el caso de los destinos urbanos la rentabilidad también se sitúa por encima de la media española (55,7 euros frente al 48,8 euros) al igual que la ocupación (66,9% frente a 62%), pero también con desigualdades evidentes. Los establecimientos en Barcelona son los más demandados, ya que obtienen 91 euros por habitación disponible y tienen un índice de ocupación cercano al 80%, mientras que los de Santiago de Compostela solo logran 31 euros y la media de ocupación llega al 48%. En esa misma situación se encuentran los establecimientos situados en Oviedo, Coruña, Gijón, Murcia, Toledo, Burgos, Jerez de la Frontera, León, Guadalajara, Soria, Lugo, Huelva o Badajoz, entre otras.
La publicación opta por paralizar por completo la construcción de nuevas plazas hoteleras y aboga por la introducción de incentivos fiscales, como se hizo en Canarias, para la renovación de la planta obsoleta. El autor sí dejo claro que estas medidas no se aplicarían en aquellos lugares en los que la demanda sí está asegurada, como es el caso de Barcelona, dónde sí hay aprobada una moratoria temporal.
La excesiva dependencia de las líneas de bajo coste
El estudio también revela la importancia que han adquirido las líneas de bajo coste a la hora de transportar turistas por vía aérea a nuestro país, aunque también denuncia que ese mayor peso se ha adquirido a través de subvenciones. “Hay aeropuertos españoles a los que solo se llega con una línea de bajo coste”, subrayó González Jiménez de la Espada. Entre 2007 y 2011, el aeródromo que más dinero destino a este tipo de aerolíneas (34,05 millones)fue el de Zaragoza, donde el 72% de sus viajeros proceden de esas aerolíneas, seguido por León (23,6 millones), de los que el 85% procedía de ese tipo de viajes. Esa excesiva dependencia ha provocado, según el autor, que muchos vuelos de touroperación hayan abandonado destinos al no considerarlos rentables, como Gerona, y eso ha tenido un impacto directo en los cierres de la planta hotelera.