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Columna
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Consolidarse o desplomarse

Las entidades cooperativas alemanas DZ Bank y Banco WGZ han necesitado 10 años y cuatro intentos fallidos para estar de acuerdo finalmente en una fusión. Aunque lento para los estándares de las finanzas internacionales, el acuerdo anunciado el 19 de noviembre está todavía años luz por delante de los problemáticos Landesbanken del país.

Alemania tiene tres tipos de banco: actores privados como Deutsche Bank, los Landesbanken de propiedad estatal, y 1.047 prestamistas cooperativos locales. Tener dos instituciones rivales como WGZ y DZ duplica innecesariamente muchas funciones de las cooperativas e infla los costes. El dúo calcula que la puesta en común de recursos generará al menos 100 millones de euros anuales en sinergias. Acciones como la estandarización de los procesos y la simplificación de los sistemas tecnológicos pueden exprimir los gastos administrativos anuales en un 3%. Es una inyección de energía muy necesaria con unos tipos de interés persistentemente bajos que pesan sobre los márgenes y un mayor escrutinio del regulador que eleva los requerimientos de capital. El sector bancario público del país debería tomar nota.

Hasta hace una década, los prestamistas contaban con la barata financiación del gobierno. Bruselas derribó este privilegio en 2004 y acabó con el viejo modelo de negocio. En busca de rentabilidad, los prestamistas engullieron los activos de riesgo en el negocio naviero y el sector inmobiliario, convirtiéndose en una de las peores víctimas de la crisis financiera. Los seis supervivientes se resisten a una mayor consolidación.

Entre 2010 y 2014, LBBW, BayernLB, NordLB, Helaba, HSH Nordbank y Landesbank Berlin han logrado una rentabilidad sobre el patrimonio después de impuestos conjunta positiva solamente una vez. Los bancos cooperativos han tenido rentabilidades de dos dígitos en tres de los últimos cinco años.

Si los Landesbanken fueran capaces de replicar las sinergias de DZ y WGZ, los beneficios anuales serían de alrededor de 400 millones de euros. No pueden darse el lujo de dejar este dinero sobre la mesa mucho más.

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