Moody’s ve riesgos en la guerra crediticia por la captación de pymes
La agencia de calificación de riesgo alerta de que restar los DTA del capital podría obligar a dar más ayudas públicas. Avanza que la digitalización no podrá paliar la caída de los tipos.
El saldo global de crédito que concede la banca española no está en condiciones de repuntar en los próximos 12 a 18 meses, según los analistas de la agencia de calificación de riesgo Moody´s.
“Nuestro escenario central es una caída de la concesión del crédito que se va a moderar respecto a lo que hemos visto, quizás alcanzando la estabilización, o incluso con un levísimo repunte, pero lo que no esperamos es un incremento sustancial del crédito”, expone Alberto Postigo, vicepresidente y analista senior del sector financiero de la firma en declaraciones concedidas ayer a este diario tras su intervención en una conferencia de la agencia.
A los expertos de Moody´s les preocupa más, en todo caso, el "riesgo" al que se expone el sector al concentrar su apuesta por las nuevas operaciones en el segmento de las pymes.
“Es difícil saber qué entidad está siendo más agresiva que otras en la concesión de crédito. Se está creciendo mucho en un sector que evidentemente es más arriesgado, como es el de pequeñas y medianas empresas”, destaca María Cabanyes, vicepresidenta senior.
La analista explica que cuanto más pequeñas son las empresas y menos información se dispone de ellas, mayor es el coste que cobran las entidades por financiarlas. “Y estamos viendo que todos los bancos se están centrando en este segmento para conseguir esos mayores spreads y compensar sus cuentas”, advierte.
Más allá de los riesgos del negocio crediticio, desde Moody´s subrayan que el margen de intereses del sector continúa “deprimido”. “Por la parte alta de la cuenta de resultados esperamos pocas alegrías, el entorno no es propicio.No esperamos que los tipos de interés vayan a subir de forma significativa y la principal palanca que tienen las entidades es el control de la morosidad”, apunta Postigo.
“Lo que va a mejorar la cuenta de resultados de los bancos son las menores provisiones. En conjunto para el sistema la mejor proyección que podemos hacer es de estabilidad”, avanza.
En este sentido, en todo caso, el analista revela que muchas entidades están reduciendo el ratio de créditos morosos adjudicándose nuevos inmuebles y que su pesada carga de ladrillo tardará mucho tiempo aún en digerirse.
Uno de los mayores riesgos que pesa sobre el sector financiero español, en todo caso, es en su opinión el hecho de que Bruselas haya puesto en duda la legalidad de computar como capital los activos fiscales diferidos (o DTA) que el Estado avaló para evitar un nuevo agujero en la solvencia de la banca.
Postigo argumenta que la normativa contempla esa posibilidad y que este apoyo no debe restarse del capital porque “veríamos bancos españoles con ratios de capital por debajo” de los mínimos exigidos y eso podría traducirse en la necesidad de “nuevas ayudas públicas”.
La digitalización no permite aún compensar los tipos bajos
“En muchos bancos hay en marcha procesos importantes de digitalización”, reconoce María Cabanyes, analista de Moody´s, destacando los esfuerzos del sector español pero advirtiendo que estos no permitirán aún paliar la debilidad del negocio bancario. “Es una apuesta mucho más a largo plazo que el entorno de tipos bajos de ahora o el próximo año, y supone inversiones muy grandes”, asume. En su opinión, según avance la implantación de este nuevo modelo bancario “habrá que cuestionarse cuál es la red [de oficinas] optima en función de cuál sea el uso que hagan los clientes de los canales del banco para ir ajustando la red poco a poco”. En paralelo, Cabanyes destaca que la banca está haciendo importantes esfuerzos de contención de gastos por el lado de las partidas de personal así como con ajustes de plantilla.