El futuro de los recursos humanos
El nuevo modelo de recursos humanos debe ser diferente y digitalizado Un sector clave para la creación de puestos de trabajo es el del automóvil
La crisis económica dejará un nuevo escenario laboral dentro de las empresas. Se exigirá un capital humano que sepa adaptarse con rapidez a los cambios. Por ello, será necesario mejorar los conocimientos y habilidades de los profesionales. Cierto es que en temas de empleo las empresas se han vuelto mucho más cautas, lo que equivale a que la contratación de empleados será lenta. No hay cabida para los excesos, aunque tal y como afirma Juan Ignacio Apoita, director de recursos humanos y servicios de BBVA, la generación de puestos de trabajo debe considerarse responsabilidad de todos los agentes sociales. “Cada uno, desde su posición, puede contribuir a dar respuesta al enorme desafío que tenemos por delante”. Y añade que “el tiempo para recobrar el empleo dependerá de la intensidad y ambición de las reformas estructurales que se vayan poniendo en marcha”.
En su opinión, uno de los grandes retos, sobre el que asegura que conviene llamar la atención, es el desempleo juvenil, una de las tasas más elevadas de Europa y el 55% de la población activa. Y confía en que el Plan Nacional de Implantación de Garantía Juvenil, un programa con el que se pretende transformar las políticas activas de empleo dirigidas a los jóvenes, comience a dar sus frutos a lo largo del año y durante 2015. “Es uno de los grandes retos que tenemos por delante y es responsabilidad de todos”, señala Apoita, tal y como se recoge en el Informe Infoempleo Adecco.
La apuesta por la formación es otra prioridad de los departamentos de recursos humanos. Se trata de una herramienta que “nos permitirá abandonar definitivamente la crisis”, asegura Amalia Santallusia, directora de recursos humanos de Lidl España, quien cree que la salida de la crisis, de la que ya pasado todo lo peor, pasa también por mejorar las condiciones para que los empresarios vuelvan a generar empleo y por incrementar la empleabilidad de los jóvenes. Señala, además, que la inversión está creciendo. “Ahora el objetivo más acuciante es conseguir que esa inversión sirva para generar empleo lo más rápido posible para que las familias aumenten las rentas disponibles, lo que permitirá elevar el nivel de consumo, muy afectado por la crisis”, indica Santallusia.
Innovación y comunicación
Innovar en el área de recursos humanos es clave para seguir adelante, ya que el objetivo es identificar el potencial de las personas que conforman una plantilla para que puedan contribuir al dinamismo de la empresa. Es la teoría que maneja la responsable de recursos humanos de Santalucía Seguros, Mireia García, que aboga por favorecer la comunicación interna entre los empleados para generar soluciones que aporten valor. “A través de las gestiones del departamento de recursos humanos se han de buscar constantemente herramientas de motivación y formación para la mejora de la calidad del trabajo y para conseguir un clima armonioso en la empresa que permita mejorar y alcanzar objetivos importantes como colectivo”, explica.
Para todo ello, la formación, insiste esta experta, ha de ser el pilar fundamental del departamento de recursos humanos. “Se trata de una inversión que genera valor en la compañía y potencia la motivación de los empleados”, añade.
Y esta recuperación del consumo generará nuevas inversiones y nuevos empleos. Así pues, la clave está en mejorar las condiciones para que los empresarios vuelvan a generar empleo y en incrementar, en eso coincide con Apoita, la empleabilidad de los jóvenes. Si bien es cierto, aclara, que una gran parte de este colectivo corresponde a jóvenes que, en la etapa anterior a la crisis, abandonaron sus estudios para dedicarse a la construcción y, ahora, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, se encuentran con enormes dificultades para reincorporarse al mundo laboral. Pero también es alta la tasa de paro entre los jóvenes que terminan con éxito sus estudios y, a pesar de formar parte de la que se denomina la generación mejor formada de la historia de España, muchos deben abandonar el país ante la imposibilidad de desarrollar su carrera profesional.
En este contexto, la responsable de recursos humanos de Lidl afirma que ante estas dificultades hay que preguntarse si el modelo educativo es el más adecuado y el que mejor cubre las necesidades que plantean las empresas hoy en día. Y señala el ejemplo de la empresa para la que trabaja, donde llevan más de una década desarrollando programas de formación dual [impartida en dos entornos, el académico y el laboral] para jóvenes, con el objetivo de proporcionarles una formación más acorde a las necesidades de la organización. “Esto permite la rápida inserción en el mundo laboral, convirtiéndose en una alternativa al sistema formativo tradicional para reducir la tasa de paro juvenil”, apunta Santallusia.
Desarrollo profesional y personal
El nuevo modelo de recursos humanos debe ser diferente y digitalizado. Es la opinión de la responsable de recursos humanos de Orange, Paz Fonteboa, quien destaca que la industria de las telecomunicaciones ha tenido siempre una vocación inversora y generadora de empleo. Sin embargo, el contexto económico actual, sumado a la competencia existente y a la bajada de precios, ha provocado que las empresas del sector hayan reducido sus plantillas más del 13% entre 2009 y 2013.
Según Fonteboa, el futuro pasa por atraer y retener el mejor talento para seguir en la vanguardia.“Debemos ofrecer oportunidades de desarrollo profesional, a través de la formación, la transversalidad y la movilidad internacional, y personal, con trabajos cada vez más flexibles y con mayores posibilidades de conciliación”, afirma. Pero sobre todo un lugar donde encuentren su sitio tanto los jóvenes técnicos que serán el futuro de las organizaciones como los actuales profesionales.
Por tanto, las empresas han de ser “organizaciones flexibles, ágiles, diversas y abiertas”. Solo así se consigue reputación como empleador, la única manera de retener a los mejores.
Porque la atracción de profesionales de alta calificación ha de ser el objetivo principal de toda empresa. Así lo cree Rafael Montes, director de recursos corporativos de Trasmediterránea Acciona, que advierte de la escasez de marinos, un problema mundial a la luz del reciente y rápido crecimiento del sector marítimo debido al mayor tráfico de cruceros, lo que supone una oportunidad para el empleo.
Otro sector clave para la creación de puestos de trabajo es el del automóvil. Así lo cree el director de recursos humanos de Volkswagen-Audi en España, Salvador Garrido, quien resalta que este tipo de empresas son de gran peso para la economía, ya que suponen alrededor del 10% del PIB nacional y el 16% de las exportaciones del país. Prácticamente todos los fabricantes tienen presencia en España, con un total de 17 factorías que emplean a 60.000 trabajadores, a los que se suman las 130.000 personas que trabajan en concesionarios y puntos de servicios. A esto se añade el anuncio, por parte de los fabricantes, de invertir 3.500 millones de euros en las fábricas españolas.
Esta situación abre la puerta, dice Garrido, a la generación de empleo, pero con una particularidad propia del sector industrial como es la flexibilidad. Y este es uno de los factores que ha contribuido a mantener el empleo en este sector, donde se han aplicado turnos flexibles en cuanto a turnos extraordinarios o mediante bolsas de trabajo, así como a la madurez de las relaciones laborales entre empresas y sindicatos.
El valor de las matemáticas
El futuro de las empresas, sobre todo en algunos sectores, pasa por la especialización. Es el caso del tecnológico, donde las redes de comunicaciones así como el auge de los dispositivos móviles inteligentes, la irrupción de las redes sociales y las aplicaciones móviles están generando una nueva materia prima con un poder de cambio similar al que en su día tuvo la electricidad o el petróleo. Son reflexiones del director de recursos humanos en España de IBM, Pablo Pastor, quien señala que todo este fenómeno está teniendo un profundo impacto en los requisitos de los profesionales, sobre todo en el área de tecnologías de la información pero también en marketing, finanzas o recursos humanos. “Se da por hecho que un profesional de las tecnologías de la información ha de ser una persona con una gran capacidad de adaptación, formación y aprendizaje”, explica. Pero además ha de tener una alta cualificación, con licenciaturas en ingeniería, administración o matemáticas. Estas últimas, asegura, están cada vez más valoradas, puesto que la analítica de datos es una de las áreas de la tecnología con más potencial de crecimiento.
Por tanto, la tecnificación de los profesionales de cualquier empresa y sector es un hecho imparable. Porque no solo aquellos que trabajan en los departamentos de nuevas tecnologías precisan de especialización. Por ejemplo, los profesionales del marketing, que están utilizando cada vez más nuevas herramientas de análisis de la información para hacer un tipo de marketing más personalizado. O quienes trabajan en recursos humanos, señala Pastor, que están viendo cómo las plataformas de colaboración pueden ayudar a que los empleados sean mucho más productivos.