Cuenta atrás para cambiar gratis la hipoteca de tipo variable a tipo fijo
El 31 de diciembre expira el acuerdo por el que los clientes no pagarán una comisión de novación o subrogación al cambiar la modalidad de su hipoteca
Última llamada para quienes tengan una hipoteca a tipo variable y quieran cambiarla a tipo fijo o mixto sin pagar una comisión. El próximo 31 de diciembre expira el plazo acordado entre banca y Gobierno para que los clientes se beneficien de la exención de gastos al hacer el cambio de hipoteca y que, según los expertos, puede suponer un ahorro de entre 1.000 y 2.500 euros.
Existen dos formas de cambiar el tipo de hipoteca. Por un lado, mediante la novación del préstamo. Esto supone mantener la hipoteca en el mismo banco, pero cambiando las condiciones (en este caso la modalidad de variable a fija). Durante 2024, los clientes que hayan optado por esta opción se han beneficiado de la comisión que aplica el banco y que normalmente oscila entre el 0% y el 1% sobre el capital pendiente de amortizar. Para una hipoteca de unos 150.000 euros, eso supondría un gasto de 1.500 euros y que ahora será de cero. Eso sí, los clientes tendrán que pagar una nueva tasación, que puede oscilar entre 200 y 400 euros.
Por otro lado, los clientes también pueden subrogar la hipoteca. Esto significa llevarse el préstamo a otro banco que ofrezca mejores condiciones. En este caso también se puede cambiar el tipo variable por un tipo fijo o mixto. Habitualmente esta operación conlleva una comisión por subrogación y que puede alcanzar el 2%, pero que hasta final de año será gratuita. Aquí, el cliente también tiene que pagar una nueva tasación. En cualquier caso, si se consigue un mejor tipo de interés y a tipo fijo, el ahorro puede ser importante. “Con el euríbor aún por encima del 2,5%, es conveniente cambiar a una hipoteca fija antes de finalizar el año. No solo se asegura un tipo de interés más bajo, sino que también se evita el pago de comisiones bancarias”, explican desde Trioteca.
En noviembre de 2022, los bancos y el Ministerio de Economía llegaron a un acuerdo para actualizar el Código de Buenas Prácticas, que tenía como objetivo aliviar la carga que debían asumir las familias con hipotecas a tipo variable debido al acelerado aumento de los tipos de interés que comenzó a ejecutar el Banco Central Europeo (BCE). Entre otras cuestiones, el acuerdo permitía que los clientes pudieran cambiar la hipoteca de tipo variable a tipo fijo o mixto sin comisión. También se eliminaban las comisiones por amortización anticipada.
Se trata de una medida que favorecía a los clientes para protegerse ante las fuertes subidas de los intereses, que pasaron de estar en el 0% al 4,5% en apenas año y medio. El tipo fijo tiene la ventaja de que la cuota se mantiene invariable durante toda la vida del préstamo, por lo que se evitan sorpresas a final de mes. Cuando los tipos de interés están bajos es la opción más recomendada, ya que el cliente se asegura pagar unos intereses reducidos durante los 20 o 30 años que puede durar el préstamo. Cuando el BCE comenzó a subir el precio del dinero se podían encontrar ofertas por debajo del 2% y del 2,5%, por lo que los clientes que contaban con un tipo variable podían hacer ese cambio sin costes y se protegían de las posteriores subidas.
Cuando los tipos alcanzaron un nivel superior al 3% y el 4%, la modalidad de hipotecas fijas perdió el atractivo, ya que se trata de intereses elevados. En ese momento, las opciones favoritas pasaron a ser la variable y la mixta. Sin embargo, se da la circunstancia de que este año el BCE ha comenzado una desescalada de los tipos de interés. En estos momentos, el euríbor (el índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas variables en España) se encuentra por debajo del 2,5% y los bancos vienen rebajando los precios de sus préstamos desde finales de verano. Así, se pueden encontrar tipos fijos por debajo de esa cifra y los expertos recomiendan aprovechar el cambio gratuito para renegociar la hipoteca.
Aunque es posible que el euríbor siga bajando en los próximos meses, actualmente las hipotecas variables son más caras que las fijas y las mixtas. Con el citado euríbor al 2,5% más el diferencial que aplican los bancos (que suele rondar entre el 0,75% si se consiguen las máximas bonificaciones y el 2% si no se cuenta con estos descuentos) el cliente paga unos intereses anuales de entre el 3% y el 4,5%. Y en estos momentos en el escaparate bancario se pueden encontrar ofertas en torno al 2,5% en fijas y mixtas, por lo que al hacer el cambio el cliente se ahorra unos cuantos euros en su cuota y además se asegura pagar siempre lo mismo, independientemente de si los tipos vuelven a subir.
“Los bancos están en una competencia activa por ofrecer las mejores condiciones, y las hipotecas a tipo fijo se están desmarcando favorablemente del euríbor” indica Ricard Garriga, consejero delegado de Trioteca. “Además, muchas entidades están simplificando sus bonificaciones, llegando a ofrecer tipos atractivos con la nómina como única vinculación. Esto, sumado a la estabilidad que proporciona un tipo fijo, hace prever que seguirán siendo una opción muy atractiva a principios de 2025″, concluye.
Igualmente, en los últimos tiempos se han popularizado las hipotecas mixtas. Se trata de préstamos en los que los primeros años se paga una cuota a tipo fijo (habitualmente durante 5 años), que mejora el precio de las hipotecas fijas actuales y el resto del tiempo este pasa a variable, aplicando el tip del euríbor más un diferencial. La norma, que expira a finales de año, también permite cambiar una hipoteca variable a mixta sin pagar comisión de novación o subrogación.
Por otro lado, los tiempos también favorecen a los clientes. Según detallan fuentes bancarias, en los meses finales del año, habitualmente, los bancos ofrecen mejores precios. Todas las entidades y las oficinas bancarias tienen objetivos comerciales y buscan alcanzar un determinado número de ventas de hipotecas. Si esos objetivos no se han cumplido, se aceleran las operaciones, con precios más atractivos. Cabe destacar que tras un encarecimiento de los préstamos, la firma de nuevos préstamos se ha visto resentida. En ese sentido, quien pida una hipoteca ahora tiene más posibilidades de encontrar un mejor precio.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y agosto se han firmado unas 260.000 hipotecas, de las que el 56% se ha constituido a tipo fijo y el 44% a tipo variable. El precio medio es del 3,3%, pero en estos momentos se pueden encontrar ofertas que mejoran ese tipo de interés. Aunque los precios que ofrecen los bancos en sus webs son habitualmente superiores al 3%, se trata de tipos orientativos y realmente después se ajustan al perfil de cada cliente.