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Tribuna
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Contra el fraude, análisis avanzado de los datos

El fraude es, hoy en día, uno de los grandes problemas a los que se enfrentan las aseguradoras. En 2012 se alcanzó un nuevo récord de casos de estafa y, según datos oficiales del ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones), el año pasado la sospecha de fraude de seguros en España aumentó un 12% con respecto al año anterior, hasta los 146.792 casos, casi 90.000 más que hace una década.

El montante total de lo reclamado por los asegurados ascendió a 563 millones de euros; o lo que es lo mismo, unos 3.835 euros por caso (de esa cantidad solo se pagó a los asegurados 152 millones de euros, un 27% de la cantidad total sospechosa de fraude). Estas estafas provinieron en su mayoría de accidentes automovilísticos (73,4%). Los engaños que involucran responsabilidad civil (por ejemplo, robos) fueron el 22,7%, mientras que los seguros que implican a la salud y la propia vida supusieron el 3,5% de los intentos de fraude. Además, la ocultación de pruebas, la simulación de éstas, la preexistencia de daños no declarada con anterioridad y el siniestro simulado son las principales causas de fraude en España.

Los datos han empeorado en el último lustro. El aumento de estafas ha hecho que la rentabilidad de la inversión en detección e investigación del fraude haya bajado de 52 euros por euro invertido en 2010, a 43 euros por euro invertido en 2012, una tendencia que explica la necesidad de las aseguradoras para frenar el aumento de fraudes y sacar provecho a este servicio.

Ser capaz de detectar el fraude antes de que el desembolso económico se produzca se está convirtiendo en un objetivo prioritario para las aseguradoras, que ven como el fraude tiene un impacto real y cuantificable en los resultados de su compañía. La tecnología, de la mano del análisis avanzado de los datos, se están convirtiendo en una de las herramientas más utilizadas y en la que más confían las aseguradoras para luchar contra el fraude.

La inversión en detección e investigación del fraude ha evitado a las aseguradoras pagar indemnizaciones de hasta 411 millones de euros. La inclusión de técnicas de análisis avanzado de datos en los estudios ha agilizado el trabajo al no tener que investigar personalmente cada caso.

Lo que se busca es la predicción, la optimización del proceso y del tiempo destinado a la detección e investigación, una de las vías para reducir gastos. Al tener una interfaz donde se trabaja con todos los datos de forma conjunta, se pueden cuantificar con mayor precisión las estafas, analizar de forma más rápida y sencilla los engaños, identificar los nuevos tipos de fraude, generar directrices más certeras e inteligentes en la detección de engaños, instaurar distintos modelos de detección ajustados a las nuevas tendencias de fraude, etc.

Tradicionalmente, cuando se detectaba un fraude, se instalaba un filtro en la tramitación de estafas y así se evitaba caer en otros fraudes similares. Era un proceso lento, imperfecto, costoso e incapaz de ajustarse con rapidez y eficiencia a las nuevas técnicas de los defraudadores. Es decir, no tenían la capacidad fiable de predicción que ofrecen las soluciones de inteligencia de negocio en la actualidad.

Ahora, las aseguradoras destinan muchos de sus recursos económicos y de personal a unas técnicas analíticas monitorizadas, más profundas y beneficiosas. En definitiva, no solo se aprende del fraude recibido, sino que se utiliza de forma proactiva para reducir el impacto y, de esa forma, rentabilizar y focalizar al máximo las investigaciones que se hacen.

El otro objetivo de la implantación de las soluciones de inteligencia de negocio dentro de la aseguradora es multiplicar la capacidad predictiva de los investigadores. De este modo, si bien un 70% de los ahorros del uso de técnicas analíticas viene del incremento en detección de fraudes, el 30% restante viene dado por una mejora en la eficiencia de la investigación. Porque la detección sin una adecuada recuperación de fondos no supone ahorro.

Isidoro García Corces es responsable de negocio área seguros de SAS

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