La industria plástica apuesta por el I+D
Los plásticos son el material que más ha contribuido al progreso y bienestar de los europeos en los últimos 100 años, gracias al desarrollo de innovaciones pioneras que han dado respuesta a los principales retos de la sociedad. Por ello, los plásticos son sin duda el material del siglo XXI.
A nivel global, la industria plástica es un claro caso de éxito. Según las primeras estimaciones, la producción de plásticos a nivel mundial alcanzó los 288 millones de toneladas en 2012, lo que supone un crecimiento del 2,8% comparado con el año anterior. Desde principios de los años 50, la producción de materias primas plásticas prácticamente no ha cesado de crecer, aunque en los últimos años ese crecimiento ha sido más modesto. No obstante, el crecimiento acumulado es impresionante, ya que, desde entonces hasta ahora, la tasa de crecimiento anual compuesto se sitúa en el 8,7%. En el caso de Europa, y en línea con la situación de crisis actual, las primeras estimaciones indican que la producción de plásticos descendió un 3,8% en 2012, con una producción total de aproximadamente 57 millones de toneladas. La demanda de plásticos se contrajo un 3,2%, situándose en unos 45,5 millones de toneladas en la EU27. Los primeros datos para España, muestran una tendencia similar, aunque algo más marcada tanto en la producción (-8,4%) como en la demanda (-5,6%).
Esta reducción de la demanda en España y Europa se debe en parte a la fuerte competencia que existe actualmente en el mercado del plástico, con un claro desplazamiento hacia Asia, donde la tasa de crecimiento está por muy encima de la media. En concreto, China sigue incrementado su liderazgo con casi un 24% de la producción mundial de plásticos y Asia en su conjunto representa actualmente casi el 45%. Además, esta circunstancia se ve incrementada por los efectos de la crisis económica en Europa, que está reduciendo el consumo interno, lo que afecta negativamente a la transformación de materias plásticas, siendo el sector de la construcción el más afectado. Esto redunda consecuentemente en una reducción de la demanda para los productores de plástico.
De cara a 2013, los primeros datos, basados en la evolución del primer trimestre, muestran que la tendencia es parecida a la de finales de 2012. Se prevé un posible cambio de tendencia hacia el final del año y principios de 2014, lo que deja entrever un horizonte algo más esperanzador para una industria vital para el futuro económico nuestro país. El sector de la producción y transformación de plásticos, que da empleo a más de 72.000 personas en España, cerró el año 2012 con una facturación aproximada de 22.600 millones de euros.
Este actual contexto de crisis está siendo asumido por la industria gracias a importantes esfuerzos en I+D, complementados con una optimización de los procesos y una mayor eficiencia en la utilización de los recursos. Además, estos momentos de dificultad económica generalizada no están impidiendo que la industria mantenga su clara apuesta por la sostenibilidad, mediante un importante esfuerzo en recursos para alcanzar su objetivo estratégico “cero residuos plásticos en vertedero en 2020”. Es tal la importancia de alcanzar este reto que, según los datos europeos de gestión de residuos plásticos en 2011, si fuéramos capaces de aprovechar el valor de todos aquellos plásticos que acaban en vertedero, Europa podría ahorrarse 8.750 millones de euros al año en su factura energética y España algo más de 1.000 millones. Un país energéticamente deficitario como el nuestro no puede permitirse desaprovechar una fuente potencial de energía como son los residuos plásticos.
Además, los plásticos contribuyen a un uso más eficiente y sostenible de los recursos naturales en ámbitos como la conservación de alimentos, la diversificación de materias primas, la movilidad más sostenible y las energías renovables. Como dato ilustrador, según el estudio Denkstatt, la sustitución de plásticos por materiales tradicionales, allí donde es factible, conllevaría un aumento de masa, consumo energético y emisión de gases de efecto invernadero. Así, el uso de los plásticos permite un ahorro de 53 millones de toneladas de petróleo bruto al año en Europa, el equivalente al consumo de casi el doble de vehículos que circulan en España. El uso de los plásticos permite también reducir en 124 millones de toneladas las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que representa un 39% del objetivo de Kyoto para 2020 para la EU15.
Manuel Fernández es director general de PlasticsEurope en la Región Ibérica