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Los emprendedores, motor de las escuelas de negocios

Joe Haslam es un irlandés afincado en España. Es un emprendedor en serie (Hot Hotels es su último proyecto) y profesor asociado de IE Business School. Me recibe en el Área 31, un espacio para el emprendimiento y la innovación dentro de la escuela de negocios. Hablamos sobre cómo las escuelas de negocios han reorientado el currículo para adaptarse a un mercado global completamente nuevo: el del talento emprendedor. Le apasiona el fútbol y sus metáforas (Messi, la Ley Bosman y la selección española) explican bien cómo afrontar este desafío.Puedes seguirle en Twitter @joehas

"Solo hay dos tipos de escuelas de negocios: las que compiten por los rankings internacionales y las que no. Por eso, si quieres competir en esa liga tienes que adaptar tus servicios a una demanda concreta. No es de recibo defender prácticas antiguas en un mercado abierto y global", así de directo empieza Joe Haslam para explicar por qué las grandes escuelas de negocio han repensado sus programas de formación para poner especial énfasis en el emprendimiento y en la innovación. El emprendimiento es the new normal o como relataba Boston Magazine: "Tech entrepreneurship is the new sexy", al explicar cómo el MIT ha desplazado a Harvard Business School como punto de encuentro preferente para quienes quieren lanzar su propio proyecto tecnológico.

Ese new normal se explica por la disrupción de las tecnologías en la educación ejecutiva. Ni los contactos profesionales ni la formación recibida es relevante. Hay que ofrecer algo más. En palabras de Joe Haslam, "la innovación disruptiva provoca que el reto del profesor en el aula no sea enseñar, sino inspirar a los estudiantes. Tu producto convencional, el MBA clásico, no vale para la nueva coyuntura".

"En el momento actual, nadie te asegura un trabajo para toda la vida. Los conocimientos adquiridos requieren actualización permanente. Por eso, los programas de emprendimiento enseñan las habilidades y las capacidades para sobrevivir en la nueva era de incertidumbre", asegura Joe Haslam. Así, la creación de tu propio empleo y la búsqueda de soluciones a problemas reales son oportunidades para el emprendedor. Hace unos días, Len Schlesinger, presidente de Babson College, escribía que el empredimiento es una práctica, como el derecho y la medicina, que puede ser codificada, desarrollada y enseñada en el aula. En síntesis, como le gusta subrayar a Joe, ser emprendedor es dirigir tu propia vida: "I manage my life".

El área de emprendimiento ha calado en las escuelas de negocio. La demanda de cursos y seminarios específicos ha crecido de forma exponencial. En Estados Unidos, el número de centros que ofrecen formación en este campo ha pasado de 100 en 1977 a más de 2.000 en la actualidad. Un buen área de emprendimiento es fuente de ventaja competitiva para la captación de alumnos. Según Joe, "no se puede seducir a un alumno candidato para que se matricule en tu escuela por los cursos de contabilidad, pero sí por el entorno emprendedor y por los proyectos generados dentro de ese marco. Por eso, a medio plazo, una escuela de negocios no tendrá éxito si más de la mitad de los egresados no monta su propio negocio. Será un criterio para matricularse en la liga global de las escuelas de negocios".

Unas ideas para España

El emprendimiento es una tarea pendiente. "España cuenta con buenos emprendedores pero el sistema es desalentador: no fluye la financiación y hay innecesarias trabas administrativas", asegura Joe Haslam. En su opinión, "cualquier extranjero con máster debe recibir una visa para cinco años. Los emprendedores internacionales eligen tu país: hay que apoyarlos porque quieren quedarse a vivir, crear sus empresas y negocios en España". Por eso, apuesta también el desarrollo de iniciativas como la visa start-up o proyectos parecidos que proponen Javier Santiso o Cristina Manzano.

El mercado del talento emprendedor es global. "Va a parecerse mucho al mercado del fútbol, porque los países van a competir por los mejores proyectos para que se instalen aquí o allí. La selección española ha sabido aprovechar esa oportunidad para ser los mejores del mundo. Es una lección a considerar", explica Joe con una buena analogía.

La competencia por los mejores emprendedores está a la orden del día. "Sí, hay cazatalentos que buscan a los mejores proyectos por el mundo porque está en juego el desarrollo económico de un país", explica Joe, que pone como ejemplo Chile e Irlanda. "Han creado programas excelentes de captación de talento. Se ofrecen buenas condiciones de crédito y apoyo a cambio de instalar la compañía. Por ejemplo, Start up Chile ofrece hasta 40.000 dólares para empezar. ¡Es el mundo al revés! No pagas ese precio por la matrícula de un MBA de una prestigiosa escuela de negocios, sino que lo recibes para montar un negocio. Es una buena idea porque estimula la economía local: ese dinero se queda en el país. La gente tiende a quedarse, a instalarse, recibe visitas. Todo suma".

En síntesis, el emprendimiento se ha convertido en un motor necesario para las escuelas de negocio. Se trata de atender a un tipo de alumno especial, que viene con una idea o un proyecto en la cabeza. Por eso, España tiene que aprovechar la oportunidad porque es un destino preferente para la educación ejecutiva. Hagamos del visa start up un eje para la salida de la crisis. A ver.

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Sígueme en Twitter @juanmanfredi

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