Bruselas niega que la carne de caballo en precocinados afecte a la salud
La Comisión Europea (CE) insistió hoy en que el escándalo desatado por el hallazgo de carne de caballo, en lugar de vacuno, en comidas preparadas comercializadas por el fabricante de congelados Findus en varios Estados miembros es un problema de "etiquetado erróneo" y no un "peligro sanitario".
El portavoz comunitario de Sanidad, Frédéric Vincent, dejó claro que la Unión Europea (UE) "sólo puede intervenir" cuando existe un riesgo para la salud pública, como ocurrió en el verano de 2011, con la epidemia causada por la cepa de E.coli que causó más de 4.000 contagios y 46 muertes en Alemania y Francia.
Además precisó que corresponde a los Estados miembros verificar si un producto que se pone en el mercado comunitario respeta la normativa aplicable o si supone un peligro, precisó.
El pasado viernes, las autoridades británicas informaron al Sistema de Alerta Rápida de Alimentos y Piensos (RASFF) de la UE sobre la existencia del problema y ahora los países comprueban qué pasa en su territorio, indicó.
Sobre la eventual aplicación de un veto a la comercialización de los productos afectados, Vincent señaló que "no sería adecuado" porque, al menos por lo que se sabe hasta ahora, el producto no está contaminado ni resulta peligroso desde el punto de vista sanitario.
También recordó que un Estado miembro no puede unilateralmente suspender la comercialización de un producto y que resulta imperativo tratar primero el asunto con la CE y que existan "motivos extremadamente graves".
Vincent descartó las críticas al sistema de trazabilidad de los productos en la UE donde, explicó, es posible remontar fácilmente al origen de "todos los alimentos".
Si se comprobara que se ha producido un fraude en la mercancía vendida, un aspecto sobre el que consideró prematuro pronunciarse, el Estado miembro afectado tendría que tomar medidas legales contra los operadores responsables, indicó.
En los últimos días varios productos de la marca "Findus" han sido retirados en Francia, Reino Unido y Suecia, después de que se haya comprobado que contienen carne de caballo en lugar de ser de vacuno.
El precio de la carne de caballo, que se ha hundido en Rumanía, aparece para los investigadores franceses como uno de los motivos más verosímiles del fraude en la composición de platos preparados para varias marcas de distribución, que vendían sus lasañas como si fueran de vacuno.
Las autoridades belgas indicaron hoy que el país no se ha visto afectado por el problema.