Solaria revisa sus estados contables por la crisis y arroja 40 millones de pérdidas netas
Solaria Energía y Medio Ambiente cerró 2011 con unas pérdidas netas de 41 millones de euros, frente a los 6,5 millones de beneficios de 2010, por determinados ajustes de saneamiento en el contexto de crisis económica y de "incertidumbre" en el sector solar fotovoltaico.
El ebitda ha pasado de 18 millones de beneficio en 2010 a 46,4 millones de pérdidas y el beneficio antes de impuestos ha sido de 61 millones en negativo frente a 5 millones positivos en 2010.
La compañía, que ya comunicó que iba a reformular y explicar sus cuentas del año presentadas el 29 de febrero, sufrió en 2011 un descenso de las ventas del 24%, hasta los 122 millones de euros.
La modificación de resultados, indica, está "principalmente basada en ajustes en las valoraciones de activos" y se debe a la "profundización en la adopción de criterios conservadores y de prudencia en el marco de la crisis económica global y la nueva situación del mercado fotovoltaico", tanto a nivel internacional como doméstico.
En una nota publicada en la CNMV, Solaria indica que las modificaciones se han hecho "de acuerdo con su auditor externo" y afectan tanto al resultado individual como consolidado de 2011. El resultado individual del pasado ejercicio pasa ahora de unas pérdidas antes de impuestos de 51 millones a unas pérdidas de 70,2 millones.
Por negocios, casi la mitad correspondió a ventas de módulos, un negocio que cayó un 54 % hasta los 49,9 millones. Frente a esto, aumentaron las ventas en proyectos, un 22%, hasta 46,3 millones, y las de generación, un 84% con 25,2 millones. Por zonas, el 80% de las ventas vinieron de fuera de España con Italia como principal mercado.
La empresa señala que el parón en la demanda nacional causado por los últimos cambios regulatorios ha hecho que caiga la actividad, sobre todo, en módulos fotovoltaicos y en proyectos llave en mano.
Solaria, que ve "incertidumbres" en la recuperación del mercado, quiere impulsar su internacionalización para "minorar" la dependencia del mercado natural.