"Falta información útil y operativa"
En julio de 2009, Mario V. González Fuentes, profesor de EAE Business School, publicó el estudio La pyme familiar española y su internacionalización. Actualmente se desempeña como profesor visitante en la Trinity University, en San Antonio, Texas, desde donde comparte algunas ideas sobre el tema.
En comparación con otros países de la UE, ¿cuál es el nivel de internacionalización de las pymes españolas?
Una empresa puede considerarse internacionalizada si exporta sus productos, si importa recursos necesarios para producir bienes o servicios finales o si recibe inversión de capital extranjero o depende de subcontratas extranjeras. Según estudios que agregan estas definiciones, el nivel de internacionalización de la pyme española está en línea con la media europea (entre un 44% y un 50% del tejido pyme). Donde estamos por debajo es en lo que se refiere a la recepción de inversión extranjera o uso de subcontratas extranjeras: solo el 14%-15% de las pymes locales caen en esta categoría. En Europa, la media es del 18%.
¿Por qué el éxito de empresas grandes como Telefónica, Santander y Zara no ha tenido hasta ahora un correlato en las pymes?
Estas empresas son exitosas porque desde el inicio apostaron por la I+D+i y por desarrollar una ventaja competitiva sólida. Esto último es uno de los elementos que más descuidan las empresas que van a internacionalizarse y es, sin duda, uno de los factores de mayor fracaso. Sin tener un elemento distintivo claro que coloque a la compañía en una posición superior al resto de la competencia internacional, las operaciones de esta empresa fuera de su país están condenadas a durar un tiempo muy limitado.
¿Qué puede hacer el Gobierno para ayudar a las pequeñas empresas a salir al exterior?
Muchas cosas, pero lo más sensato es comenzar con proporcionar información útil y operativa. Uno de los mayores obstáculos de la pyme española para internacionalizarse es que, aunque existen buenos organismos que de forma regular elaboran estudios de mercado sobre oportunidades en el extranjero, no son capaces de encontrar la información concreta de lo que es necesario hacer y lo que cuesta salir. Muchas pymes no conocen los documentos, permisos y regulaciones que son necesarias para operar en otros países. Una cosa es identificar oportunidades y otra muy diferente es saber cómo aprovecharlas. Además, el apoyo económico con créditos blandos -pero sin regalar dinero, ¡ojito!- es decisivo.
¿Cómo es la pyme española que sí está embarcada en procesos de internacionalización y qué se puede aprender de ella?
Profesionalizada: no entiende de enchufes o parentescos si no vienen acompañados de una trayectoria, conocimientos y experiencia sólidos. Innovadora: lo bueno no es suficiente. Entendiendo que siempre hay espacio para mejorar servicios y productos. Orientada al cliente: atenta al detalle y a la relación con el cliente y su entorno. Curiosa: nunca deja de analizar oportunidades y amenazas, fortalezas y debilidades.