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El atasco con el segundo rescate griego devuelve las dudas sobre el euro

El buen arranque de Wall Street salva al Ibex de los números rojos

La fuerte subida con que Wall Street comenzó ayer el año -el lunes cerró por festivo- salvó ayer al Ibex de caer, y le hizo ganar un 0,10%. El miedo a otra recesión, el desvío del déficit en España y las nuevas dudas sobre el futuro de Grecia, eso sí, elevaron la prima española a 338 puntos.

La Bolsa española despertó ayer pesimista. Tras la leve tregua con que despidió 2011, los datos del paro devolvieron ayer la realidad al parqué. Además, los inversores de la City -que descansaron el lunes- no digirieron bien el desvío del déficit español, que el nuevo Gobierno sitúa en torno al 8%, con lo que durante la mañana el índice llego a ceder casi un 1,5%.

Por fortuna para los 36 del Ibex -no ha habido bajas tras la incorporación de Dia- los londinenses no fueron los únicos en alargar la nochevieja. El impetuoso arranque que vivió ayer Wall Street en su primer jornada del año permitió a la Bolsa española darse la vuelta y cerrar en positivo. Subió un 0,10%, hasta los 8.732,40 puntos.

El buen ánimo al otro lado del Atlántico buscaba recuperar posiciones frente a Europa, cuyas grandes plazas ya habían tomado ventaja el lunes, y mantuvieron ayer una buena tónica de compras. La industria del automóvil y las materias primas han sido, curiosamente, dos de los sectores que mejor han funcionado pese a que son los primeros en reflejar una situación de recesión, como la que los expertos aseguran que se avecina. Por el momento, en todo caso, Fráncfort ganó ayer un 1,50%, París, un 0,72%, Londres, un 2,29% y Milán, un 1,24%. En el parqué neoyorquino, el Standard & Poor's subió un 1,55%, el Nasdaq, un 1,67%, y el Dow Jones, un 1,47%.

Tensión en la deuda española que devuelve la prima de riesgo a 338 puntos

Del lado de la deuda soberana europea, sin embargo, los propósitos de año nuevo siguen siendo solo eso, propósitos. Pese al compromiso de los socios comunitarios con el euro, la negociación del segundo plan de rescate de Grecia, de 130.000 millones de euros, continúa estancada. "El acuerdo de rescate debe ser firmado, de otra forma estaremos fuera de los mercados, fuera del euro", advertía ayer un portavoz del Gobierno heleno. Una sentencia, que aunque proviene ahora del nuevo Ejecutivo tecnócrata, recuerda demasiado al pánico desatado tras el órdago del ex primer ministro Yorgos Papandreu, y el contraórdago franco-alemán. Las heridas, pues, no se han cerrado. "Según el Centre for Economics and Business Research al menos un país puede abandonar el euro en 2012", recuerda José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi.

La triple A gala, en riesgo

Y los gigantes de Europa no viven más tranquilos. Al cierre de esta edición, Francia vivía pendiente de si la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's decidía arrebatar a su deuda la máxima calificación, la triple A, como aseguraba Associated France Press. La confianza en la marca Europa se pondrá de nuevo a prueba estos días en las subastas de bonos. Hoy será el turno de Alemania, que espera obtener 5.000 millones en bunds, mientras que Francia tratará de captar unos 7.000 el jueves. Para comprobar el interés en la deuda española e italiana habrá que esperar a la semana que viene. Por lo pronto, la prima de riesgo romana se mantiene congelada sobre los 500 puntos, la española subió ayer 18 puntos, hasta 338, y la gala se situó en 138 puntos.

Pese a todo, el euro recuperó ayer la cota de los 1,30 dólares, que perdió la semana pasada. Los inversores, no obstante, se mantienen precavidos y no abandonan los valores refugio. De hecho, ayer la plata experimentó una fuerte subida, casi del 6%, hasta los 29,51 dólares por onza. También el oro avanzó un 2,34% hasta 1.602 billetes verdes por onza. El petróleo, que vive días tensos por las maniobras del ejército iraní en el estrechó de Ormuz -por el que transita cerca del 40% del crudo global-, subió un 3,73% hasta los 111 dólares el barril de Brent.

La demanda de liquidez al BCE se desploma

La barra libre de liquidez que ha potenciado el Banco Central Europeo, con tipos más baratos y plazos más largos, parece haber comenzado a saciar la angustiosa sed de financiación que padece la banca europea. La primera subasta semanal del año se saldó ayer con la adjudicación de 130.622 millones de euros a un tipo fijo del 1%, a la que acudieron 138 bancos. Una demanda casi cuatro veces inferior a la anterior.Aquella, la del 21 de diciembre, fue la primera en la que el organismo presidido por Mario Draghi concedió préstamos a tres años con un tipo de interés inferior, y se saldó con una adjudicación récord, de 489.190,75 millones. Tras semejante festín, la banca europea llegó a la cita de ayer mucho más relajada. De hecho, la demanda presentada fue la menor que se ha registrado desde el pasado 6 de septiembre, cuando fueron solicitados 115.408,3 millones a un año y a un tipo de interés del 1,50%. Aun así, la fiesta va por barrios, y según Financial Times, 14.800 millones fueron solicitados por una sola entidad, que podría estar en serios apuros.Lo que sí ha crecido sustancialmente son los depósitos que las entidades contratan en el BCE. La banca comercial ha comenzado 2012 depositando 446.262 millones en este tipo de instrumentos, a un día de plazo, y con una remuneración del 0,25%. Esta tendencia hace temer a algunos analistas que pese a la fuerte inyección que las entidades están recibiendo del BCE dicho dinero no se canalice de forma suficiente a la compra de deuda pública de los países europeos, lo que impediría continuar enfriando la candente crisis soberana.

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