_
_
_
_
_
El comprador ha sido Virgin Money

Reino Unido vende Northern Rock a Virgin por la mitad de lo invertido para reflotarlo

Reino Unido pasó ayer una página de la amarga debacle de su sistema bancario. El Tesoro ha cerrado la venta del negocio sano de Northern Rock. El comprador ha sido Virgin Money. La unidad financiera del imperio de Richard Branson realizará un pago inicial de 747 millones de libras (873 millones de euros). Casi la mitad de los 1.400 millones de libras que tuvo que inyectar el Estado británico en 2008 para evitar la quiebra de esta entidad mediana, que había comenzado a sufrir una fuga en masa de depósitos.

A este pago pueden sumarse 50 millones de libras adicionales a los seis meses de la venta, otros 150 millones bajo la fórmula de un instrumento de capital y hasta 80 millones más si en cinco años la entidad resultante de la fusión de Virgin Money y Northern Rock sale a Bolsa.

La nota remitida por el Tesoro británico indicaba que la operación "obedece a los intereses de los contribuyentes, asegura el futuro de la compañía a largo plazo y aumenta la competencia en el sector bancario".

Virgin no podrá cerrar ninguna de las 75 oficinas de Northern Rock ni aplicar recortes de plantilla adicionales a los previstos. Además, se compromete a situar en Newcastle, sede de Northern Rock, los servicios centrales del grupo resultante.

Desde que estalló la crisis financiera, Richard Branson buscaba convertir Virgin Money en un banco multiservicio con una compra. Hasta ahora, la entidad limitaba su actividad a los depósitos y las tarjetas de crédito. La incorporación de Northern Rock le permite competir en todas las gamas de productos bancarios.

El Tesoro mantiene activos de Northern Rock y Bradford & Bingley en un banco malo llamado UK Asset Resolution. Su intención es ir desprendiéndose de dichos activos durante 10 años con el fin de maximizar su valor y repagar las deudas con el contribuyente.

El Estado mantiene un 41% de Lloyds y otro 83% de Royal Bank of Scotland.

Archivado En

_
_