Los científicos cuentan con más respaldo social que el Rey
El 'IV Barómetro externo de la abogacía' valora el papel de los letrados, pero critica a la justicia por "lenta y anticuada".
Los científicos han arrasado en el IV Barómetro externo de la abogacía, obteniendo la máxima puntuación en confianza de los españoles -un 7,4- por encima de la policía, los militares, las ONG, la Seguridad Social, las emisoras de radio y el Rey.
Por su parte, los abogados se sitúan en la octava posición, con un 5,2, pero delante de otros profesionales del Derecho, como los notarios o los jueces. En las últimas posiciones aparecen los políticos, como suele ser habitual en los últimos años, según el presidente de Metroscopia, José Juan Toharia.
La encuesta, realizada entre 4.000 personas, ofrece un pésimo balance de la justicia. La mayoría de los españoles -el 54%, frente al 31% de 2008- considera que España tiene un Estado de Derecho en peor situación que el resto de los países avanzados. Aseguran que "funciona mal, es anticuada, tan lenta que siempre vale más evitarla que acudir a ella y con lenguajes y procedimientos excesivamente complicados".
Por instituciones, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) resulta muy cuestinado y los ciudadanos opinan que necesita "una reforma urgente y profunda".
Para el presidente de los abogados españoles, Carlos Carnicer, todas estas valoraciones llevan a pensar la necesidad de un pacto de Estado para la justicia. "Estamos en un momento clave para acometer la reforma de la justicia con un pacto de Estado, que no sea tan efímero como el de 2008", ha señalado el presidente del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE).
Carnicer añadió que en la ciudadanía va calando que los jueces son nombrados por alineamiento político y eso es "deplorable". Desde su punto de vista, habría que cambiar el nombre del Ministerio de Justicia y llamarlo Ministerio de Relaciones con las Administraciones de Justicia. Propone también eludir la palabra Poder del CGPJ, "ya que genera confusión, y además aclarar las competencias de las comunidades autónomas".
Carnicer calificó de "milagro" que los abogados obtuvieran incluso buena nota en los honorarios cobrados. Reconoció, de forma autocrítica, que si los ciudadanos no perciben el valor de los colegios profesionales como reguladores de la profesión, desde el CGAE tratarían de mejorar la información para que conocieran su papel.
Los encuestados consideraron que sería mejor el Ministerio de Justicia u otro órgano quien vigilara a los letrados.