Merkel cierra filas en torno a Grecia para acallar las especulaciones
La canciller alemana, Angela Merkel, tomó buena nota de los dos mensajes que le trasladó el lunes el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso en su reunión en Berlín: rechazar la posibilidad de una quiebra en Grecia e instar a todos los países de la zona euro a ampliar y flexibilizar el fondo de rescate como la vía para evitar la suspensión de pagos. Esta flexibilización, que debe ser aprobada por el Parlamento de cada país, serviría para que los países intervenidos por la UE y el FMI (Grecia, Irlanda y Portugal) puedan ampliar los plazos de devolución y reducir los interés de los préstamos concedidos.
Así lo dejó entrever en una entrevista concedida a la emisora pública alemana Inforadio, en la que rechazó la posibilidad de una quiebra de Grecia. "No va a suceder, pero el saneamiento de las cuentas públicas en el conjunto de la zona euro va a ser un proceso largo, lento y laborioso", pronosticó.
Ante el alud de rumores, Merkel sugirió que el mejor favor que se le podía hacer a Grecia "es no especular, sino alentarle a cumplir con los compromisos adquiridos", dijo. Asimismo advirtió al resto de líderes europeos de la necesidad de hacer todo lo posible políticamente para mantener unido el espacio del euro, evitando así un efecto dominó. En ese contexto, Merkel no dudó en dar un tirón de orejas a sus socios de Gobierno de la CSU y del FDP, que recientemente habían dado pie a las especulaciones sobre una próxima quiebra de Grecia. "No necesitamos nerviosismo en los mercados, puesto que la incertidumbre es ya demasiado elevada", comentó.
A mediodía surgió el rumor de que el primer ministro de Francia, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana iban a emitir por la tarde un comunicado conjunto cerrando filas en torno a Grecia. Esa comparecencia, que finalmente no se produjo, recordó a la reunión celebrada entre ambos mandatarios a mediados de agosto en la que reclamaron un gobierno verdadero de la zona euro.
Fuentes del Ejecutivo alemán confirmaron, no obstante, que hoy se producirá una conversación telefónica a tres bandas entre Merkel, Sarkozy y el primer ministro griego, Yorgos Papandreu. "Papandreu ha mantenido hoy un encuentro preparatorio con el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, y los responsables del mayor prestamista griego (National Bank of Greece) para preparar una conferencia telefónica que se celebrará con Sarkozy y Merkel", detallaron esas mismas fuentes.
La preocupación sobre la quiebra en Grecia y su impacto en otras grandes naciones, como Italia y España, está provocando movimientos inéditos entre las grandes potencias. El secretario de Estado de EE UU, Timothy Geithner, asistirá por primera vez a la reunión informal que los ministros de Finanzas de la zona euro celebrarán en Polonia mañana y pasado. Geithner aprovechará el encuentro para urgir a los países a acelerar el proceso de ratificación del fondo de rescate, e incluso que consideren elevar su montante, y a integrar en sus textos constitucionales la limitación del déficit o la deuda para asegurar la estabilidad presupuestaria. "Tratará de acabar con la resistencia de Alemania a firmar la ampliación de ese fondo", matizan fuentes comunitarias. No obstante, el trabajo de Geithner en Polonia no se centrará en exclusiva en Alemania, sino que deberá ampliarse a Holanda, Eslovaquia o Finlandia, que han exigido garantías adicionales para firmar esa ampliación.
Otra novedad la aportó ayer el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, quién confirmó ayer que los cuatro países que integran los BRIC (Brasil, Rusia, India e China) se reunirán en Washington la próxima semana para evaluar posibles ayudas a los países europeos afectados por la crisis financiera.