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Tribuna
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Claroscuro en I+D+i

El Congreso acaba de aprobar la Ley de Economía Sostenible (LES) tras un trámite parlamentario exageradamente largo. Lo cierto es que el debate político (también social) vinculado a determinados aspectos del texto, como ha sucedido con ley Sinde o la vida de las centrales nucleares, ha motivado que una iniciativa legislativa planteada como una medida anticrisis haya sido aprobada justo cuando parece que la fase más intensa de la misma ya se ha superado. Es una pena. Porque la LES presenta algunas novedades interesantes en la fiscalidad de las actividades de I+D+i, y en este ámbito no estamos precisamente para perder el tiempo ni para dejar escapar oportunidades.

La ley incrementa del 8% al 12% los porcentajes de deducción fiscal de los proyectos de innovación tecnológica, lo que resulta un aumento del 50% en el ahorro asociado a estos proyectos. Asimismo, es de agradecer que los porcentajes de deducción fiscal por I+D se mantengan entre el 25% y el 42%, en función de las medias de deducción de los dos años anteriores.

La LES contempla también el incremento del límite máximo de aplicación de las deducciones, que pasa del 50% de la cuota íntegra minorada al 60%, siempre que la inversión en I+D sea significativa, esto es, de un importe superior al 10% de la cuota íntegra del ejercicio.

Por otra parte, las deducciones por inversiones medioambientales pasan del 2% y 0% para los ejercicios fiscales 2010 y 2011, respectivamente, al 8%. Desaparecen de este paquete las deducciones por energías renovables y las inversiones medioambientales por adquisición de vehículos industriales, y sí se contemplan como beneficiarias de las deducciones las actividades destinadas a reducir la contaminación acústica.

Antes advertíamos del retraso en la aprobación de la ley. Su aplicación está prevista a partir del ejercicio fiscal siguiente a su publicación en el BOE, por lo que para las empresas cuyo ejercicio fiscal coincida con el año natural nos situaremos en 2012. Es decir, un año perdido.

Para terminar, un apunte cuantitativo que refleja hasta qué punto las empresas del país están desaprovechando el actual marco de fiscalidad de la I+D+i. Según datos de Cotec, en España las empresas invirtieron casi 7.500 millones de euros en I+D y cerca de 20.000 millones en innovación general en el ejercicio fiscal 2007, con una deducción potencial a nivel mercado en torno a los 3.500 millones. Por el contrario, y tomando como referencia la declaración del impuesto de sociedades presentada en 2008, y según datos de Hacienda, las deducciones por I+D+i aplicada generadas por las empresas ascendieron solo a 317 millones. Todavía hay mucho juego, señores.

Xavier Cazabon. Director general de F. Iniciativas e ingeniero industrial

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