Estrasburgo frena el permiso único para inmigrantes
En contra de lo previsto por la aritmética de los escaños, el Parlamento Europeo frenó ayer el proyecto de directiva que pretende armonizar las condiciones para la concesión de un permiso de trabajo a los ciudadanos extracomunitarios.
El inesperado cambio de voto del Grupo Liberal, que según el Partido Popular Europeo se había comprometido a apoyar el texto, permitió que las fuerzas partidarias de rechazarlo (socialistas, verdes e izquierda unida) sumaran 350 votos en contra frente a 306 a favor.
"Esta es una gran victoria del Grupo Socialista", celebró el resultado el eurodiputado español Alejandro Cercas, uno de los principales artífices del descarrilamiento de la directiva. Cercas aseguró que el texto apoyado por el PPE era "insuficiente y peligroso" porque, a su juicio, "dejaba fuera a los trabajadores más vulnerables y desprotegidos, como por ejemplo a los temporeros". La ponente del Grupo Popular, Véronique Mathieu, reaccionó indignada, tanto por la traición de los liberales como por el empeño del Grupo Socialista en bloquear una iniciativa negociada desde hace años. "Para qué quieren prolongar la tramitación si nunca nos vamos a poner de acuerdo", se quejó Mathieu, en palabras dirigidas especialmente al eurodiputado Cercas. El resultado de la votación también sorprendió a la Comisión Europea, que ni siquiera estaba representada en el hemiciclo por la comisaria de Interior, Cecilia Malmström, responsable de la directiva. En su nombre, la comisaria de Agenda Digital, Neelie Kroes, salió al paso pidiendo tiempo para consultar con el resto de la Comisión. Se abren por tanto dos opciones: que la CE retire el texto definitivamente o que los grupos logren un compromiso para aprobarlo.