Orange dispara la caja y la rentabilidad en España pese a la caída de ventas
España es uno de los mercados por los que más ha apostado France Télécom y en los que menos resultados ha conseguido. La compra de Amena a un alto precio y la adquisición de Yacom han forzado fuertes saneamientos y ajustes que han lastrado las cuentas, sin que el crecimiento llegara a compensarlo. Pero en 2009 la situación ha cambiado. En un entorno de crisis, Orange España se ha centrado en la gestión de sus finanzas y ha dado la vuelta a su rentabilidad, según los resultados publicados ayer.
Con una caída del 4,4% en los ingresos anuales, la filial nacional ha exprimido los costes y las sinergias y ha elevado un 18,8% su Ebitda, hasta los 729 millones, lo que la convierte en la participada entre las grandes con mejor evolución en el grupo France Télécom. A eso se ha unido el cuidado en las inversiones, lo que ha permitido disparar el flujo de caja operativo, que se multiplica por 6,4.
Hay dos factores que han sido clave en estos resultados: el negocio de móvil y el cuarto trimestre. En telefonía celular, Orange cierra el año con saldo positivo en portabilidad por primera vez en su historia, lo que significa que ha captado de sus rivales más clientes de los que ha perdido. La caída de ingresos en este negocio, del 4,3%, es inferior a la de otros competidores, como Vodafone. A eso se suma un buen cuarto trimestre. De todas sus altas netas en móvil -505.000-, más de la mitad las consiguió en esos tres meses. También ha contenido la pérdida de clientes de banda ancha.
Orange España ha ido de peor a mejor, salvo en los ingresos en banda ancha, el negocio que más le está penalizando. Con todo, la compañía ha reducido un 64% el Ebitda negativo y todo apunta a que 2010 será el primer año con rentabilidad operativa.
La matriz del grupo, mientras tanto, presentó caídas de ingresos y Ebitda, pero limitadas. El beneficio neto de France Télécom cae el 26% por los extraordinarios relacionados con el plan para combatir la ola de suicidios.