Invertir en emergentes aún presenta poco riesgo
Los expertos recomiendan los mercados emergentes para obtener mayor rentabilidad y descartan que se esté formando una burbuja a corto plazo.
Las economías emergentes siguen siendo una gran oportunidad para obtener beneficios, señalan los analistas aunque se mantiene la incertidumbre sobre una hipotética burbuja. La decisión de China de restringir el crédito para frenar el endeudamiento es un primer aviso a los mercados de que el riesgo está ahí, pero si los tipos de interés de los países desarrollados siguen en niveles bajos, será difícil frenar al dinero.
Las acciones de los países emergentes subieron un 78,5% en 2009, frente al 30% del índice MSCI World. Pero ahora empiezan a enfrentarse a los problemas derivados del crecimiento económico: "La subida de los precios de las materias primas, las fuertes entradas de dinero, y el dinamismo del consumo doméstico", que puede producir inflación, como señala Rosa Duce, economista del Centro de Inversiones de Deutsche Bank. "Es lógico que empiecen a normalizar unas condiciones monetarias excepcionalmente laxas". China ya ha ordenado limitar el crédito para este año, obligando a los bancos a aumentar medio punto porcentual sus reservas. "Quiere decir que reconocen que hay una burbuja por los bajos tipos de interés. La gente lo ha utilizado para endeudarse y comprar acciones", explica Fernando Luque, analista de Morningstar.
En China ya se están notando las primeras señales de inflación, sobre todo en los precios de los alimentos. La presión inflacionaria llevará a los bancos centrales a subir los tipos de interés de forma generalizada en los mercados emergentes, prevén en Deutsche Bank, que cree que China subirá los tipos un 0,27% en el primer semestre. "La apreciación del yuan es clave para frenar la inflación doméstica y resolver los desequilibrios mundiales a largo plazo", señala John Paul-Smith, estratega jefe de Pictet Asset Management. Los analistas también esperan subidas en otros países de la zona, como Corea, India e Indonesia, y fuera del continente, en Brasil.
Las expectativas de crecimiento no son tan buenas para China, que depende más de unos mercados exteriores en recesión, como para Brasil, que está creciendo en gran medida por el consumo interno. Además, tiene en perspectiva el Mundial de fútbol y los Juegos Olímpicos, mientras que China ya ha pasado por estos últimos.
El principal motivo para temer una burbuja, señalan los analistas, podría ser que la política monetaria de los países desarrollados siguiera tan laxa como hasta ahora. Citi recuerda que en 1994 la crisis del tequila de México, que se quedó sin reservas internacionales, vino provocada en parte por una política monetaria más estricta de Estados Unidos, pero aclara que el cambio fue muy drástico. En este caso no temen algo así, y creen que la Fed mantendrá el precio del dinero muy bajo. Por tanto "el crecimiento de una burbuja emergente se enfrentaría a una resistencia bastante pequeña". Bank of America Merrill Lynch cree que el Banco Central Europeo "probablemente será el primero en subir los tipos, en septiembre".
¿Cómo afectarán a la Bolsa los datos macroeconómicos? Algunos gestores convencionales especializados en carteras defensivas ya están advirtiendo de que las Bolsas emergentes o alcanzarán valoraciones excesivas en los próximos dos años. Uno de ellos es Vincent Strauss, de Comgest, que cree que los fondos defensivos como los que maneja él sufrirán para seguir el ritmo de los Exchange Trade Funds. También Mark Mobius, gestor de Franklin Templeton, se ha mostrado por primera vez escéptico con los emergentes, debido a que el número de salidas de a Bolsa en los países emergentes superaron el año pasado, por primera vez en la historia, a las producidas en mercados desarrollados.
Citi, por el contrario, cree que no hay motivos para decir que hay una burbuja, puesto que no ve características compartidas con burbujas anteriores, como la de Japón (1982-89). Atendiendo a los ratios de precio por beneficio, los retornos y el crecimiento de M1 (medida del suministro monetario que no incluye las reservas bancarias), Taiwán e India son los que más características de burbuja presentan, a juicio de Citi, seguidos de Brasil; China y Rusia están en una zona intermedia, mientras que Europa del Este es la que menos.
Los analistas creen que este año se acabará la correlación entre los nuevos mercados, y que eso permitirá obtener beneficios ajustando las carteras. Nidhi Mahurkar, gestora de Pictect Funds Emerging Markets, destaca que Latinoamérica es la que mejor se ha comportado en el último trimestre, con un avance del 8,6%. Por países y sectores, recomienda México, "donde destacan las materias primas" y Brasil, "donde destacan los sectores de consumo discrecional y energía". Por el contrario, recomienda infraponderar "consumo básico, materiales e industrias". La caída de Bovespa del 6,4% el 6 de enero ha convertido al índice de referencia brasileño en el más atractivo de Latinoamérica, ha señalado Mark Mobius a Bloomberg esta semana. Las 696 valoraciones recogidas por dicha agencia dan un crecimiento medio del 24% en los próximos doce meses para el índice, casi el doble que el 14% proyectado para los índices MSCI.
En el mercado asiático Pictet Asset Management recomienda sobreponderar China, y una posición más neutral en India ("con mayor exposición a materias primas y tecnologías de la información") así como en Corea (también en tecnologías de la información").
Los inversores que busquen un riesgo intermedio pueden adoptar la estrategia recomendada por Fernando Luque, que recomienda fondos de renta variable diversificados en los mercados emergentes en general, no sólo en Brasil, Rusia, India y China (BRIC) sino también en todos los demás. "No nos gusta invertir con tantas restricciones porque no sabemos quién lo va a hacer mejor". Los fondos de bonos emergentes son una opción para diversificar. "La renta fija tradicional va a dar muy poco dinero en 2010, con los tipos en mínimos", explica Luque.
Invertir en divisas de los nuevos mercados puede ser una buena opción, señala Deutsche Bank. "El comportamiento ha sido decepcionante en 2009, pero parece natural esperar ganancias graduales después de una aguda corrección". Merrill Lynch prevé que aumente la volatilidad, lo que proporcionará oportunidades de inversión, y mantiene una visión alcista respecto al peso mejicano, el rublo y el yuan chino", entre otras monedas,
También tiene una visión positiva sobre la deuda de Brasil, Hungría, República Checa, así como otras con más volatilidad: la de Ucrania, Dubai, Argentina, Venezuela y Qatar. Deutsche Bank se mantiene positivo sobre los bonos emergentes. "Pese a que la buena recepción del reciente lanzamiento de eurobonos sugiere que nuestra posición en activos emergentes es excesiva, creemos que aún no es así". Recomienda sobreponderar los bonos venezolanos. "El impacto positivo de la devaluación del bolívar no se ha notado del todo aún". En Ucrania se mantienen neutrales, debido a la incertidumbre por la nueva elección presidencial y un posible cambio de Gobierno.
Los analistas no creen que los mercados emergentes se vayan a contagiar la debilidad de los bonos de Grecia y otros países desarrollados. David Lubin, de Citi, considera que "mientras los problemas estén concentrados en países desarrollados periféricos es menos probable que los emergentes se contagien, y de hecho es más probable que les sirva de apoyo". La calidad de la deuda de estas economías dependen no sólo del balance fiscal de los Estados, como la de España por ejemplo, sino también de su balance monetario con otros países, y mientras el flujo de divisas extranjeras siga siendo como hasta ahora los inversores seguirán prefiriendo los emergentes, explica Lubin.
Pero el riesgo está ahí. Los bancos griegos controlan el 29% del sector bancario búlgaro, y el 25% del rumano. "En todo caso sería un asunto país por país, no sistémico", matiza el analista de Citi. "Además países como Bulgaria y Rumanía tienen niveles muy bajos de endeudamiento público, así como balances de pagos cada vez menos vulnerables, así que pueden protegerse del contagio".
Los más rentables
Renta fija y variableLos fondos de mercados emergentes más rentables son los JP Morgan Emerging Markets Small Cap, que han dado rentabilidades superiores al 130% en los últimos 12 meses. En este año han perdido por debajo del 1%.En la categoría de bonos emergentes, los más rentables en los últimos 12 meses son los fondos de Pioneer, con retornos superiores al 70%. En 2010 han ganado más de un 7%.
Oportunidades en Latinoamérica
Al margen de Brasil, que se mantiene como el país de referencia en América Latina, y del potencial de los petrobonos venezolanos, los analistas destacan además las oportunidades de inversión en Chile, Colombia y México.La elección de Sebastián Piñera como presidente de Chile será beneficiosa para el PIB, a juicio de Citi, que sube su previsión de crecimiento de 4,4% a 4,9%. El banco recomienda tomar posiciones largas en bonos sobre la inflación a un año. "Prevemos una tasa del 2,5% frente al 0,74% actual", explican.En Colombia, Deutsche Bank recomienda sobreponderar la deuda externa y optar por el dinero líquido más que por los CDS. Prevé un aumento de la inflación vinculado con los alimentos, y cierta volatilidad en el mercado asociada a la próxima elección presidencial "y/o al conflicto con Venezuela".Los precios también "rebotarán" en México este año, apunta Citi, en medio de la discusión sobre la reforma política. "A corto plazo la subida del precio del petróleo trabajará a favor de una estrategia bajista en el cambio dólar-peso mexicano". El ciclo monetario restrictivo empezará en el tercer trimestre, señalan en su informe los analistas. En cuanto a Argentina, Rosa Duce, economista del Centro de Inversiones de Deutsche Bank, considera que "la destitución del presidente del Banco Central por su oposición a los deseos del Gobierno de utilizar sus fondos para financiar el déficit pone en peligro el pilar básico de la política monetaria de cualquier país: la independencia entre el Gobierno y el Banco Central".Citi prevé que la inflación crezca un 20% y un 25% en 2010 y 2011, y mantiene una opinión negativa sobre el peso en los años venideros, "aunque la fuerza del balance comercial probablemente lo protegerá de la depreciación estas próximas semanas". Citi ve valor en los bonos denominados en pesos argentinos, especialmente el Bocan-14, y mantiene su recomendación de comprar Non Delivery Forward a 12 meses sobre el cambio dólar-peso argentino.