El BCE descarta que la Unión Europea vaya a rescatar a la economía griega
El miembro alemán del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Jürgen Stark, aseguró ayer que la Unión Europea no ayudará a Grecia a salir de sus problemas fiscales.
En una entrevista concedida al diario italiano "Il Sole 24 Ore", Stark dijo que "quien crea que los países miembros de la UE al final se sacudirán el bolsillo para salvar a Grecia, se equivoca".
El ministro de Finanzas griego, Giorgos Papaconstantinos, se mostró sorprendido por los "innecesarios" comentarios del responsable del BCE y señaló que el Gobierno griego no necesita ayuda exterior para reducir su déficit presupuestario. "No necesitamos esa aclaración. No esperamos ser rescatados por nadie. Está perfectamente claro que hacemos lo necesario para reducir el déficit (un 12,7% del PIB en 2009) y controlar la deuda pública", dijo ayer Papaconstantinos, en el mismo día en el que una delegación de la Comisión Europea llegó a Atenas para supervisar el plan de reformas económicas.
El ministro de Finanzas anunció que el Gobierno acelerará ese programa para la recuperación económica del país y tratará de reducir el déficit público a menos del 3% en vez de los cuatro que le había puesto como límite la UE en virtud del programa de estabilidad.
El plan prevé rebajar un 10% el gasto público y una política impositiva más severa, en un país en el que la economía sumergida supone el 30% del PIB y donde se pierden, según las primeras estimaciones del Ejecutivo, cerca de 20.000 millones de euros anuales por evasión de impuestos. Las tres mayores agencias de calificación (Fitch, Moody's y Standard & Poor's) han rebajado en el último mes la calificación de la deuda de Grecia y han coincidido en señalar la gravedad del deterioro de las cuentas públicas.
Otras medidas que piensa poner en marcha el Ejecutivo a corto plazo es el recorte de la oferta de empleo público en un 80% a partir de 2011 y el impulso de un plan de privatizaciones, con el que prevé recaudar 2.500 millones de euros.