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Henry Keizer

"La crisis está retrasando la convergencia contable"

Cree que la convergencia contable para dejar de usar el modelo estadounidense y pasar a las normas internacionales es un proceso inevitable que la crisis puede retrasar.

El socio responsable del negocio de auditoría de KPMG en todo el mundo aún trabaja como auditor de algunos de los clientes más relevantes de la firma en EE UU. Henry Keizer, que además presta sus servicios en el comité financiero del Aicpa (American Institute of Certified Public Accountants), opina que la convergencia entre las normas contables estadounidenses y las internacionales (las NIC o IFRS) puede verse retrasada por culpa de la actual situación económica.

¿Qué papel han jugado los auditores en la crisis?

Los auditores juegan un papel muy importante para dar seguridad a los inversores en el mercado de capitales dando una opinión independiente sobre los estados financieros. También para ayudar a las empresas a explicar qué ha pasado en lo referente a resultados e inversiones, para que los inversores puedan estar seguros de la decisión que pueden tomar. Pero no creo que los auditores hayamos tenido nada que ver con el desencadenamiento de la crisis.

¿Hasta qué punto ha influido la falta de transparencia de las empresas en la crisis?

Siempre ha habido una tensión entre la información que es importante para los inversores y la transparencia total. Lo importante es ofrecer al mercado la información sensible apropiada para que se tomen las decisiones adecuadas.

Una de las cuestiones que internacionalmente están generando más polémica tiene que ver con el sueldo de consejeros y directivos...

Sí y es un asunto muy complejo, porque todo depende del nivel de detalle del que hablemos. Una cosa es contar las bases del salario y otra entrar a los más mínimos detalles de las cantidades concretas. La información debe permitir la comparación entre empresas de un mismo sector o en un determinado país.

¿Qué opina sobre el proceso de convergencia entre las normas contables internacionales -IFRS- y las estadounidenses -US Gaap-?

Estoy seguro de que veremos un mundo con un único sistema de normas contables. Y la convergencia con las IFRS es claramente el compromiso de la SEC (el regulador bursátil estadounidense). Pero el proceso va a ser muy complicado y la pregunta es ¿cuánto tardaremos en llegar a la convergencia pasando de una contabilidad basada en normas la de EE UU a una basada en principios? Creo que la crisis ha ralentizado ese momento. De todas formas, KPMG ya trabaja con un buen número de empresas que creen que presentar cuentas bajo criterios IFRS es una ventaja en el mercado. La convergencia es inevitable, pero es posible que haya que esperar hasta 2014, 2015 o incluso 2016.

¿No cree que es negativo que se esté retrasando tanto un sistema que favorece la comparación entre los estados financieros de las empresas?

Creo que el ralentizamiento en la convergencia no tiene que ver con que sean las IFRS las que se adopten, sino con las presiones sobre los gestores. En la reducción de costes al que se han visto abocadas muchas empresas hay que establecer prioridades y hay muchos aspectos que deben abordarse antes que tener que lidiar con las IFRS. No hay ninguna duda sobre la convergencia, pero ahora mismo las prioridades han cambiado.

¿Cómo cree que les ha afectado a las empresas tener que empezar a aplicar el valor razonable coincidiendo con la crisis?

Siempre que hablo de crisis y de fair value en la misma frase trato de dejar muy claro que no creo que éste haya tenido nada que ver con la crisis. Todo lo contrario, ha permitido al mercado y a los inversores que conozcan cómo está afrontando la situación una empresa y es crítico para tomar decisiones. Eso no quiere decir que el modelo sea perfecto porque introduce volatilidad y porque muchas veces es difícil llegar a una información sobre el valor de mercado en determinado tipo de activos. Quizá en algunas cuestiones el fair value debería definirse con más cuidado, pero eso es un trabajo de los organismos independientes encargados de hacer las normas y es importante que los gobiernos no influyan en cómo debería ser la contabilidad.

"Cuatro grandes firmas son suficientes"

"Desde el punto de vista de la competencia creo que la existencia de cuatro grandes firmas KPMG, PwC, Deloitte y Ernst & Young es suficiente en el escenario actual. Donde el riesgo es global es necesario que existan firmas globales que tengan los mejores conocimientos sobre las industrias, los mejores recursos tecnológicos, las mejores metodologías, además de presencia en muchos países", reflexiona el responsable global de auditoría de KPMG.Henry Keizer opina además que los organismos de supervisión permiten que el riesgo esté más controlado que en otros momentos y la calidad de la auditoría es ahora mucho mejor que en tiempos de Enron. "No quiero decir que estemos exentos de que pase algo, porque ninguna empresa es inmune a tener problemas, sino que el entorno regulatorio y de supervisión es hoy mucho mejor".El responsable global de auditoría de KPMG asegura que su firma, "como el resto de las empresas del mundo", ha tenido que hacer frente a recortes de costes que no eran críticos para el negocio. La auditoría continúa suponiendo la mitad de los ingresos de KPMG, y respecto a los resultados de este área dentro de la firma Henry Keizer avanza que, aunque "no puedo dar datos exactos porque acabamos de finalizar nuestro año fiscal, esperamos repetir los resultados del año pasado".

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