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Alejandro Pociña. Presidente de AF Steelcase

"Una oficina abierta mejora un 30% la productividad"

Dirige una empresa de mobiliario de trabajo y anima a las empresas a racionalizar sus espacios

Alejandro Pociña, gallego, de 52 años, dice que no hay que tenerle miedo a la situación económica. "Hay que ir a por todas", afirma, y anima a las empresas a cuidar sus espacios y mobiliario de trabajo, como herramienta para incrementar su competitividad. Trabajó para General Electric y para el operador de telecomunicaciones Retevisión.

¿Ha cambiado la forma de trabajar en las empresas en los últimos años?

El espacio de trabajo es reflejo de lo que ha cambiado el mundo en los últimos años. Antes, la forma de trabajo era por la vía del ordeno y mando, ahora eso está desterrado y lo que se persigue son equipos motivados. La gestión ha de comprometer. No tienen cabida comportamientos despóticos en las organizaciones. Los departamentos ya no son reinos de taifas, ahora se va a espacios más diáfanos, que favorezcan el intercambio de información. Los espacios han de ser democráticos para trabajar en equipo y no de forma individual.

"El ordeno y mando está desterrado y se buscan equipos motivados"

¿Repercute esa distribución del espacio en el trabajo en equipo?

El 70% de las buenas ideas se producen trabajando con personas, y los espacios se han ido adaptando a las necesidades de las empresas. El 90% del trabajo hace unos años se desarrollaba de manera individual y ahora ha evolucionado. Se ha pasado del yo al nosotros, con zonas para compartir, para colaborar, para que fluyan las ideas. Antes había más jerarquías, ahora los jefes son más accesibles y comparten opiniones.

¿Pero sigue existiendo la cultura de despacho entre los ejecutivos?

El directivo pasa solamente el 19% de su tiempo en el despacho. Yo, por ejemplo, paso muy poco tiempo en el despacho, suelo estar al lado de mi equipo y de los clientes. Además, los altos ejecutivos disponen de salas de reuniones y muchos ya incluyen un pequeño espacio para ese cometido dentro de sus despachos.

Los despachos son una especie de recompensa cuando se produce un ascenso...

Sí, siempre ha ido acompañando a las promociones, pero los despachos tienden a desaparecer en algunas posiciones. Por ejemplo, el director de recursos humanos debe mantener su despacho porque ha de tratar temas confidenciales, pero en cambio un director de marketing no tiene por qué tenerlo, ya que de lo que se trata es de que esté integrado con su equipo. Poco a poco, se van eliminando esas cuotas de poder. El estatus se reflejaba en el espacio de trabajo y ahora ya no es así. El estatus va en lo que esa persona aporta a la organización.

¿Cuáles son los sectores que están haciendo un mayor esfuerzo en cambiar la forma de organizarse?

Muchas empresas son las que están haciendo un cambio cultural importante, pero sobre todo los sectores de telecomunicaciones y banca están haciendo un gran cambio cultural, ahora son más próximos al cliente y con tendencia a compartir espacios.

¿Se puede cuantificar la mejora de la productividad?

Por supuesto que se puede, se puede medir todo. En este caso, con espacios de trabajo abiertos, que favorezcan el trabajo en equipo, se mejora la productividad en las empresas por encima del 30%. Eso está cuantificado.

¿Con la crisis, las empresas miran más la rentabilidad de sus espacios?

Las empresas más dinámicas buscan espacios de trabajo de mejora y competitividad. Hace una década se ocupaban 20 metros cuadrados por empleado, ahora se destinan 12 metros cuadrados por profesional de media en las nuevas instalaciones. Nuestro objetivo es ayudar a las empresas a reducir costes, incrementando la productividad, a través de la racionalización de los espacios. E insisto, la tendencia es reducir los espacios de trabajo individuales y aumentar el de las zonas compartidas, de manera que el empleado tenga la sensación de tener más espacio que antes. Los excesos siempre son malos y lo importante es adaptar el espacio a las necesidades de cada empresa. Hay que buscar cierto equilibrio entre la comunicación y la capacidad de realizar un trabajo individual.

¿Qué papel juega la tecnología en la organización de los espacios?

Jugará un papel importante. La última novedad es hacer presentaciones de manera interactiva, de forma que todos los participantes conecten sus ordenadores y vean que comparten el mismo espacio. Hemos suministrado idéntico mobiliario a una misma empresa en sus distintas filiales en Europa, Latinoamérica y Estados Unidos.

"Los colores vivos favorecen la creatividad"

La crisis no deja indiferente a las empresas de diseño y mobiliario de trabajo. Alejandro Pociña asegura que en su conjunto han caído cerca del 50%. "Afortunadamente, nosotros hemos caído menos porque lo veíamos venir, aunque no con la intensidad que se ha producido, y habíamos realizado inversiones prudentes", señala. Asegura que en AF Steelcase, que acaba de lanzar una línea de productos destinados a favorecer el trabajo en equipo y a solucionar problemas de espacio, ya notan que en EE UU y en países como Francia y Alemania se empiezan a ver los primeros síntomas de recuperación. "En España vamos más lentos, pero si conseguimos incrementar nuestra productividad, lo lograremos". Dice que los colores influyen, y ahora hay que apostar por los "tonos vivos, que favorecen la creatividad".

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