Francia ofrece a España un modelo para atraer I+D
El país genera 30.000 empleos al año por inversión extranjera en I+D gracias al programa tributario más ventajoso de la OCDE.
El Gobierno francés ha logrado, pese a la crisis, un notable éxito en la consecución de dos objetivos clave: aumentar el número y volumen de inversores extranjeros en el país y consolidar un programa nacional de I+D en que aquellos generan más de 30.000 empleos anuales. Y todo ello gracias a un ambicioso sistema de rebajas fiscales dirigido a atraer a empresas de todo el mundo -por ahora unas 22.000- que la ha convertido en el país con mayores ventajas de la OCDE en este campo y en el tercer destino de inversión foránea, sólo por detrás de Estados Unidos e Inglaterra. Ahora, Francia busca potenciar y multiplicar el peso de las empresas españolas en su mercado facilitándoles el acceso.
La Agencia de Inversión en Francia, AFII en sus siglas en inglés, es un organismo público que lleva ocho años introduciendo a compañías extranjeras en el país. Su labor se inicia con la captación de los empresarios, continúa con el asesoramiento personalizado dentro de cada sector e incluye la agilización de los diferentes trámites administrativos.
"Somos facilitadores", resume David Appia, presidente de AFII. El organismo coordina a las distintas regiones del país para ofrecer el paquete más atractivo a la empresa inversora, teniendo en cuenta otros incentivos o subvenciones, los centros de investigación del área en particular, y el personal cualificado disponible.
Para ello, la agencia cuenta con unas 60 personas en el país, y una veintena más repartidas por todo el planeta. La condición indispensable que se les impone a las empresas que entren en el proyecto es que generen nuevos puestos de empleo.
En dichos términos, la compañía que inicie un proyecto de I+D recibirá un descuento del 50% de los impuestos durante el primer año -hasta el 60% si se colabora con centros públicos-, del 40% el segundo ejercicio, y del 30% a partir del tercero. Unas bonificaciones que fueron implantadas el pasado año, cuando atrajeron 114 billones de dólares extranjeros, y a las que también optan las empresas francesas.
El proyecto está basado en el potencial de los 71 clusters o polos de competitividad que se encuentran repartidos por el país. En ellos, la colaboración entre los investigadores de las universidades y las entidades privadas es la clave del desarrollo de los proyectos de investigación. Sus especialidades van desde la metalurgia hasta las energías limpias.
"La fortaleza del sistema radica en que cada región compite por atraer el mayor número de empresas extranjeras, y cada cluster lucha por sacar la mayor rentabilidad a cada investigación", expone Pascal Faucon, director económico del consejo de Picardy. Este área, situada al norte del país, alberga polos de competitividad especializados en la industria química y agroalimentaria, que han multiplicado por ocho el número de investigaciones en los últimos cinco años.
Aunque el programa se ha visto afectado por la crisis, admite el presidente de AFII, la creación de trabajo de estas inversiones -que ocupan a 2,8 millones de trabajadores- se mantuvo el pasado año por encima de la barrera de los 30.000 empleos, alcanzada en 2005, pese a experimentar un descenso de 2.000 puestos en comparación con los 34.000 que se crearon en 2007. El mejor resultado se logró en 2006, cuando el programa generó 40.000 empleos. Los datos de este año, sostienen desde AFII, indican que las cifras se mantendrán. De hecho, el número de proyectos presentados en lo que va de año es similar respecto a la misma fecha de 2008, aunque el mayor peso de las pymes y el efecto de la crisis, hacen pensar a Appia en un leve descenso del empleo.
AFII considera que, pese a la recesión, Francia conservará su atractivo como foco de inversión -"especialmente para las industrias renovables y las telecomunicaciones"- gracias al millar de planes públicos puestos en marcha contra la crisis, y a que Europa se ha convertido en una "zona refugio" para el capital mundial.
Las empresas han creado 61.000 empleos con el programa francés
Unas 1.400 empresas españolas han aprovechado el programa de rebajas fiscales que ofrece Francia a las empresas que desarrollen proyectos de I+D. España es el cuarto inversor extranjero en el país galo y ha generado allí casi 61.000 puestos de trabajo, unos 2.000 el pasado año.Además, la Cámara Oficial de Comercio de España en Francia (Cocef), en colaboración con otras organizaciones locales, ha creado un centro de negocios dirigido a facilitar la inversión española. El centro París-Val de Marne se encuentra a las afueras de París (junto al aeropuerto Orly) y ofrece a sus clientes las instalaciones necesarias para establecer una sede en el país, así como servicios de comunicación, traducción y gestión. Aunque la ocupación de estas infraestructuras se mantiene baja por el momento -en torno a un 20%-, desde su creación a mediados de 2007, el centro ha albergado a grandes firmas españolas como Gas Natural.Hoy, desde Val del Marne tratan de facilitar el acceso a las pymes españolas. Es el caso de Samarketing, una empresa catalana que distribuye sistemas de refrigeración para alimentos. "El simple hecho de disponer de una dirección y un teléfono francés abre muchas puertas", asegura en su despacho de Val de Marne Gabriel Bollet, director comercial de la compañía, que explica que no consiguieron implantar su producto en el país hasta que abrieron dicha sede.