La plantilla pedirá a Magna que reste los ERE en Figueruelas de los ajustes
Los sindicatos afirman que han ahorrado 30 millones.
![Planta de General Motors en Figueruelas](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/OZ4CXYX5IJNLLIUPOURHEOXK64.jpg?auth=b42a2c1ca9300681bc79a0f8eef142ee5e0714a1b8ccc85370b0ba3e8c775cb0&width=414)
El comité de empresa de la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza) pedirá a Magna que reste el ahorro generado por la aplicación de los dos expedientes de regulación de empleo del ajuste salarial. Pedro Bona, representante de la factoría en el Comité Restringido Europeo, señaló ayer a CincoDías que "el montante generado hasta la fecha supera los 30 millones".
La aceptación de esa propuesta evitaría a los 7.001 trabajadores de la fábrica zaragozana sacrificios salariales como los comprometidos en las plantas alemanas, que incluyen la renuncia a la subida pactada del 4,2% y recortes de las pagas extraordinarias de Navidad y verano. Si al ahorro generado por los ERE se añadieran los derivados del contrato de relevo y el decrecimiento de la plantilla, el ajuste sería prácticamente nulo.
Figueruelas ha sido la única planta europea que no ha remitido todavía a la central europea un plan de ahorro. El resto de las fábricas se han apresurado a presentarlo, como contrapartida al mantenimiento del empleo. El caso de la fábrica zaragozana es diferente al de Amberes (Bélgica) o Kaiserslautern (Alemania, dedicada a fabricar motores), por ejemplo. Mientras la continuidad de Figueruelas se ha dado por descontada en todos los casos, cuatro de las nueve plantas europeas han sido objeto de continuados rumores de cierre en la reestructuración.
Bona reconoció que "la situación ha cambiado radicalmente tras la segregación porque Magna, como es lógico, tiene sus propios planes y tratará de aplicarlos. Cada fábrica intentará mejorar su posición para minimizar los recortes salariales, de producción y de empleo. Sobre el papel, nuestra posición es mejor que la del resto, pero habrá que asumir sacrificios, porque la situación es muy difícil".
El primero de los sacrificios será la ampliación de los dos ERE en marcha. Ya estaba prevista una regulación de 30 días, que fue detenida por el repunte de la demanda, debido a las ayudas directas a la compra por parte de varios países europeos, especialmente Alemania. Ahora se vuelve a la situación de partida, y la dirección de la planta ya se lo ha advertido al comité de empresa.
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, se reunirá hoy en la central de Rüsselsheim con el consejero delegado de General Motors en Europa, Carl Peter Foster, con el objetivo de asegurar el futuro de la planta española. Sebastián viajará el jueves a Rusia para contactar con el banco ruso Sberbank, que junto con la canadiense Magna será uno de los principales accionistas de Opel.
El ministro visitó ayer Figueruelas y mantuvo un encuentro con la dirección y sindicatos. Allí reiteró su convicción de que "se trata de la fábrica más competitiva , que debe salir adelante y ser una planta de futuro. De hecho, los gobiernos alemán y británico la han reconocido como la más productiva".
El ministro subrayó que "salvar Figueruelas constituye la prioridad absoluta del Gobierno en materia de industria automovilística".