_
_
_
_
La nueva era del automóvil

General Motors apalabra la venta de Hummer a una empresa china

El juez da la luz verde para que se traspasen las marcas Cadillac, Buick, Chevrolet y GMAC a una "nueva GM".

El Gobierno de EE UU y General Motors quieren rapidez. Y la van a tener en el juzgado de Robert Berger, el encargado del concurso de acreedores de la automovilística. El juez ha aprobado la venta de los mejores activos de la compañía a una nueva entidad que en el futuro será más eficiente, más flexible, tendrá menos costes y muchas menos marcas y trabajadores que la GM que se amparó el día 1 de junio en la ley de quiebras. La compañía está también acelerando motores para la venta de los activos que no formarán parte de su plan de futuro y ya tiene apalabrada la transacción con la que se deshará de la marca Hummer.

La marca de los musculados todoterrenos tiene ya un comprador. Los responsables de la compañía no quisieron ayer dar detalles de la operación porque esta estaba aún por cerrarse y solo hicieron público que hay un principio de acuerdo, pero The New York Times afirmó que el candidato a quedarse con esta empresa era Sichuan Tengzhong, una compañía china fabricante de maquinaria pesada.

La venta, que GM ha intentado sin éxito durante meses, podría cerrarse en el tercer trimestre del año, y aunque los gestores de la compañía consideran que el precio tendría que rondar los 500 millones de dólares (unos 350 millones de euros), se especula con que el cheque final no se haga por más de 300 millones. En el lado positivo, GM explicó que el acuerdo permitiría salvar unos 3.000 puestos de trabajo en EE UU, incluidos los de sus 153 concesionarios. Según la compañía, el comprador tiene intención de financiar "de forma agresiva" a Hummer y asegurar la producción.

De cerrarse el acuerdo, el mundo de los símbolos estadounidenses se anotará una baja significativa. Hummer, una todoterreno militar que se abrió al mercado civil animado por uno de sus fans, el actor y gobernador Arnold Schwarzenegger, ha sido identificado con el poderío americano. Ahora podría quedar en manos chinas, la potencia emergente mundial.

El Hummer, no obstante, también es la imagen de la suma de las malas decisiones de una industria automovilística americana, que no ha sabido adaptarse a unos tiempos que requerían eficiencia en el consumo y no automóviles bulímicos como éste.

Con respecto a la marca Saturn, lanzada en 1984, el director financiero de GM, Ray Young, dijo ayer en una conferencia telefónica con analistas y medios que hay hasta 16 empresas que han mostrado interés en mantener la marca. Los concesionarios de Saturn y la empresa de capital riesgo Black Oak Partners son algunos de los posibles interesados en esta transacción.

La marca más joven

Saturn es la marca original de GM más joven y se creó para competir con los coches más pequeños y compactos de Toyota, Nissan, Honda y las automovilísticas europeas. Pese a que la satisfacción de sus compradores fue siempre muy alta y sus concesionarios han podido mantener un cierto grado de lealtad, Saturn nunca terminó siendo rentable. Los concesionarios no dejan de criticar a la compañía por ello, ya que aseguran que se desatendieron las inversiones en el producto.

Pontiac, la otra marca que GM ya no quiere, se cerrará sin contemplaciones, como ya ocurrió hace años con Oldsmobile. Y mientras GM gestiona el futuro de los activos de los que desea desprenderse, el juez ha abierto el proceso para que venda a la Nueva GM los que sí que quiere.

Esta venta es clave en el proceso de reorganización y modernización de la empresa. El plan pasa por transferir las marcas Cadillac, Buick, GMAC y Chevrolet a esta nueva entidad, cuya creación ya se empezó a publicitar en internet el lunes por la tarde a través de un anuncio de un minuto que hará hoy mismo su debut en las cadenas de televisión.

La prisa de GM tiene como base el temor de que no se quieren perder compradores, por mucho que las garantías sobre los coches se han extendido. De hecho, en un ambiente de recesión y caída de ventas como el actual, GM descartó el concurso hace meses diciendo que este paso judicial iniciaría el camino a la liquidación porque erosionaría la confianza de los compradores. "Los negocios y activos que han de ser transferidos son extremadamente sensibles y su valor podría deteriorarse, a no ser que sean rápidamente vendidos y transferidos a una nueva GM", han mantenido repetidamente los abogados de la empresa.

Y el juez así lo ha entendido. Gerber, que ya he tenido que lidiar con casos complejos como la quiebra de Adelphia, ha fijado el día 19 de este mismo mes como límite para recibir objeciones a esta venta y el 22 para aceptar propuestas de compras alternativas a estos bienes. En el caso del concurso de Chrysler, con una estrategia legal similar, algunos de los acreedores -en particular, un grupo de fondos de pensiones de Indiana- han recurrido la decisión del juez de permitir la venta a Fiat. No obstante, parece que ésta podrá cerrarse el próximo viernes y la automovilística más pequeña de Detroit podrá salir de su concurso.

GM también consiguió el mismo lunes el permiso por parte del juez para empezar a utilizar parte de los 30.000 millones de dólares en préstamos que el Gobierno ha puesto a su disposición para operar durante el concurso. De momento la empresa ha tomado algo más de la mitad de esta cantidad.

La otra petición que GM ha presentado ante Gerber es que le permita cancelar los contratos de alquiler de siete aviones corporativos y del hangar del aeropuerto de Detroit en el que se aparcan. El año pasado, el entonces consejero delegado, Rick Wagoner, voló a Washington en uno de estos aviones privados para pedir ayuda monetaria en el Congreso y fue abroncado, como lo fueron por el mismo motivo el resto de consejeros delegados de Detroit, por elegir una forma tan cara de desplazarse. GM ha tratado de deshacer el contrato de alquiler sin éxito desde hace meses.

Y mientras, se sustancia en los juzgados de Manhattan el procedimiento concursal más grande del sector industrial, en los estados en los que se van a cerrar 11 plantas y dejar en barbecho otras tres más, cunde el pesimismo.

Michigan, donde se van a cerrar dos plantas de ensamblaje, ya tiene un paro del 12,9% y hay poblaciones en las que la mayoría de los residentes son pensionistas de GM que desconfían de la apuesta que el sindicato UAW ha hecho al canjear parte de la deuda que la empresa tiene con el fondo de prestaciones sociales por el 17,5% de las acciones de la nueva GM.

El mercado reverdece en mayo

Los descuentos agresivos están permitiendo que los brotes verdes lleguen a una de los sectores más deprimidos de la economía de EE UU, la industria automovilística. Las ventas de mayo, el mes en el que Chrysler entraba en concurso de acreedores y GM caminaba hacia él, han estado por encima de lo previsto por los analistas. GM vendió el pasado mes 191.875 vehículos, un 29,6% menos que en mayo de 2008. La caída está muy por debajo de lo esperado por los analistas, que estimaban una bajada del 37%.Otra nota positiva es que comparado mayo con el mes inmediatamente anterior, el volumen de ventas creció un 11%, lo que le convierte en "el mejor mes en lo que va de año", según un comunicado de la empresa.Las ventas de Ford, la única empresa de Detroit que no ha necesitado ayudas públicas y se mantiene alejada de los juzgados, también han sido mejor de lo esperado y además han estado, por segundo mes consecutivo, por encima de las de Toyota. Con todo, la evolución se lee aún en negativo si se compara con el mismo mes del año anterior. En ese caso, las matriculaciones de Ford cayeron un 21,3% (frente al 30% que se estimaba) y las de Toyota un 38,4%.Nissan y Honda también siguieron registrando caídas con respecto a 2008, fuertes en el caso de esta última marca (41,5%) pero igual que el resto registraron mejoras con respecto a abril.Chrysler es la única marca que siguió cayendo por encima de lo estimado por los analistas al matricular un 44,8% menos.

Más información

Archivado En

_
_