Fecha de caducidad para los garantizados
Entre diciembre y enero vencen 6.500 millones en productos con garantía. No son una mala opción, pero hay que vigilar la letra pequeña.
El pasado día 5 venció el BBVA Extra Tesorería, el mayor fondo del mercado español, con un patrimonio total de 3.800 millones de euros. Aún no ha comunicado a la CNMV las condiciones del vencimiento, esto es, si ha ejecutado la garantía o no, pero en la última actualización del folleto la gestora de BBVA aseguraba una TAE del 4,3%. El rendimiento en los últimos 12 meses es algo superior, del 4,39%. Este fondo, dedicado a grandes mesas de tesorería de empresas o inversores institucionales -la aportación mínima es de 300.000 euros- se fundó en 1997.
Los fondos garantizados suponen un 30% del total del patrimonio del sector, 51.271 millones de euros a 30 de noviembre. Nunca antes, ni siquiera en la fiebre de los garantizados posterior a 2002, el peso de estos productos en la industria fue tan alto. Eso se debe principalmente debido a la fuga de capitales de otros fondos que, a diferencia de éstos, permiten el reembolso anticipado. Queda por ver si el sector es capaz de retener el dinero una vez los fondos han vencido.
Durante el pasado diciembre y este mes de enero vencen 6.500 millones de euros en fondos garantizados, según los datos de VDOS Stochastics. 478 millones en diciembre y más de 6.000 en enero cuando, además del Extra Tesorería, vencen otros productos de gran tamaño como el Foncaixa Garantía Renta Fija Plus 4 o el BBVA Bono 2009 D. De aquí a diciembre de 2010 expiran el 70% del total, incluyendo la práctica totalidad de los de renta variable, según AFI, y es precisamente enero de 2009 es el mes con más vencimientos.
El reto para la industria es mantener la inversión de los partícipes tras un 2008 nefasto en el que se han marchado de los fondos 56.000 millones de euros, debido a que las entidades financieras han echado el resto en la captación de depósitos para mejorar su posición de liquidez. 'Las entidades se están preparando para el momento en el que expiren los depósitos a plazo que han lanzado en 2008. Las rentabilidades van a bajar y una forma de atar al cliente será con fondos garantizados', explica Víctor Alvargonzález, director general de la consultora Profim. 'Ahora, desde el punto de vista del inversor, espero que no tropiece dos veces en la misma piedra. Muchos garantizados son productos de poca rentabilidad, poco líquidos y con letra pequeña', añade.
Otras fuentes del mercado confirman que sí se están preparando lanzamientos de productos con el capital garantizado, tanto de renta fija como variable. Y que el vencimiento, tanto de fondos como de depósitos a plazo fijo, unido al previsible menor atractivo de los fondos monetarios, colocará una buena cantidad de ahorro en manos de ser captado por las entidades financieras.
Hay que diferenciar garantizados de renta fija de garantizados de renta variable. El BBVA Extra Tesorería presenta una de las mejores rentabilidades de la categoría, aunque por lo general las tasas de retorno comunicadas a la CNMV en garantizados de renta fija cuando vencen los productos superan el 3,5%. Estos son garantizados a vencimiento, similares a depósitos bancarios. BBVA y Caixa Catalunya lanzaron tres fondos de esta clase en octubre.
En renta variable, de los tres productos que han informado de su vencimiento en octubre, dos, el BBVA 103-100 Ibex y el Foncaixa Cesta Acciones Ibex, han rentado menos del 1%. El Caja Canarias Europa Garantizado 4, de Ahorro Corporación, ha obtenido un 3,84% y no ha ejecutado la garantía.
¿Es buen momento ahora para contratar un garantizado? 'Si se ofrece un producto limpio, que dé por ejemplo el 60% de la subida del Ibex a tres años y garantice el 100% del capital, es una buena alternativa, porque aunque se ofrezca poco porcentaje de la subida, los mercados están en niveles muy bajos. El problema está en la letra pequeña', comenta Alvargonzález. Aconseja aquellos productos en los que la rentabilidad esté ligada a índices conocidos, las rentabilidades se calculen de forma sencilla -evolución entre una fecha y otra- y en los que no se paguen comisiones demasiado altas.
Además, la alta volatilidad de las Bolsas junto con los bajos tipos de interés de referencia complican la confección de estos productos, que dependen de estos dos factores para ofrecer condiciones atractivas. 'Se verán estructuras más simples y de menos rentabilidad, pero las condiciones de mercado son las que son', añaden.
'Son productos que se venden bien y se compran bien. Por eso normalmente los sacan las gestoras con una fuerte red comercial; ha habido lanzamientos y seguramente habrá más', comenta Daniel Aymerich, analista de fondos de Inversis banco. 'En todo caso nosotros preferimos, a los niveles actuales, invertir directamente ya sea en deuda de empresa o en renta variable, dados los bajos precios a los que cotizan'.
En el caso de los garantizados de renta variable que han vencido últimamente, las rentabilidades previstas para los fondos que vencerán este año raramente irán más allá del valor de la garantía, debido a la caída de las Bolsas. El día 12 de enero vence un garantizado de Caja Madrid ligado al índice Global Titans y que ha bajado en el periodo de vida del fondo. En otros casos, las pintorescas estructuras de los productos pueden jugar a favor del inversor. Es el caso del Banesto Ibex 75, cuya rentabilidad está ligada al valor del Ibex el primer día de los últimos 12 meses y, por tanto, será presumiblemente más elevada que en un cálculo estándar. Pero no es lo normal. Por lo general, la letra pequeña perjudica al que no se la lee.
Para el inversor
¿Qué es un fondo de inversión garantizado?Es un fondo de inversión que asegura al partícipe bien la preservación de la inversión inicial, bien una rentabilidad mínima o bien una pérdida máxima. Asimismo, pueden ofrecer una rentabilidad adicional en función del comportamiento de determinado índice, acción o conjunto de valores.¿Cómo funciona este producto?El gestor invierte la mayor parte de la cartera en renta fija, para poder garantizar el capital, y dedica el resto a contratar un derivado que le permita ofrecer la rentabilidad adicional.¿Qué tipos de garantizados existen?Están los garantizados de renta fija, los garantizados de renta variable y los garantizados a vencimiento. æpermil;stos últimos son parecidos a un depósito bancario a plazo fijo, aunque tienen la ventaja fiscal de que, si se traspasa el dinero a otro fondo, no tributan. Los de renta variable están ligados a acciones, índices de Bolsa o cestas y los de renta fija a bonos; tanto públicos como privados.¿Son una fórmula atractiva de inversión?Depende mucho de las condiciones. En el mercado no se dan duros a cuatro pesetas, y si el banco garantiza gran parte del capital, no podrá ofrecen rendimientos muy ventajosos. Así, para poder colocar mejor los productos, muchos fondos garantizados ofrecen condiciones muy vistosas que se diluyen cuando seobservan con detalle. La forma de calcular las rentabilidades, la selección de los valores o los límites de subida son manipulaciones clásicas de las condiciones que juegan en contra del inversor. Otro problema es que no son fondos líquidos, es decir, no se pueden rescatar antes del vencimiento sin perder dinero.¿Cómo se debe elegir un fondo?En primer lugar, en función del plazo. Si se quiere disponer del dinero no son un buen producto. En segundo lugar, de las condiciones; hay que evitar los fondos con letra pequeña. Cuanto más simple sea el folleto explicativo, mejor. Y en tercer lugar, de las comisiones. Algunos fondos cobran comisiones de gestión cercanas al 2%. Asimismo, son más aconsejables los fondos garantizados que los similares depósitos estructurados.¿Puede un particular construir una estructura garantizada?No es demasiado difícil, aunque hay que estar familiarizado con el mercado. Se trataría de invertir la mayor parte del ahorro en renta fija, o en un depósito a plazo. El resto del dinero, alrededor del 5%, se utiliza para una opción. Por ejemplo, una opción de compra de Telefónica dentro de tres años a determinado precio. Si Telefónica sube por encima de dicho precio el inversor obtendrá una rentabilidad creciente. Si no sucede así, se limitará a cobrar los intereses de la inversión a plazo fijo.