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Pronóstico

La zona euro se olvida del objetivo de déficit cero en 2010

La CE previó ayer un importante deterioro de las finanzas públicas y admitió tácitamente la imposibilidad de que la zona euro alcance el equilibrio fiscal en 2010 como tenía previsto.

Año y medio le ha durado esta vez a la zona euro su compromiso de disciplina fiscal. Fue en Berlín, en abril de 2007, cuando los países de la unión monetaria se comprometieron a equilibrar sus cuentas en 2010 como muy tarde. Ahora, Bruselas cruza los dedos para que el previsible derrape fiscal no lleve a muchos países por encima del límite del 3% de déficit público fijado por el Pacto de Estabilidad.

'Todos sabemos en qué contexto se firmó aquel acuerdo informal del Eurogrupo', señaló ayer en Bruselas la portavoz del comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia. 'Era un periodo de crecimiento, en abril de 2007. Pero este año tendremos la mitad de crecimiento que el año pasado'.

La misma portavoz, sin dar todavía oficialmente por abandonado el objetivo de 2010, admitió que ahora 'asistiremos de manera inevitable a un deterioro de las finanzas públicas, con caídas importantes de los ingresos y aumento del gasto, sobre todo, en los países donde aumente el desempleo'.

Los 15 países de la zona euro, según los datos de Eurostat del pasado mes de abril, cerraron 2007 con un déficit medio de sólo el 0,6%, su mejor resultado desde el superávit del 0,2% en el año 2000. Pero ese buen dato no impidió que varios países, como Francia, Italia, Grecia o Portugal, se situaran ya próximos al límite del 3% de déficit exigido por el Pacto de Estabilidad.

La situación se ha deteriorado drásticamente desde entonces. Y Eurostat publicará la semana que viene unos datos previsiblemente peores. Grecia, por ejemplo, ya ha reconocido que probablemente tenga que revisar al alza su dato de déficit del año pasado (2,8%). E Irlanda ha anunciado que podría cerrar este año por encima de ese nivel.

Francia, uno de los países con mayores dificultades presupuestarias, ya está presionando para que se relaje el Pacto de Estabilidad. Pero Alemania, que el año pasado consiguió el equilibrio fiscal, se niega a cualquier reinterpretación de la norma.

La cumbre europea que se inicia mañana en Bruselas será la ocasión de un nuevo choque entre las dos potencias. Las reuniones a nivel diplomático previas a esa cita ya han registrado importantes fricciones, por el intento francés de que las conclusiones de la cumbre hagan referencia a las 'circunstancias excepcionales' que atraviesa en estos momentos la economía europea.

Flexibilidad

El departamento de Almunia, por su parte, se mostró ayer dispuesto a aplicar el Pacto con toda la flexibilidad que se introdujo en la reforma de 2005. Desde entonces, las normas presupuestarias mantienen el límite del 3% de déficit pero toman más en cuenta las condiciones económicas para cumplir ese objetivo. Y, sobre todo, ofrece un calendario menos riguroso para volver a la disciplina fiscal a los países que hayan superado el límite del 3%.

El FMI ofrece ayuda a Hungría, socio de la UE

El vendaval financiero arrecia con tal fuerza en la Unión Europea que uno de sus socios, Hungría, podría verse en la necesidad de recibir asistencia del Fondo Monetario Internacional. El Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) y la Comisión Europea acogieron ayer 'favorablemente' la oferta del FMI para intervenir. Pero recordaron que las condiciones que imponga el FMI deberán ser compatibles con las orientaciones económicas que la UE pacta cada año y con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. La UE lamenta que la economía húngara sufra la presión del mercado, a pesar de haber reducido significativamente su déficit desde 2006.

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