_
_
_
_
Tensión en los semiconductores

La industria del chip busca alternativas ante el deterioro económico

Las empresas del sector plantean adquisiciones y duros ajustes, además de entrar en otros negocios para crecer.

En un informe publicado hace pocos días, la consultora estadounidense iSuppli publicaba un informe en el que dejaba claro que la industria de los semiconductores ha entrado en un periodo de peores expectativas y menores opciones, 'lo que va a forzar a las empresas a replantear sus estrategias básicas para tener éxito'. Derek Lidow, especialista de la firma, dijo a CincoDías que la rentabilidad es ahora mucho menor de lo que lo ha sido a lo largo de la historia, con excepción de los trimestres que siguieron a la explosión de la burbuja tecnológica en 2001, por culpa de factores como la caída de los márgenes en segmentos como los ordenadores personales.

Las bolsas han adelantado las dificultades. Desde enero, el Philadelphia Semiconductor Index, índice que agrupa a las principales compañías de esta industria, se ha dejado en torno a un 26%, prácticamente en línea con el Nasdaq. Una bajada alimentada por distintos recortes en la recomendación de empresas del sector por parte de casas de bolsa como JMP Securities, UBS o JPMorgan. Y las consultoras tampoco son optimistas. Gartner prevé un crecimiento de los ingresos del sector de los semiconductores del 4,2% en 2008 hasta los 285.400 millones de dólares (unos 198.200 millones de euros), frente a una estimación de la propia firma, hace tres meses, que apuntaba a un incremento del 6,2%.

Este escenario ha obligado a las compañías a buscar nuevas estrategias para tratar de recuperar la estela de crecimiento en una época de menores inversiones en tecnologías de la información por culpa de la ralentización económica. 'Va a haber más fusiones en la industria', señala Lidow, quien añade que las compañías van a tratar también 'de vender activos no estratégicos para concentrarse en las líneas de negocio más rentables y con mayores previsiones de crecimiento'.

En este sentido, Norberto Mateos, director de Sector Público de Intel, apunta que los compradores de estos activos serían sobre todo las foundries o compañías manufactureras como Taiwan Semiconductor o UMC. Estos grupos están tratando de recuperar la estela de crecimiento ante la ralentización sufrida por el sector y la caída de precios. De hecho, HSBC prevé una caída media de los ingresos de este segmento de entre el 18% y el 20%. Ahora bien, no va a ser fácil puesto que algunas foundries se han mostrado reticentes a invertir en la modernización de sus fábricas de cara a acometer la producción de los nuevos diseños. 'No tienen visibilidad sobre cuáles serán los pedidos de sus clientes a medio plazo', dicen fuentes del sector.

En cualquier caso, los movimientos corporativos parecen haberse acelerado en las últimas semanas. Por ejemplo, Broadcom adquirió la división de chips para televisión digital de AMD por 190 millones de dólares (unos 131 millones de euros). A su vez, la francoitaliana ST Microelectronics y Sony Ericsson llegaron a un acuerdo para integrar en una única sociedad sus divisiones de semiconductores para telefonía móvil. Y pueden no quedar ahí las cosas. Samsung anunció el lanzamiento de una opa sobre la estadounidense SanDisk, valorada en 5.850 millones de dólares, y rechazada por esta última.

En este sentido, diversos analistas apuestan por una carrera de adquisiciones de las firmas pequeñas por parte de las grandes compañías. Uno de los motivos sería la intención de los principales grupos de hacer frente a la caída de precios que en segmentos como los chips de memoria flash han caído cerca de un 60% desde principios de año. Chang In Whan, analista de KTB Asset Management, dijo a Bloomberg que si hubiera menos empresas sería más fácil controlar la producción y evitar los desequilibrios en los inventarios que se producen cíclicamente.

Las especulaciones sobre nuevos movimientos no paran. Casas de bolsa como Citigroup o American Technology Research apuestan por una compra de Qimonda, antigua filial de Infineon y envuelta ahora en graves problemas financieros (publicaciones especializadas como Barron's no han descartado la posible insolvencia), por parte de Micron.

Pero, mientras los analistas y operadores de los mercados financieros plantean opciones sobre operaciones corporativas, algunas compañías han emprendido duros ajustes. 'Los despidos en la industria de semiconductores van a ser inevitables, y muchas compañías van a intentar externalizar actividades a empresas especializadas en las propias tareas de fabricación', indican fuentes del sector.

Quizá uno de los movimientos más duros es el planteado por la holandesa NXP, antigua filial de semiconductores de Philips, que a mediados de septiembre hizo pública su intención de recortar su plantilla en 4.500 empleados (un 15% del total) y de cerrar varias fábricas en EE UU, Alemania y Francia. La compañía, controlada por Kohlberg Kravis Roberts y Bain Capital, indicó que pretende hacer frente a la debilidad de la demanda así como adaptarse a la actual coyuntura de debilidad del dólar frente al euro.

En una línea similar, Nvidia también anunció que reducirá su plantilla en 360 empleados, en torno al 6,5% de la plantilla, para volver a recuperar el equilibrio financiero, deteriorado por las dificultades económicas y la fuerte presión ejercida por otras grandes compañías como AMD o Intel.

Las compañías tratan de reposicionarse

Intel quiere mantener su liderazgo en el sectorIntel, el mayor fabricante mundial de semiconductores con una cuota del 12% (por un 7,5% de Samsung y un 4,3% de Toshiba, según Gartner), parece seguir contando con el respaldo del mercado. Esta semana, en plena tormenta en las bolsas, los analistas de Piper Jaffray mejoraron la recomendación desde 'neutral' a 'comprar'. Estos expertos justificaban la decisión en 'la sólida posición competitiva, el saneado balance y la capacidad de generar cash flow'. Eso sí, el reto de Intel es cumplir sus previsiones para el tercer trimestre que pasan por alcanzar unos ingresos de entre 10.000 y 10.600 millones de dólares. Lo cierto es que el grupo dirigido por Paul Otellini, favorecido por la buena evolución de su procesador Atom, ha acelerado su política de alianzas. Intel ha anunciado acuerdos con firmas como Yahoo, Dreamworks y Oracle, además de alcanzar un acuerdo para comprar OpenedHand, empresa especializada en aplicaciones Linux para el móvil.Samsung presiona a Toshiba al opar a ScanDiskHace apenas dos semanas, Samsung revolucionó el mundo de los chips de memoria para dispositivos electrónicos (desde cámaras digitales a reproductores musicales), al anunciar una opa de 5.850 millones de dólares (unos 4.200 millones de euros) por la estadounidense SanDisk. El objetivo de la firma surcoreana, líder mundial de este segmento, es presionar a Toshiba, segunda empresa de este área.El consejo de SanDisk se apresuró a rechazar la opa asegurando que el precio era inadecuado. Quizá no era para menos puesto que la empresa dirigida por Yoon-Woo Lee aprovechó la debilidad en bolsa de la firma estadounidense para presentar su oferta. De hecho, antes de la irrupción de Samsung, SanDisk acumulaba un retroceso del 60% en el Nasdaq. Eso sí, en el mercado no se descarta la aparición de Toshiba. La firma nipona ha negado su interés, aunque en el sector no se descarta una guerra de opa por el control de SanDisk.AMD pretende resurgir con la nueva direcciónA mediados del pasado verano, AMD anunció la dimisión de su consejero delegado Héctor Ruiz, y el nombramiento de Dirk Meyer. Ruiz ha sido considerado uno de los artífices del crecimiento de la empresa si bien, en el mercado se considera errónea su decisión de entrar en la guerra de precios con Intel.Tras la entrada de Meyer, la empresa anunció la venta de su negocio de televisión digital. El consejero delegado lo consideró un paso clave en la transformación de la compañía, ya que ayudará a reforzar su balance general, reducir costes y les permitirá centrar sus esfuerzos en áreas como los microprocesadores y la tecnología gráfica. De momento, la empresa ha lanzado una nueva marca global bautizada como Fusion.Algunos analistas apuntan la posibilidad de que AMD decida finalmente externalizar toda su producción (vendería las fábricas a alguna foundry) para concentrarse en el diseño de equipos.Complicado escenario para Texas InstrumentsTexas Instruments se enfrenta a un escenario complicado. Esta misma semana, los analistas de UBS han rebajado las estimaciones sobre la empresa estadounidense ante la ralentización económica, que puede afectar a la venta de móviles u otros equipos electrónicos, habitual destino de los chips de la compañía. Los analistas advierten de la dura competencia que hay en el sector puede provocar una nueva caída de los precios.Los comentarios vienen en un mal momento para Texas Instruments que, desde principios de año, acumula una bajada superior al 33% en los mercados financieros. Recientemente, la propia empresa redujo sus previsiones para el trimestre en curso, pasando de un rango de ingresos de entre 3.260 y 3.540 millones de dólares a otro de entre 3.330 y 3.470 millones. Para intentar revertir la situación y captar la atención de los inversores, la firma admitió que planea elevar su dividendo ordinario de 1 a 11 peniques por acción.De los despidos de NXP a la crisis de QimondaLa industria europea está pendiente de firmas como NXP o Infineon, afectada por la crisis de su filial Qimonda (chips de memoria). Además, Infineon se enfrenta a una posible reducción de la demanda por parte de clientes como RIM o Apple. Por ahora, las acciones de la empresa presidida por Peter Bauer han caído un 50% desde enero, por un 40% de la francoitaliana ST Microelectronics.Fuentes del sector indican que uno de los problemas a los que se enfrenta la industria europea es la fragmentación provocada por la decisión de las firmas de segregar fábricas y ceder la producción a terceras empresas (caso de Renesas). La decisión puede venir provocada por la imposibilidad de generar diseños. Además, en Europa no hay volumen suficiente de producción como para elevar la productividad, situación que, por el contrario, sí se da en Asia, lo que favorece la consolidación y la aparición de grupos más grandes con capacidad para crear equipos nuevos.Las firmas de Taiwán viven una epoca difícil Las compañías de Taiwán viven una época complicada. Taiwan Semiconductor, una de las principales foundries del mundo, redujo sus estimaciones de ventas para el tercer trimestre, por debajo de las previsiones de los analistas, a causa del menor número de pedidos por parte de firmas como Texas Instruments y Nvidia. De hecho, sus fábricas están trabajando a un 75% de su capacidad.También UMC reconoció que va a limitar la contratación de empleados ante la ralentización de la demanda. En el mercado no se descarta que la compañía rebaje sus previsiones de ingresos por la menor demanda y la caída de los precios.Al mismo tiempo, Hynix Semiconductor, segundo mayor fabricante mundial de chips de memoria, y Chi Mei Optoelectronics han anunciado un recorte de la producción. En este contexto, el presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou, ha pedido a las empresas que hagan un esfuerzo en I+D para hacer frente a la crisis.

Otros sectores

Caída del margen. Los márgenes operativos del sector se situaron en el 9% en el segundo trimestre, lejos del 19% al que se movían hace cuatro años. Para hacer compensar esta situación, las empresas han buscado nuevos negocios.Aparición del 'netbook'. Las firmas han desarrollado procesadores para estos nuevos ultraportátiles. Por ejemplo, Nvidia lanzó recientemente su Tegra para competir con el Atom de Intel.Nuevos productos. Los chips para automóviles y televisiones planas figuran entre los negocios clave para el sector, al igual que los discos de estado sólido (SSD), que aspiran a sustituir al disco duro, y los equipos para la imagen gráfica.Energía renovable. La generación solar y eólica son campos de expansión para las empresas. Otro área de interés es el de los componentes ópticos destinados a las redes de fibra óptica para telecos.

Archivado En

_
_