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Crisis financiera

Bernanke y Paulson urgen al Congreso a dar luz verde al plan de rescate

El presidente de la Reserva Federal de Estados unidos (Fed, por sus siglas en inglés), Ben Bernanke, ha instado hoy al Congreso a llegar a un acuerdo lo antes posible sobre el plan de rescate anunciado por la Administración de George W. Bush para atajar la crisis financiera por valor de 700.000 millones de dólares (480.000 millones de euros). "Los mercados de capitales están bajo un gran estrés y urge adoptar acciones inmediatas para comprar acciones por valor de cientos de miles de millones de dólares intoxicados por las hipotecas basura", ha asegurado Bernanke a la Cámara estadounidense.

El funcionario compareció esta mañana ante el Comité de la Banca del Senado, junto con el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y el presidente de la Comisión de Valores, Christopher Cox, para explicar la propuesta de la Administración del presidente George W. Bush, que busca para Paulson atribuciones extraordinarias en el manejo de la economía.

"Tenemos que actuar rápidamente para estabilizar nuestro sistema financiero", dijo Paulson. "Debemos hacerlo para evitar que continúen los derrumbes de instituciones financieras y que se congelen los mercados de crédito, poniendo en peligro la salud misma de nuestra economía".

Paulson dijo hoy que los bancos extranjeros que operan en este país podrán beneficiarse del plan de rescate financiero del Gobierno. "Cualquier operación bancaria en Estados Unidos que haga negocios con el público estadounidense es importante", dijo Paulson en una audiencia en el Comité de la Banca del Senado.

La Fed considera que debe ser el sector privado el que resueva las dificultades

El presidente de la Reserva Federal explicó a los senadores por qué el banco central y la Administración Bush intervinieron en el salvamento de la aseguradora American International Group pero dejaron caer a la financiera Lehman Brothers, un mes después de que socorrieron a las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac.

"La Reserva Federal cree que, siempre que sea posible, las dificultades en los mercados deberían atenderse con acuerdos del sector privado", indicó. "La asistencia del gobierno debería darse con la mayor de las reticencias y solo cuando la estabilidad del sistema financiero y, en consecuencia, la salud de la economía estén en peligro".

Según Bernanke, "a pesar de los esfuerzos de la Reserva Federal, el Tesoro y otras agencias los mercados financieros globales siguen bajo enormes presiones". "Se necesita con urgencia la acción del Congreso para estabilizar la situación e impedir lo que podrían ser consecuencias muy graves para nuestros mercados financieros y nuestra economía", dijo Bernanke. "Por ello, la Reserva Federal apoya la propuesta del Tesoro para la compra de activos sin liquidez de las instituciones financieras".

La intervención de Cox

Cox, quien encabeza la comisión de valores conocida por su sigla en inglés SEC, dijo que "hay un agujero" en las reglamentaciones vigentes que impiden la supervisión del mercado de seguros contra la suspensión de pago de deuda (credit default swap o por su sigla en inglés CDS), un mercado que mueve unos 58.000 millones de dólares.

Plan de rescate

La Casa Blanca puso ayer toda su maquinaria a funcionar para conseguir el apoyo de los demócratas a su plan de medidas de rescate. Pero no será fácil. El propio presidente Bush reclamó a los representantes políticos que no incluyan variaciones en el borrador del sábado, de apenas tres folios, ya que cualquier cambio "podría minar su efectividad".

Sin embargo, los demócratas no piensan quedarse callados. En el Senado han respondido al plan millonario de Paulson con el suyo propio. El presidente de la Comisión de Bancos del Senado, Christopher Dodd, ha desarrollado una lista de exigencias. El bautizado como Plan Dodd incluye dos premisas claras: las empresas que quieran acogerse al rescate deberán limitar las retribuciones e indemnizaciones a sus directivos "para evitar incentivos a ejecutivos que corrieron riesgos excesivos". Además, el Tesoro no podrá adquirir activos problemáticos infectados por la crisis, a menos que "reciba un paquete de acciones de esa institución financiera con un valor equivalente". Intentarán también ampliar las ayudas más allá de Wall Street.

Limitar los poderes de Paulson

Otro de los flancos que los demócratas quieren cubrir es el de limitar los poderes prácticamente plenipotenciarios que se arroga Henry Paulson. Piden la creación de una oficina federal de supervisión y estabilidad, que estaría integrada por representantes de las agencias de regulación financiera y del Congreso.

El tiempo apremia: las elecciones presidenciales son dentro de seis semanas y el Capitolio cerrará sus puertas en breve. Y no sólo a Bush le urge llegar a un acuerdo. La Bolsa también reclama estabilidad. El Dow Jones cayó ayer un 3,28% ante los temores de que el pacto se resista y el dólar se debilitó cerca del 2,30% (cada euro valía 1,48 billetes verdes), ante la perspectiva de un mayor déficit. El petróleo Texas registró una subida récord del 15,7% hasta 120,92 dólares.

El resto de países del G-7 (Alemania, Japón, Italia, Francia, Reino Unido y Canadá) dieron una "fuerte bienvenida" a las medidas "extraordinarias" de EE UU, pero señalaron que ninguno más prepara acciones similares.

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