El aumento de la esperanza de vida reduce la proporción de población activa, incluso contando con la inmigración. En la actualidad hay cuatro personas activas por cada ciudadano de 65 años o más.
"El envejecimiento de la población es uno de los grandes retos que debe afrontar Europa, junto con el cambio climático y la globalización", afirmó en una rueda de prensa Amelia Torres, portavoz de la Comisión Europea.
La UE debe asegurarse del buen estado de las arcas públicas y los europeos tendrán que trabajar más tiempo, añadió. "Queremos continuar con una reforma estructural, en particular la reforma de los sistemas de pensiones y de la asistencia sanitaria, con el objetivo de asegurar que esos sistemas son sostenibles a largo plazo", añadió.
Se calcula que la población de los Veintisiete países alcanzará 521 millones en 2035, frente a los 495 millones de personas que había en enero de este año, y se espera que las muertes superen a los nacimientos a partir de 2015, según Eurostat.
Para 2060, los mayores crecimientos de población se habrán registrado en Chipre -un aumento del 66%-, Irlanda -un 53%-, Luxemburgo -un 52%- y Reino Unido -hasta un 25%.
En esa fecha, Reino Unido arrebatará a Alemania el título del estado más poblado de la Unión, ya que se espera que para entonces alcance los 76,6 millones de habitantes, frente a los 61 millones actuales. Y a su vez, se prevé que Alemania reduzca su población a 70,7 millones de personas, frente a los 82 millones de enero de este año.
La inmigración no equilibrará a partir de 2035
A partir de 2035, ni siquiera la inmigración neta servirá de contrapeso para equilibrar el impacto negativo de la reducción de natalidad, de acuerdo a Eurostat.
Entre los países con un mayor porcentaje de personas de 65 años o más en el 2060 estarían Bulgaria, República Checa, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía, Eslovenia y Eslovaquia.