El Supremo rebaja a un cuarto la indemnización por el vertido del 'Exxon Valdez'
El Supremo cerró ayer el caso del vertido de petróleo del Exxon Valdez, y lo hizo alineándose con la petrolera. El Tribunal rebajó de 2.500 millones de dólares (1.605 millones de euros) a 507 millones (325 millones de euros) los daños punitivos solicitados por los afectados.
Con cinco votos a favor y tres en contra, el Tribunal Supremo cerró ayer un caso abierto hace 19 años por más de 33.000 pescadores, propietarios de tierras, residentes y comerciantes de Alaska que vieron cómo su entorno natural y fuente de ingresos quedaba anegada por el mayor vertido de crudo de la historia.
Unos 40 millones de litros de petróleo se esparcieron por casi 2.000 kilómetros de costa después de que el barco Exxon Valdez, de la petrolera Exxon, chocara contra unos arrecifes.
Pero, de acuerdo con el Alto Tribunal, las víctimas no tienen derecho a cobrar los 2.500 millones de dólares que decretó el último juez que tuvo su caso entre las manos porque es una cantidad excesiva según la ley marítima federal. No es la primera vez que se rebaja. Inicialmente, los perjudicados obtuvieron una indemnización por parte de un jurado de 5.000 millones que luego se redujo a la mitad. Ahora, a un cuarto.
El juez David Souter, encargado de redactar la opinión del Supremo, afirmaba que la indemnización debe ser 'razonable y previsible' dentro de la severidad y no puede exceder la compensación que se pagó en su día a las víctimas por sus pérdidas económicas.
En 2002, Exxon indemnizó por daños a los demandantes en una cuantía similar a la que ahora ha sentenciado el Supremo. En total, a cada pescador, procesador de pescado o pequeño empresario les correspondió apenas 15.000 dólares. Ahora se tendrán que contentar con una cantidad similar, en vez de los 75.000 dólares que les habría correspondido si el Tribunal hubiera mantenido la indemnización.
Pese a la fuerte rebaja, la sentencia no refleja totalmente lo que Exxon quería. La compañía, que el año pasado ganó más de 40.000 millones de dólares, buscaba que el Supremo eliminara esta indemnización porque no querían hacerse responsable de este tipo de indemnización por la conducta de un empleado, el capitán del buque, que estaba borracho. Además, la Ley de Aguas Limpias, que se usó para imponer sanciones y multas de 900 millones de dólares en su día, no permitía los daños punitivos.
Exxon ha pagado, hasta ahora, unos 3.400 millones entre multas, indemnizaciones y costes de limpieza.
Fuertes disensiones en una Corte dividida
Los expertos políticos y en justicia podrían haber acertado con cierta precisión el nombre de los jueces que ayer rebajaron la factura a Exxon. El presidente, John Roberts, y los magistrados David Souter, Antonin Scalia, Anthony Kennedy y Clarence Thomas. El juez Samuel Alito estaría en esa quiniela pero se recusó porque es accionista. Alito y Roberts fueron nominados por George Bush y suelen coincidir con los más conservadores Scalia y Thomas.En el lado contrario John Stevens, Ruth Ginsburg, y Stephen Breyer afirmaban que el Tribunal se excede al decidir que los daños punitivos no pueden ser más elevados que los compensatorios, pues el Congreso no lo ha limitado.