El ex director de Citi no consigue vender su casa
El ejecutivo, que salió del banco por la crisis de las 'subprime', busca comprador para su mansión hace meses.
La crisis inmobiliaria persigue con saña a Charles O. Prince III, antiguo director ejecutivo de Citigroup. Prince perdió su empleo por culpa del desplome del mercado de la vivienda. Dimitió después de que el banco anunciase provisiones por un valor de 5.900 millones de dólares debido a las dificultades relacionadas con las hipotecas subprime. Dos meses después, este directivo puso en venta su mansión de Greenwich, Connecticut, una ciudad residencial de 61.000 personas situada a 50 kilómetros de Nueva York. Pero no consigue venderla. La vivienda lleva en el mercado seis meses, y aunque Prince ha rebajado el precio en 300.000 dólares, no encuentra comprador.
La página web de Cleveland Duble & Arnold, una inmobiliaria especializada en este área, aún muestra el anuncio de la vivienda, una mansión de estilo Tudor, de cinco habitaciones, piscina y un terreno de 9.300 metros cuadrados por la que Prince pide 5,85 millones de dólares. Ni el ejecutivo ni su agente inmobiliario quisieron realizar ningún comentario. El precio medio de las propiedades inmobiliarias en Greenwich, que es unas diez veces superior a la media nacional, ha caído un 8,1% durante el primer trimestre de este año en relación al mismo periodo de 2007.
Su caso no es único. La recesión en el mercado de la vivienda ha golpeado a las ciudades dormitorio más favorecidas por Wall Street. Desde principios de año, las bajadas de precios han llegado al 25% en 14 de los 19 barrios más caros de Manhattan, así como en Connecticut, en Nueva Jersey y en el condado de Westchester, según una encuesta de Bloomberg entre agentes y administradores de catálogos inmobiliarios.
'En realidad no hay nada que proteja a este tipo de áreas residenciales de lo que está pasando en el mercado de la vivienda', explica Nicolas Retsinas, director del Centro de Estudios sobre Vivienda de la Universidad de Harvard. 'Nadie quiere hacer una compra y luego tener que decirle a su pareja o a un amigo que tiene una casa que vale menos que cuando la compró''. En Greenwich, este año se han vendido 24 viviendas de más de cinco millones de dólares, lejos de las 113 vendidas el año pasado, según datos de la inmobiliaria Prudential Connecticut Realty. La caída demuestra que los 83.000 empleos suprimidos y 393.000 millones de dólares en pérdidas debido a la crisis han terminado por dañar a los mercados inmobiliarios más caros de EE UU.
En España, la situación no es mucho mejor. Algunas compañías especializadas en viviendas de lujo rechazan comentar la situación alegando que en estos momentos se está hablando demasiado de la crisis inmobiliaria. En cualquier caso, el informe Residencial Internacional 2008 sobre mercados prime, elaborado por Knight Frank, señala que 'el mercado experimenta una ralentización ampliamente difundida que repercute negativamente en la confianza de los compradores'. Los precios en algunos lugares de la costa han bajado, subraya, aunque las áreas con menor dependencia de los compradores extranjeros y donde la oferta ha sido limitada -como Madrid y Mallorca- están resistiendo mejor.