El Ibex pierde la cota de los 14.500 puntos
El Ibex pierde un 1% en el balance de las últimas cinco sesiones. El cierre de Wall Street presagia más nubarrones que claros.
Uno de los desafíos matemáticos más populares de la Grecia clásica consistía en tratar de diseñar, con las únicas armas de una regla y un compás, un cuadrado cuya superficie fuese igual a la de un círculo determinado. Se buscó una respuesta durante más de 2.000 años, pero hubo que esperar hasta el siglo XIX para que el matemático Ferdinand Lindemann certificase que el problema era irresoluble. En la coyuntura actual, muchos inversores persisten en soñar con la cuadratura del círculo: que los beneficios corporativos y la Bolsa crezcan y crezcan eternamente en ausencia de efectos secundarios; ni agotamiento del ciclo, ni exceso de valoraciones, ni presiones inflacionarias, ni riesgo alguno. Pero la realidad de los mercados empieza a demostrar que ganar siempre es improbable. El Ibex saldó este viernes su quinta semana consecutiva en números rojos, con un retroceso del 0,99%. El índice concluyó en 14.458 puntos, el nivel más bajo desde finales de septiembre. Las pérdidas acumuladas en lo que va año asciende ya a un 4,77%.
Uno de los datos más llamativos es que la brecha entre los valores ganadores y los perdedores es cada vez más amplia. La última jornada del día fue un buen ejemplo. El índice terminó perdiendo sólo un 0,45%, pero hubo una enorme diferencia entre acertar o equivocarse de apuesta. Así, la constructora Ferrovial avanzó un 5,12% y la compañía especializada en derivados sanguíneos Grifols avanzó un 3,15%. En total, 10 valores aportaron rendimientos superiores al 1%, pero en el polo contrario, los descalabros fueron mayúsculos. Inmobiliaria Colonial se dejó un 4,51%; Acciona, un 3,1% y Gas Natural, un 2,6%.
Sólo ha habido ocho días hábiles en 2008. Pero en ese lapso de tiempo, la diferencia entre el mejor y el peor valor supera los 35 puntos porcentuales en el Ibex 35, un índice del que se presume cierta estabilidad en todos sus integrantes. Enagás mejora un mínimo 1,1%, mientras que Colonial se deja un 32,4%. En el corto balance anual, sólo siete valores han aportado réditos a los inversores. Una situación que no se había visto en todo el ciclo alcista, periodo que aún no se ha dado por liquidado.
Uno de esos valores que gana es Telefónica (0,5%), que está actuando de soporte sólido para el mercado. La operadora cotiza a 22,3 euros, un euro por debajo de los máximos de noviembre pasado. Las últimas recomendaciones de analistas son de venta y dan a la compañía un margen de revalorización entre el 15% y el 5,2%. En la semana que termina, la compañía presidida por César Alierta se ha apreciado un 4,3%, lo que se traduce en un aporte de 126 puntos al selectivo Ibex 35. Eso significa que si Telefónica hubiera permanecido esta semana sin cambios, la caída del índice no habría sido del 0,99%, sino del 1,85%.
El examen de la banca
El miedo que persiste en el mercado es que la crisis crediticia sea aún más grave y profunda de lo que se ha conocido hasta ahora. La semana que viene será un buen momento para empezar a hacerse una idea de la situación. JPMorgan presentará resultados el miércoles, mientras que Merrill Lynch y Bank of New York lo harán el día siguiente; ese mismo jueves, el coloso General Electric también hará públicas sus cuentas. La Bolsa estadounidense cerró el viernes con abultadas caídas, en anticipación de unos resultados que apuntan a más disgustos que alegrías. El Dow Jones retrocedió un 1,92%; el S&P 500, un 1,36% y el Nasdaq, un 1,95%.
El equipo de banca privada de UBS ha advertido esta semana de que lo que se espera para los próximos meses es 'un flujo constante de revisiones a la baja de los resultados y de los precios objetivos, porque las previsiones del consenso de mercado no son consistentes con la realidad'. Hasta diciembre, aún se esperaban crecimientos medios de los beneficios superiores al 10% para mercados como EE UU o Europa. UBS Wealth Management pronostica un incremento del 4% en el beneficio por acción de las compañías americanas y ligeramente inferior en la UE.
Pese a todo esto, los expertos siguen viendo la renta variable como la más atractiva de todas las opciones de inversión. El consejo desde firmas como Ibercaja Gestión es buscar valores que sean atractivos en términos de valoración y que puedan aportar el plus de una rentabilidad por dividendo atractiva.
La historia indica que los valores cíclicos son los que llevan las de perder frente a los defensivos. Un análisis realizado por Goldman Sachs revela que durante la recesión de los años ochenta, los valores cíclicos rentaron un 24% menos que los defensivos; en la crisis de los noventa, la diferencia se amplió hasta un 44%, mientras que la reciente de comienzos de esta década, fue del 30%.
La salvaguardia para la renta variable sigue siendo la valoración bursátil. El Ibex se ha apreciado un 170% desde los mínimos de octubre de 2002, pero también es cierto que los beneficios empresariales han crecido mucho más. Eso hace que, para muchos analistas, la caída del 9,3% desde el máximo histórico -los 15.945,7 puntos del pasado 8 de noviembre- represente más una oportunidad de inversión que otra cosa. En términos de PER medio el Ibex 35 (11,5) es ahora el índice más barato de entre los grandes referentes mundiales de la Bolsa.
Pero no está demás echar un vistazo a la negociación de futuros, el pulso del mercado sobre lo que está por venir, y lo que indican esos contratos para el próximo mes es que el Ibex permanecerá por debajo del 14.500. La renta variable está ahora a la espera de buenas noticias.
El oro, rey del negocio de materias primas
¦bull; El valor refugio del oro, cuyo rendimiento bate de forma sostenida a los bonos, al mercado monetario y a cualquier activo considerado extremadamente defensivo, está viviendo un momento histórico. La onza de oro ha subido más de un 43% en los últimos doce meses y cotiza a máximos históricos, muy cerca ya de los 900 dólares.¦bull; El petróleo está en un momento estacionalmente bajo, lo que no ha impedido que la cotización del Brent se quedase a un paso de llegar a 100 dólares y haya resistido por encima de 90, una cota que los expertos no consideran sostenible en un entorno global de debilidad de la demanda.¦bull; El etanol, saludado inicialmente como la solución de los combustibles al cambio climático y controvertido ahora por sus costes y su impacto en las cosechas de alimentación, cotiza a la baja. Los futuros han caído un 20% desde los máximos de noviembre.¦bull; Aluminio y cobre. Dos metales representativos del sector, que empiezan a repuntar tras una caída en picado a finales del año.
Emergentes en apuros
La incertidumbre también golpea a los atractivos mercados emergentes, los que más rentabilidades aportaron a los inversores en 2007. Son economías muy dinámicas y bastante saneadas, pero que a la postre siguen dependiendo en buena medida de exportar productos baratos al Primer Mundo. Las Bolsas de Argentina, Brasil, Chile y México están en números rojos y en algunos casos, con batacazos de entidad, como el IPSA chileno (-7%). La Bolsa checa se deja casi un 9%; Hungría, un 6%; Turquía, un 6,5% y en Asia, Corea de Sur pierde un 6%. Pero también es cierto que Shanghai ha ganado un 4%; el Sensex de Bombay un 2,6% y el RSI de Moscú, un 1%.
¿Entrará la economía de EE UU en recesión?
Algunos ya lo ven como un hecho consumado: EE UU entra en recesión. No es la primera vez que sucede desde que George Bush asumió la presidencia en enero de 2001 y el mundo no se ha venido abajo. El asunto, por tanto, será el calado de esa temida recesión. Goldman Sachs calcula que se trata de una crisis 'suave en términos históricos', que durará sólo dos o tres trimestres y que se traducirá 'en un descenso acumulado de únicamente medio punto porcentual de PIB'.Hasta ahí, los grandes números. En la letra pequeña, la del ciudadano de a pie, Goldman Sachs admite que la tasa de paro probablemente subirá este año hasta el 6,25%, frente al dato del 5% de diciembre. A eso se suma que los consumidores han padecido en toda su intensidad el encarecimiento del 80% del petróleo, que cotiza en dólares, y en 12 meses han perdido un 11% de capacidad adquisitiva a la hora de comprar productos importados.'El gasto de los consumidores va a experimentar un claro descenso, al contrario que en 2001', reconoce Goldman Sachs, que sin embargo espera un crecimiento del 7,5% en los beneficios corporativos. La división de banca privada de Merrill Lynch espera que el crecimiento final de EE UU se sitúe al final del año en un 1,4%, sería el peor dato en seis años, pero aún se trataría de crecimiento.Para la UE, el pronóstico de Merrill Lynch es del 2,1%. El banco advierte que hay margen en Europa para que el gasto público haga de paracaídas de la actividad económica. Un hecho en el que también incide la patronal en el caso particular de España. El ministro de Economía, Pedro Solbes, declaró esta semana en el Congreso de los diputados que el PIB nacional no crecerá en ningún caso a tasas inferiores al 2%.
El auge inflacionario pone bajo presión al BCE
El mandato fundacional del Banco Central Europeo es el de garantizar la estabilidad de precios, cifrada ésta en una tasa de inflación del 2%. Hace más de un trimestre que la inflación armonizada de la eurozona se ha escapada del límite de estabilidad de precios y, lo que es más grave, el ascenso (del 1,7% de agosto hasta el 3,1% de noviembre, el último dato publicado) es el más rápido de la década. Es decir, el BCE no se ha enfrentado nunca a una situación similar: la inflación avanzando desbocada, mientras la economía se sumerge en una estela de debilidad.Pese a su exigencia primigenia, lo que el banco central no va a hacer es descarrilar la actividad económica, pero necesita mantener la presión del mercado. Por eso, el presidente la autoridad monetaria, Jean-Claude Trichet, anunció el jueves pasado en rueda de prensa que volverá a elevar el precio del dinero desde el 4% si las circunstancias lo aconsejan. La entidad 'no permitirá que se materialicen los riesgos al alza para los precios', advirtió Trichet. La próxima reunión del banco está programada para el próximo 7 de febrero. En el último encuentro, el presidente aseguró que 'en ningún momento' se planteó la posibilidad de aprobar una rebaja de tipos.Pero en el horizonte emerge un nuevo problema para la entidad comunitaria: los sucesivos recortes de la Reserva Federal de EE UU. La Fed decidirá el día 30 de enero sobre la política monetaria. En el mercado de futuros de Chicago se está negociando ya la posibilidad de que el precio del dinero se abarate incluso en medio punto porcentual desde el 4,25% vigente. 'Estamos convencidos de que la Fed bajará los tipos todo lo que sea necesario con tal de evitar la recesión', apunta UBS.Si los tipos americanos caen por debajo de los europeos, la presión sobre el euro -que se ha apreciado un 12% contra el dólar en 12 meses- se agudizará, dragando aún más la competitividad del sector exportador.La situación¦bull; Liquidez: El BCE inyectará al sistema 20.000 millones de dólares adicionales en dos subastas de liquidez.¦bull; Interbancario: El Eonia (la tasa a un día) se ha alejado del 4,5% que alcanzó en septiembre y cotiza 0,05 puntos por encima del tipo oficial.¦bull; Deuda: El bund alemán a 10 años se ha encarecido un 12% desde los mínimos de julio.