'Todos debemos tener una pizca de liderazgo'
Es optimista, aunque asegura que el año se presenta con nubarrones, pero sin caer en dramatismos. El grupo InterContintental abre un hotel cada día en el mundo, 'así que seremos capaces de aguantar el tirón'
Lleva el negocio hotelero en las venas. Luciano Lusardi, nacido en un pueblo de Parma (Italia) hace 53 años, ha desarrollado toda su carrera en este sector, principalmente en puestos directivos de la marca Holiday Inn, perteneciente al grupo británico InterContinental, y donde dirige el Sur de Europa y el hotel de Madrid.
¿Cuál es su principal misión al frente del grupo?
Hacer dinero para la empresa y hacer que los hoteles que dirigimos estén bien gestionados con personal motivado porque los clientes tienen que estar contentos. Los directores de los hoteles son responsables de ellos, de su gestión y tengo que asegurarme que los hoteles en franquicia utilizan la potencialidad que la marca les ofrece.
¿Cómo se transmite el valor de una marca?
Tenemos una filosofía y una misión común, que es tener grandes hoteles y que los clientes los amen, que los clientes los elijan. Todo eso se hace con el compromiso de las personas que trabajan en ello. Para ser una buena empresa que opera en el mundo hay que actuar como empresa creativa, que cada unos sepa cual es su misión y la parte que le corresponde dentro de sus objetivos. Hay que tener maneras ganadoras.
¿Y cómo se consigue tener ese liderazgo?
A través de los valores, que son los que ayudan a actuar de manera constante, sobre todo cuando se trata de un grupo tan amplio. Los valores son el resultado de lo que nos han comentado los empleados. Tenemos muchas sesiones dentro del grupo, en las que los empleados nos comentan sus aportaciones. Yo tengo siempre a mano un manual. Uno intenta siempre hacer las cosas de manera justa, aunque muchas veces tienes que tomar decisiones que no son fáciles, pero que han de ser equilibradas. Lo que un directivo tiene que tener es la valentía de hacerlas bien.
¿Qué recomendaciones tiene en ese manual?
En primer lugar, tienes que hacer ver que todo lo que ocurre en el lugar de trabajo te importa, con el fin de entender las necesidades y tener empatía con el cliente, de manera individualizada. También hay que apuntar alto, no estar satisfecho ni ser complaciente con nosotros mismos ni con lo que hacemos. Hay que celebrar las diferencias, y aunque tengamos estándares tenemos que tener un comportamiento y una oferta de servicios aquí y en Estados Unidos se nos conoce por nuestra identidad. Otro valor que destacamos es el trabajo en equipo, fomentamos el compañerismo y confiamos y ensalzamos el trabajo de los demás. æpermil;stos son algunos de los elementos que componen nuestro espíritu ganador.
¿Cuándo han empezado a desarrollarlo?
Es algo que está impregnado en nuestra esencia, pero a principios de 2007 comenzamos a definir de manera concreta una cultura de compañía, que ha de llegar en cascada al resto de la organización. Nos estamos esforzando porque sea así. A raíz de esto, hemos lanzado el compromiso de aplicar estos valores a los empleados y los recién llegados. Queremos ser reconocidos como buenos empleadores, y hemos definido qué es lo queremos de los empleados.
¿Qué es lo que exige a sus empleados?
Que tengan afán de superación, que expriman al máximo todas sus capacidades, a la vez que les damos un lugar de trabajo donde pueden desarrollarse tanto personal como profesionalmente.
Lleva trabajando en España más de diez años y para el grupo InterContinental prácticamente durante toda su carrera, ¿ha encontrado su lugar en el mundo?
Llevo una vida en España y he tenido oportunidad de moverme, pero me siento muy a gusto aquí. Además, para mí es muy importante que mi familia esté integrada y sentir el lugar en el que resido como si fuera mi casa. Soy muy aficionado a la naturaleza, y la sierra de Madrid se ha convertido en mi válvula de escape. Si algo falla en mi trabajo podría ser guía de la Pedriza.
¿Qué es lo que hace que un profesional trabaje para una misma compañía durante más de dos décadas?
Sobre todo valoro la posibilidad de cambiar. He trabajado en tres países, en Italia, Bélgica y España, y tengo la sensación de haber realizado como mínimo diez trabajos diferentes. He sido director de hotel, responsable en diferentes países y de distintas marcas. El grupo me ha permitido que no me aburriera en mi carrera, he asumido diferentes retos, y es algo que agradezco muchísimo.
Usted comenzó de recepcionista, ¿es importante comenzar desde abajo para tener un conocimiento más completo de la organización?
Comencé llevando el equipaje, como ascensorista, más tarde pasé al departamento de bebidas. Mi carrera ha sido de lo más tradicional, poco a poco. Para poder desarrollar mejor mi carrera profesional es necesario conocer el negocio desde abajo. Lo entiendo mejor, sobre todo los problemas y las malas situaciones. También es cierto que la industria hotelera ha evolucionado mucho, y ya no sólo es importante conjugar la tradición y le experiencia, se requieren otras habilidades, como la capacidad para hacer estrategia y análisis.
¿Qué habilidades valora usted?
El liderazgo, que creo que es una cualidad que hay que tener en todos los niveles. Todos tenemos que tener una pizca de liderazgo. Pero también se requiere tener afán de superación, no sólo por parte de los directores, sino de todo el mundo. Hay que intentar esforzarse, hacerlo todo siempre un poco mejor.