El enfriamiento del precio de las casas
Los primeros datos publicados en el año sobre el mercado de la vivienda no han hecho sino confirmar lo previsto: el incremento del precio mantiene su desaceleración. Según la Sociedad de Tasación, los precios de la vivienda nueva han seguido al alza en 2007, pero lo han hecho el 5,1%, un porcentaje que se queda a la mitad de los registrados en años anteriores. Sin embargo, el dato más significativo lo ofrece el segundo semestre, en el que el aumento ha quedado en un exiguo 1,1%, prácticamente un estancamiento comparado con las tasas del 9% en las que se comenzó el ejercicio.
Hasta ahora, y dentro del proceso de desaceleración suave del sector residencial, eran la vivienda usada y la segunda residencia las que daban signos de flexionar el precio moderadamente a la baja, pero no la vivienda urbana de primera residencia. Un aspecto, este último, en el que hacen hincapié los responsables del sector, con el argumento de que tanto desde la oferta como desde la demanda el precio es muy rígido. Sin embargo, los datos conocidos ahora, que se refieren a vivienda nueva en las capitales de provincia, dejan constancia de que el enfriamiento se ha extendido en la segunda parte del año, y con intensidad, a los pisos de nueva construcción. Y no sólo en las capitales de provincia. Tanto las cifras de las 21 poblaciones de más de 100.000 habitantes, como las referidas a las de más de 50.000 habitantes o superiores a 25.000 habitantes marcan idéntica evolución: fuerte caída del incremento en el segundo semestre respecto al primero.
Es cierto que el sector se adapta con rapidez y el número de viviendas iniciadas se está reajustando a la baja. Pero estos datos hacen pecar de optimista a la lectura oficial de que los precios se están estabilizando 'en torno al 5%', y dejan superada la intención del Gobierno de que se alineen con el IPC: ya están varios puntos por debajo del índice de precios (4,1% en noviembre). No obstante, la Sociedad de Tasación incide igualmente en que el precio de la vivienda tiende a estabilizarse con incrementos del entorno del IPC.
La realidad parece inclinarse más a favor de los informes que auguran bajadas de los precios. En esa línea van las dos grandes capitales. En Madrid -que ha perdido a favor de San Sebastián el segundo puesto como ciudad con vivienda más cara- son el doble los distritos que han registrado una caída en el segundo semestre, frente a los siete en que el precio sigue al alza. En Barcelona, en la mitad de los distritos también cae el precio. En ambos casos, la tendencia sugiere más bajadas.
Los expertos coinciden en que la desaceleración se mantendrá en 2008 como consecuencia de los altos precios alcanzados. Esto alargará los plazos para vender una vivienda. A pesar de todo, el precio de una vivienda de 100 metros cuadrados sigue siendo hoy nueve veces más alto que en 1985. Según la ministra de Vivienda, la situación hará que el sector de la construcción pase de disfrutar muchos años 'gloriosos' a vivir tiempos 'buenos'. Es cierto que la historia nos recuerda que las caídas, de producirse, no tienen por qué ser drásticas. Sin embargo, medidas como las puestas en marcha ayer para promover el alquiler no deben ocultar la necesidad de reformas estructurales, que acerquen más la oferta de vivienda a los requerimientos de la demanda.